Estatua de Amón como carnero protegiendo al faraón Taharqo

Estatua de Amón como carnero protegiendo al faraón Taharqo

Esfinge de Taharqo. Louvre.
Material Piedra arenisca
Altura 1,06 m (3 6)
Ancho 0,63 m (2 1)
Profundidad 1,63 m (5 4)
Período Tercer periodo intermedio de Egipto
Civilización Dinastía XXV de Egipto
Descubridor Francis Lllewellyn Griffith
Procedencia Kawa
Ubicación actual Museo Británico
El Museo Británico en 1852.

La estatua de Amón como carnero protegiendo al faraón Taharqo es una escultura creada durante la dinastía XXV de Egipto o Kushita, perteneciente al Tercer periodo intermedio de Egipto.

Es del estilo de escultura del Antiguo Egipto con influencias kushitas, está construido en piedra arenisca y tiene una altura máxima de 106 centímetros, una base con una longitud de 163 centímetros y una base con una anchura de 63 centímetros.

Hallazgo

La escultura procede de un templo de Kawa, situado en Nubia Superior, (Sudán), y fue hallada en unas excavaciones dirigidas por el profesor-egiptólogo británico, Francis Lllewellyn Griffith (1862–1934).

Simbología

El carnero representa a Amón, «El oculto», símbolo del poder creador y «Padre de todos los vientos» en la mitología egipcia, originalmente una deidad tebana, cuyo culto se popularizó cuando la ciudad de Tebas pasó a ser una de las más influyentes de Egipto, tras la expulsión de los hicsos a manos de los príncipes tebanos que darían origen a la dinastía XVII.

La figura pequeña representa a Taharqo, Nefertumjura Taharqo, rey de la dinastía XXV de Egipto, o Kushita, cuyo reinado se data de ca. 690 a. C. a 664 a. C.; Manetón lo denominó Tarcos, comentando que reinó 18 años (Julio Africano), Eusebio de Cesarea lo llama Taracos (según Jorge Sincelo) o Saraco (versión armenia) asignándole veinte años de reinado, y además era hermano de Shabitko, el rey precedente, e hijo de Piye, rey nubio de Napata que conquistó Egipto.

Conservación

La pieza se exhibe de forma permanente en el Museo Británico con el número de inventario EA 1779.

Referencias