Espuela chilena
La espuela chilena es usada por los campesinos huasos en Chile para estimular a un caballo chileno durante sus labores granjeras, paseos recreativos o la práctica deportiva y como instrumento musical[cita requerida] durante sus eventos festivos. CaracterísticasLa espuela fue introducida al actual territorio chileno en 1540, durante una expedición liderada por el conquistador Pedro de Valdivia del Imperio español. Este tipo derivó de la espuela nazarena, que tuvo una amplia difusión en Sudamérica durante el periodo colonial (1600-1810).[2] Según el investigador Tomás Lago, el aumento de la actividad comercial a fines del siglo XVIII acrecentó los viajes entre localidades, lo que provocó que el volumen de las cargas crecieran y con ello el tamaño de la montura chilena y espuela para que los jinetes alcanzaran los flancos del caballo. Su diseño fue inspirado por los espolones del gallo, por lo que su rodaja contiene numerosas púas largas, normalmente de 4,5 a 5 pulgadas, sin embargo también las hay de hasta 7 pulgadas, constituyéndose como la funcional de mayor tamaño en el mundo.[3] Consta de las siguientes partes:
Se fabrica en hierro, acero, níquel o bronce, en orden descendente de preferencia. Tiene un trabajo de ataujía, o incrustación de metales, generalmente plata sobre hierro, con motivos moriscos, debido a la gran influencia en España y el hecho de que fueron los religiosos, principalmente los jesuitas, quienes trajeron y enseñaron arte y artesanía; es así como encontramos estrellas, medias lunas, y una serie de figuras moriscas, a las que se agregaron las cruces y otros símbolos cristianos.[5] En el siglo XVIII, los artesanos alemanes traídos por los jesuitas imprimieron un sello barroco, con complejos y abundantes decorados.[6] Tiene la variante cogote de gallo, bautizada así por su similitud con la forma curva del pihuelo para evitar que la rodaja toque el suelo.[7] Es utilizada por huasos comunes y patrones, difiriendo en el labrado, valor y calidad del metal empleado. Es también un idiófono que acompaña a las destrezas y danzas huasas —excepto la cueca campesina, en la que llevan ojotas— ejecutadas por varones —excepto la cueca de salón, en la que es llevada por ambos—, incorporada porque les resultaba engorroso quitarlas para bailar en la fiesta adjunta después de practicar rodeo chileno.[8]
Referencias
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