Erizo (arma)El Erizo (Hedgehog en inglés), es un arma antisubmarina desarrollada por la Marina Real británica durante la Segunda Guerra Mundial. Fue desplegada en los buques de guerra que escoltaban a los convoyes, tales como destructores, fragatas, balandras y corbetas como complemento a las cargas de profundidad. El arma funcionaba disparando un pequeño número de proyectiles de mortero de espiga. Eran disparados al mismo tiempo que se lanzaban las cargas de profundidad. Las bombas de mortero estallaban por impacto, mientras que las cargas lo hacían a una profundidad programada. HistoriaEsta arma, desarrollada a partir de la bombarda Blacker creada por el teniente coronel Stewart Blacker, recibió su nombre debido a que cuando estaban descargadas, las espigas en las que encajaban los proyectiles les hacían parecer un erizo. El Erizo también era conocido como Lanzador Antisubmarino cuando se encontraba en fase de desarrollo por la Departamento de Desarrollo de Armas Diversas (DMWD). Entró en servicio en 1943. Los erizos fueron reemplazados en las nuevas embarcaciones de la Royal Navy por el más efectivo mortero Squid (calamar) en 1943. El Squid fue posteriormente reemplazado por el mortero de tres tubos Limbo. Los Estados Unidos fabricaron una versión de cohetes del erizo llamada Mousetrap (ratonera). Los Estados Unidos desarrollaron posteriormente el Arma Alfa como reemplazo de los erizos y del Mousetrap. Los Erizos permanecieron en servicio en la US Navy durante la Guerra Fría, hasta que ambas armas fueron substituidas por el ASROC.[1] El erizo, también fue adaptado con un lanzador de 7 proyectiles para usarlo en los tanques Matilda II que servían en las fuerzas australianas. Desde 1949 se produjo una copia de los erizos en la Unión Soviética, designada MBU-200. Posteriormente, en 1956, se desarrolló el MBU-600 con un alcance ampliado a 600 m. DescripciónTécnicamente, se definen como morteros de espiga, inventados por el teniente coronel Blacker de la Artillería del Ejército británico. La carga que impulsaba el proyectil detonaba dentro de un cuerpo tubular en la cola del proyectil al impactar contra una barra (la espiga), fijada en una placa base. Los erizos disparaban una salva de 24 proyectiles en arco, que caían sobre el mar en un patrón circular o elíptico de unos 30 metros de diámetro a una distancia de unos 230 metros del atacante. Originalmente iban en montajes fijos, pero fueron reemplazados posteriormente por otros giroestabilizados. El lanzador tenía cuatro receptáculos con seis espigas cada uno. La secuencia de disparo estaba prevista para que los proyectiles cayesen sobre el agua simultáneamente. La recarga del arma tomaba unos 3 minutos. Los erizos tenían cuatro ventajas frente a las cargas de profundidad:
Sin embargo, los erizos carecían de la ventaja del daño acumulativo de las sucesivas explosiones producidas a distancias en las que no eran letales para los submarinos enemigos, pero que forzaban a éstos a retornar a su base para efectuar reparaciones de pequeña o mediana importancia. Los erizos tenían mucho más éxito que las cargas de profundidad porcentualmente (25% contra el 7%). El USS England (DE-635) hundió seis submarinos japoneses en mayo de 1944 con un erizo.[2] CaracterísticasPara un único proyectil
Variantes
ReferenciasEnlaces externos
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