Elecciones presidenciales de 1958 Presidente para el período 1958-1964 466 electores para elegir al Presidente de la Nación 234 electores necesarios para ganar
Las elecciones presidenciales de Argentina de 1958 fueron organizadas por la dictadura encabezada por el general Pedro Eugenio Aramburu, que tomó el poder mediante un golpe de Estado en 1955 que derrocó al gobierno constitucional democrático de Juan Domingo Perón. Las elecciones se realizaron con el Partido Peronista ilegalizado, el expresidente Perón proscripto, así como los dirigentes que adherían a esa corriente política.[1] La dictadura declaró ganador a Arturo Frondizi, de la Unión Cívica Radical Intransigente, quien superó a Ricardo Balbín, de la Unión Cívica Radical del Pueblo. Ante su proscripción política, Perón y Frondizi sellaron un pacto electoral, que fue determinante para el triunfo del segundo. El porcentaje de votantes alcanzó el 90%, el más alto de la historia electoral argentina, al igual que el porcentaje de votos en blanco que superó el 9%.[2] Fue una de las cuatro elecciones presidenciales en la que los dos principales candidatos fueron radicales.[3]
Frondizi sería derrocado por un golpe de Estado en 1962, aunque logró evitar la instalación de una dictadura militar, mediante una maniobra que instaló como presidente de la Nación al presidente provisional del Senado José María Guido bajo supervisión militar, quien luego procedió a cerrar el Congreso e intervenir los poderes provinciales.
La dictadura restableció el texto de la Constitución de 1853, volviendo a la elección indirecta del presidente y su vice, mediante la delegación de la elección en un Colegio Electoral integrado por representantes elegidos en los 24 distritos entonces existentes (23 provincias y la Capital Federal), debido al proceso de provincialización de los territorios nacionales iniciado en 1951. Los habitantes del único territorio nacional restante, Tierra del Fuego, Islas del Atlántico Sur y la Antártida, fueron incorporados al padrón de la Capital Federal. Los electores fueron elegidos por el sistema de lista incompleta (dos tercios para el ganador y un tercio para el segundo).
Las elecciones de 1958 inauguraron un período de gobiernos de legitimidad cuestionada, que Cavarozzi llamó "semi-democracia", en la que se avaló la abolición de la Constitución por parte una dictadura, seguida de la imposición de un nuevo texto constitucional sin cumplir con el procedimiento legal, a la vez que fueron proscriptos el peronismo y luego el frondizismo y perseguidos miles de dirigentes políticos.[4]
Contexto histórico
El 16 de septiembre de 1955, en medio de la inestabilidad política que rodeaba al segundo gobierno peronista, el Presidente Juan Domingo Perón fue derrocado en un golpe de Estado militar, la primera realizada con éxito en la historia de Argentina.[5] El nuevo gobierno de facto se proclamó Revolución Libertadora. Tras la liberación, y luego de la breve presidencia de Eduardo Lonardi, este fue suplantado por Pedro Eugenio Aramburu, que proscribió al Partido Peronista y al propio Perón, además de prohibirse cualquier mención al expresidente o a su difunta esposa, Eva Perón. Sin embargo, la Junta Militar convocó una Junta Consultiva Civil que, para consternación de muchos conservadores, recomendó medidas draconianas o la inversión de la mayoría de las reformas de Perón. También exigieron un plebiscito que ratificara la Constitución de 1853 manteniendo el Artículo 15 para preservar las reformas sociales más importantes del gobierno peronista, idea que fue apoyada por Aramburu.[6] Un intento de contragolpe contra la Junta el 10 de junio de 1956 llevó a la ejecución de veintisiete conspiradores, incluidos numerosos civiles, y descarriló las esperanzas de Aramburu de crear una alternativa política viable al líder populista.[6]
Aprovechando la oportunidad, el candidato a la vicepresidencia por la Unión Cívica Radical (UCR), que junto al Partido Peronista era la segunda mayor fuerza política del país y tenía una victoria asegurada en las siguientes elecciones, al no encontrarse el peronismo presente, Arturo Frondizi, obtuvo en secreto un acuerdo con el exiliado Perón, mediante el cual los peronistas proscriptos recibirían una voz a cambio de su apoyo. El pacto, un mero rumor de entonces, creó una brecha en la UCR en su convención del partido en noviembre de 1956, forzando la división del mismo en dos partidos distintos, la Unión Cívica Radical del Pueblo, antiperonista, y la Unión Cívica Radical Intransigente, que quería negociar y legalizar el peronismo para restaurar completamente la democracia.[6] En ese contexto se celebraron elecciones constituyentes, en las que el voto en blanco, único método de expresión electoral de los peronistas bajo recomendación del propio Perón, obtuvo el 24.31% de los votos.[7] Teóricamente, la UCRI obtuvo la victoria con 77 de los 205 convencionales constituyentes, seguido por la UCRP con 75.[7] De ese modo Aramburu convocó a elecciones generales para febrero de 1958. La UCRI presentó como candidato a presidente a Frondizi, con Alejandro Gómez como compañero de fórmula, mientras que la UCRP presentó a Ricardo Balbín como candidato presidencial y Santiago H. del Castillo como candidato a vicepresidente.[6]
Habiendo recibido el apoyo de Aramburu, la fórmula Balbín-Del Castillo se llevó una sorpresa cuando, el 19 de febrero, cuatro días antes de la elección, Perón anunció públicamente desde el exilio que apoyaba la candidatura de Frondizi. Los votos en blanco de los peronistas se convirtieron de este modo en votos de Frondizi, que obtuvo una victoria con casi el 50% de los votos.[6] También bajo el apoyo del peronismo, el radicalismo intransigente obtuvo la mayoría de los gobiernos provinciales y obtuvo el quorum en ambas cámaras de la legislatura. A pesar de que el apoyo de Perón a Frondizi facilitó que la elección fuese efectiva, con la participación electoral más alta de la historia argentina, el voto en blanco o anulado, de parte de ciertos peronistas opuestos a la idea de votar por un candidato radical, siguió siendo considerable al superar el 9%, y Frondizi ingresó al gobierno sumamente condicionado, debido a que dependía electoralmente del apoyo de Perón, e institucionalmente de complacer a la cúpula militar. Sin embargo, Aramburu reconoció el resultado y entregó a Frondizi la presidencia el 1 de mayo de 1958.
Los colegios electorales se reunieron el 17 de marzo de 1958, en cada una de las capitales provinciales y en la Ciudad de Buenos Aires proclamando ganadores a Frondizi y Gómez. El 31 de marzo de 1958 la Asamblea Legislativa, la Cámara de Diputados y el Senado, dio la aprobación definitiva de las elecciones.
↑En cuatro elecciones presidenciales de Argentina los dos principales candidatos fueron radicales: 1928 (Yrigoyen vs. Melo), 1937 (Ortiz vs. Alvear), 1958 (Frondizi vs. Balbín) y 1963 (Illia vs. Alende).
↑La democracia inestable, Volumen 2, Antonio Emilio Castello Ediciones La Bastilla, 1986