Eugène de Beauharnais nació en París el 3 de septiembre de 1781, hijo del vizconde Alexandre de Beauharnais y de Joséphine Tascher de la Pagerie, ambos nacidos en la colonia francesa de Martinica. Su padre sirvió como general durante las primeras Guerras Revolucionarias. Tras perder el sitio de Maguncia (1793), fue encarcelado y ejecutado en la guillotina el 23 de julio de 1794, pocos días antes de la caída de Maximilien Robespierre y del fin del Reinado del Terror.[1]
Eugène se alistó en el Ejército Revolucionario francés poco después de la muerte de su padre, sirviendo inicialmente como ordenanza del general Lazare Hoche durante la Guerra de la Vendée.[2]Sin embargo, al cabo de un año, su madre Joséphine organizó su regreso a París, tras casarse de nuevo con Napoleón Bonaparte, quien llegó a tener gran ascendiente sobre Eugène e intentó ser como un padre para él. Lo protegió constantemente e hizo avanzar en su carrera militar; a los dieciocho sirvió como ayudante de campo de Bonaparte en Egipto, se convirtió en coronel en 1802, a los veintiún años de edad, y en general en 1804.[3] En ese mismo año, fue nombrado de forma oficial miembro de la familia imperial como Su Alteza Serenísima, Eugène de Beauharnais, príncipe de Francia, archicanciller del Estado.[4] El 7 de julio de 1805 añadió el de virrey de Italia a sus títulos nobiliarios. En 1807 fue nombrado príncipe de Venecia.[5]
Aunque era un miembro de la familia imperial francesa, Eugène no estaba en el orden de la sucesión dinástica en razón del senado-consulto del 18 de mayo de 1804, en efecto la Constitución del Imperio, que restringió la sucesión a la dignidad imperial en el artículo 4. Aunque Napoleón podría adoptar a cualquiera fuera de la familia imperial, no detentaban ningún derecho a la sucesión correspondiente a raíz del decreto del 30 de marzo de 1806, que estableció las reglas para la sucesión dentro de la familia del emperador, declarando dinásticos solo a los hijos de Napoleón si los tuviera, a sus hermanos y sus descendientes.[3]
Su suegro le confirió el título de duque de Leuchtenberg en 1807, y Napoleón I le hizo heredero del Gran Ducado de Fráncfort en 1810,[6] y técnicamente sucedió al gran duque-arzobispo Karl Theodor von Dalberg, cuando este abdicó en 1813, aunque este puesto fue puramente teórico, ya que la abdicación del antiguo gran duque se debió a la inminente conquista del Ducado por los ejércitos aliados.
Eugène, tras la muerte de su madre en 1814, heredó el ducado de Navara, en Évreux. Tras la caída de Bonaparte, pasó a Baviera, donde residió tranquilamente y alejado de toda perturbación posterior.[3]
En 1822, la salud de Eugène comenzó a deteriorarse. Tras sufrir dos ataques de apoplejía en 1823, murió el 21 de febrero de 1824 en Múnich, a la edad de 42 años.[3] Se encuentra enterrado en la Iglesia de San Miguel, en Múnich.
Josefina (1807-1876), reina consorte de Óscar I de Suecia y Noruega, hijo de un antiguo amor de Napoleón, Désirée Clary, y de su marido, el mariscalBernadotte. Estos accedieron al trono en 1818, como Carlos XIV Juan de Suecia y Carlos III Juan de Noruega, y reina Desideria; al fallecimiento del rey, le sucedió Óscar I.
↑Miller, E. J. “The Napoleonic Kingdom of Italy”. The British Museum Quarterly, vol. 31, no. 3/4, 1967, pp. 73–77. JSTOR, http://www.jstor.org/stable/4422964. Accedido el 20 de febrero de 2024.
↑Rothenberg, Gunther E., 1923-2004. (2004). The emperor's last victory: Napoleon and the Battle of Wagram. Londres: Weidenfeld & Nicolson. ISBN 0297846728. OCLC 56653068