ErgíaEn la mitología clásica Ergía (griego antiguo: Ἀεργία, Aergía),[1] era simplemente la personificación de la «Pereza». En realidad ἀεργία[2] es una traducción griega de dos palabras latinas: Socordia[3](«inactividad, inercia, indolencia, negligencia») e Ignavia[4] («pereza, desidia, flojedaz de ánimo»). Solo es mencionada en dos fuentes tardías: Así Higino da su versión, remontando su abolengo como una fuerza primordial:
Y Estacio, en cambio, la hace habitar en lo profundo de una caverna, en los confines de la tierra.
Como abstracciones personificadas se puede suponer que la contrapartida natural de la Pereza es el Empeño (Ὁρμή, Hormé), aunque no posean un mito que lo refleje. Según J.F.M. Nöel, Ergía fue transformada en tortuga por permitir los elogios que le propinó Hefesto (sin duda haciendo alusión a la ninfa perezosa por excelencia, Quelona). Se le representaba con rostro somnoliento, una capa de telarañas y junto a ruecas rotas, símbolo de su aversión por el trabajo. Véase tambiénReferencias
|