Expedición de la Policía Fronteriza Indo-Tibetana al Monte Everest de 1996La expedición de la Policía Fronteriza Indo-Tibetana de mayo de 1996 para llegar a la cumbre del monte Everest, ocurrió en segundo plano del desastre del Everest de 1996, y resultó en el fallecimiento de tres de sus integrantes. La expedición fue liderada por el comandante Mohinder Singh, a quien se le acredita el primer ascenso indio al Everest por la cara Norte.[1] La expediciónEl 10 de mayo de 1996, el subedar Tsewang Samanla, el cabo segundo Dorje Morup y el jefe de condestables Tsewang Paljor, fueron parte de un equipo que buscaba atacar la cumbre sobre la cara Norte del Everest.[2] El equipo no contaba con la ayuda de sherpas para que los guiaran. Fueron el primer equipo de la temporada en subir por la cara Norte. Sería su responsabilidad colocar cuerdas fijas durante su ascenso y marcar el sendero a la cima. El equipo quedó atrapado por una tormenta de nieve por encima del campamento IV. Mientras tres de los seis integrantes dieron marcha atrás, Samanla, Paljor y Morup decidieron continuar hacia la cumbre.[3] Samanla era un montañista consumado que ya había hecho cumbre en el Everest en 1984, y en el Kanchenjunga en 1991.[4] El primer grupo estaba conformado por Paljor, Samanla, Morup, Jodh Singh y Harbhajan Singh. Después de que Jodh y Harbhajan tuvieran que regresar al campamento base debido a congelamiento, el equipo consistió solamente en Samanla, Morup y Paljor. Alrededor de las 6:00 p. m. (3:45 p. m. hora de Nepal), los tres escaladores llamaron por radio al líder de su expedición para informarle que habían llegado a la cima.[5] Mientras en el campamento indio se mostraron llenos de júbilo, algunos montañistas en el campamento base habían expresado sus reservas con respecto al horario, ya que era bastante tarde para estar en la cima. También existe controversia sobre si los tres habrían llegado realmente a la cima. El periodista Jon Krakauer alega que los escaladores se encontraban a 8700 m, aproximadamente 150 metros por debajo del punto más alto. Esto es basado en una entrevista posterior otorgada por una expedición japonesa a Richard Cowper, del Financial Express de Londres.[6] Debido a la mala visibilidad y a las gruesas nubes que oscurecieron la cumbre, los escaladores creyeron haber alcanzado la cima. Esto también explicaría por qué los escaladores no se toparon con los equipos que habían hecho cumbre desde la cara Sur.[6] Los tres escaladores dejaron una ofrenda de banderines votivos, khatas,¡ y pitones de escalada. Samanla, líder del equipo en la cumbre, decidió pasar tiempo adicional para ofrecer una ceremonia religiosa y ordenó descender a los otros dos escaladores. No hubo contacto por radio después de eso. De vuelta en los campamentos más bajos, los miembros de los equipos miraban con ansiedad dos lámparas de casco moviéndose justo por encima del Segundo Escalón, a 8570 m. Ninguno de los tres consiguió llegar al campamento más próximo a la cima, a 8320 m. Posible avistamiento por escaladores japonesesEl 11 de mayo de 1996, la mañana después de que Samanla, Paljor y Morup hicieran su ataque a la cumbre y se toparan con la tormenta, una expedición japonesa de Fukuoka inició su ascenso final desde la cara Norte. Los escaladores japoneses informarían haber visto a otros escaladores durante su asalto a la cumbre—algo nada extraordinario dado al número de escaladores acampados o escalando los últimos 550 m de la montaña ese día. (Las horas son al horario de Beijing)
De acuerdo a Krakauer, el escalador solitario (quizá Paljor)[8] jadeaba y tenía congelamiento debido a la exposición al frío durante la noche. Los escaladores japoneses lo ignoraron y continuaron a la cumbre. Después de ascender el Segundo Escalón, se toparon con otros dos escaladores, probablemente Samanla, acompañado de Morup. Krakauer escribe: «Nadie dijo nada. No hubo intercambio de agua, comida ni oxígeno. Los japoneses solo pasaron de largo...»[6]
Inicialmente, la aparente indiferencia de los escaladores japoneses fue pasmosa, como el líder de la expedición india diría después, «los japoneses se comprometieron en un inicio a ayudar en la búsqueda de los indios desaparecidos. Pero horas más tarde, siguieron con su intento de alcanzar la cumbre, a pesar del mal clima.»[9] El equipo japonés alcanzó la cumbre a las 11:45 a. m. (hora de Nepal). Para el momento en que los escaladores japoneses descendieron, uno de los dos indios ya estaba muerto, y otro estaba en agonía. No pudieron encontrar más abajo huellas del tercer escalador. La expedición japonesa negó que hubieran encontrado a los escaladores agonizantes de camino arriba.[7] El capitán Kohli, un oficial de la Federación India de Montañismo, quien previamente había denunciado a los japoneses, se retractó después de haber afirmado que los japoneses reportaran encontrarse con los indios el 10 de mayo.[7] «La Policía Fronteriza Indo-Tibetana aceptó las declaraciones del equipo japonés de que ellos nunca abandonaron o se negaron a ayudar a los indios.»[7] El director general de la Policía Fronteriza comentó que «surgió un malentendido a partir de las dificultades en la comunicación entre los miembros del equipo de ataque indio y su campamento base.»[7] El cadáver de Paljor, apodado «Green Boots», había servido como un marcador para posteriores escaladores a un costado de la cueva de piedra caliza en donde yacía. Hasta el 2014, Green Boots desapareció, posiblemente retirado o enterrado.[10] Referencias
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