Espagueti (historieta)
Espagueti (Signor Spaghetti)[1] es una serie de historietas creada por René Goscinny y Dino Attanasio en 1957, sobre un personaje original de este último.[2] Signor Spaghetti, que posteriormente se denominará Spaghetti para abreviar, apareció por primera vez en forma de gags de dos o tres páginas en la revista "Tintín" antes de que, debido al éxito, se publicaran sus historias en formato álbum. Spaghetti permanece como una de las series más olvidadas de René Goscinny, eclipsada por el fenomenal éxito de Astérix. CreaciónDino Attanasio creó este personaje como una especie de autorretrato paródico en 1952, un momento en que su carrera tardaba en arrancar. Con el objetivo de animarse, el autor imaginó un inmigrante italiano, simpático y lleno de recursos, que nunca pierde el entusiasmo. El personaje permaneció sin usar, hasta que en 1957 se lo mostró a René Goscinny con quien el editor de Tintín, André Fernez, le había pedido que trabajase. Juntos crearon un total de 16 historias de la nueva serie hasta 1965, en que Goscinny la cedió a otros guionistas como Francel, Sas, Yves Duval, Greg y Meys.[2] Pierre Seron colaboró con Dino Attanasio en algunas historietas de la serie, que finalizó en 1979.[2] Argumento y personajesEn las historias con guion de Goscinny, muchos personajes tienen nombres de alimentos: Provolone, Cannelloni, Ravioli, Rosbif, Ossobuco, Zampone, ... Spaghetti, su protagonista, es un inmigrante italiano que vive en Francia, desempeñando diferentes oficios. Aunque a menudo se encuentra en el paro y trabaja en oficios manuales, siempre aparece vestido de forma impecable, con traje negro y pajarita. Se expresa en un francés ligeramente imperfecto, con un fuerte acento italiano. Su físico se inspira lejanamente en el de su creador: Castaño, con un pequeño bigote, inicialmente aparece delgado con una nariz puntiaguda, aunque posteriormente su nariz se acorta y su físico se redondea. En la historieta Spaghetti y peintoure a houile, le empieza a acompañar Prosciutto, un primo torpe e incorregiblemente pesado que lo mete en las aventuras más extravagantes. Ambos conforman un típico dúo desastroso: Spaghetti es valiente y astuto, pero con buen corazón, mientras que Prosciutto es torpe, tímido y más bueno que el pan. El choque de personalidades conduce a ataques repentinos y devastadores de ira. Los juegos de palabras basados en el pronunciado acento italiano y los gags clásicos de caídas y malentendidos constituyen la base de la comicidad de la serie. Álbumes
Notas y referencias |