Elecciones municipales de 1931 en Úbeda
Las Elecciones municipales de 1931 se celebraron el 12 de abril de 1931 en toda España. En el municipio de Úbeda, Jaén se eligen 25 concejales. Tras 8 años de dictadura de Primo de Rivera y el fracaso del «dictablanda» de Berenguer se celebran los primeros comicios a nivel municipal en todo el territorio nacional. Estas elecciones fueron ganadas por la coalición electoral realizada por partidos socialistas y antimonárquicos en la gran mayoría de capitales de provincia y núcleos urbanos de España, como también sucedió en Úbeda, frente a los resultados de la España rural donde vencieron los partidos monárquicos. Este hecho desató que los partidarios de la república consideraran estos resultados como un plebiscito. La monarquía de Alfonso XIII acaba cayendo y el monarca marcha al exilio. El 14 de abril de 1931 se proclama la II República Española. ResultadosLa candidatura de la Conjunción Republicana-Socialista formada por el Partido Socialista Obrero Español y el Partido Republicano Radical obtuvo la mayoría con 14 concejales[nb 1] —ocho socialistas, tres republicanos de Azaña, un radical de Lerroux y dos de la derecha republicana—[1] frente a los 11 que consiguieron los constitucionalistas. El Partido Liberal y la Unión Monárquica Nacional no obtiene representación.[2][3][4] Resultados por distritos
Candidaturas
InvestiduraAl día siguiente de proclamarse la república en Madrid, el 15 de abril se celebra un pleno extraordinario a las diecisiete horas en el salón de plenos de ayuntamiento por órdenes gubernativas de Víctor Rubio Chávarri vía telegramas, para que la corporación municipal del monárquico Ramón Díaz Catena entregue la alcaldía a la comisión de republicanos y socialistas que vencieron en las elecciones del 12 de abril.
El alcalde Díaz Catena entrega el bastón de mando a Ildefonso Moreno Biedma, concejal republicano que más votos obtuvo en las elecciones municipales. Convertido en alcalde da paso a sus compañeros a tomar posesión de sus cargos en la Junta de Gobierno provisional mientras son saludados y aplaudidos por el público presente y recordando a republicanos ubetenses dedicándoles un momento de silencio. Solo se nombran 13 concejales al no asistir a este pleno los centristas. Es elegido presidente de la Junta el socialista Baltasar López Ruiz, al cual se le entrega del bastón y ejercerá de alcalde hasta que el gobierno dicte.
Durante todo el proceso de investidura se toma cuenta del respeto y total serenidad en la que discurre el evento, destacando también la caballerosidad del destronado rey Alfonso XIII por dar paso a la República en un ambiente de paz.
A las 6 de la tarde queda oficialmente proclamada la Segunda República Española en Úbeda, izándose la bandera republicana en el palacio municipal ante el entusiasmo de los ubetenses que se concentraban frente al ayuntamiento. Seguidamente se formó una gran manifestación por las calles al frente de la cual iba la banda municipal de música tocando La Marsellesa mientras los manifestantes daban vivas a la República.[7][8] Constitución del nuevo AyuntamientoEl 18 de abril de 1931 se constituye la corporación municipal con los concejales salidos de las urnas por la Conjunción Republicano-Socialista y el Partido de Centro Constitucional que agrupaba a los partidos conservadores y monárquicos. Estos últimos concejales se ausentarían en la gran mayoría de sesiones, alegando temer por sus vidas.[9]
Corporación municipalDesde la investidura hasta los días finales de la guerra civil eran frecuentes los enfrentamientos entre los concejales de izquierdas y derechas, inclusive dentro de la misma coalición Republicano-Socialista. También fue frecuente las ausencias, renuncias o dimisiones de alcaldes y concejales siendo sustituidos por otros, o los ataques a los concejales centristas, conservadores y tradicionalistas. 1931El 7 de julio de 1931 el republicano del PRR Ildefonso Moreno Biedma dimite como alcalde de Úbeda, alegando no poder compatibilizar su vida privada y profesional con su actual cargo público, además de que son mayoría los concejales del PSOE, por lo que ellos deberían ocupar los puestos que le corresponden. En realidad fue obligado a dimitir por cometer el error de alentar a las masas a emprenderlo con los concejales conservadores a la salida de un pleno.[11] En ese pleno extraordinario en el que no acude ningún concejal centrista por el motivo anterior, los 13 concejales asistentes eligen alcalde por unanimidad al socialista Baltasar López Ruiz en voto secreto.[12][13][14]
Los concejales centristas asegurando temer por sus vidas no acuden a los plenos. Este hecho provoca que el gobernador presida el 7 de agosto la sesión plenaria para convencer a los centristas que vuelvan a sus cargos y hace responsable de su seguridad al alcalde.[9]
Al no conseguir convencer a los centristas, Manuel Pardo Urdapilleta como gobernador civil de la provincia de Jaén propone sustituir a seis concejales centristas por tres republicanos y tres socialistas ante los aplausos del público. Esta sustitución se realizaría el siguiente pleno extraordinario del 13 de agosto donde acuden cuatro concejales centristas.
1932Los concejales centristas vuelven a los plenos como independientes[nb 4] o por el Partido Agrario y se toma la decisión de reponer los cargos que habían sido sustituidos, considerando el nuevo gobernador civil Gerardo Fontanes Portela que la decisión de su predecesor Urdapilleta fue ilegal.[15][nb 5] 1933El alcalde Baltasar López Ruiz indica que su cargo le está afectando a su salud y se siente cansado, y en el pleno del 10 de mayo de 1933 expone su intención de dimitir. Todos los concejales excepto sus antiguos compañeros socialistas que le retiran la confianza alaban la gestión realizada por Baltasar López y le animan a continuar, alegando además que no puede renunciar al acta y si obtuviese los suficientes votos para ser investido alcalde de nuevo debería continuar. Es aceptada su dimisión, pero en votación secreta es elegido de nuevo alcalde en la investidura por lo 14 concejales presentes. 5 concejales del PSOE se ausentan de la votación.[16]
1934En febrero de 1934 el gobernador civil de la provincia de Jaén suspende de manera temporal del cargo al concejal socialista Blas Duarte Ortiz por las injurias hacia el ministro de la Gobernación —Diego Martínez Barrio— y a los concejales durante una sesión pública.[17][18] Volvería a incorporarse a los plenos el 11 de mayo. El 18 de octubre en sesión extraordinaria el alcalde Baltasar López admite estar cansado y siente no ser el más adecuado en su cargo por las derivas del gobierno de derechas de la República, decidiendo dimitir por segunda vez como alcalde. En votación secreta los concejales eligen alcalde al concejal de la CEDA José Muñoz Redondo.[19][20][21]
1935Ante la ausencia, suspensión o dimisión de muchos de los concejales, el 23 de enero de 1935 son nombrados nuevos concejales por el gobernador civil Ramón Fernández Mato.[22]
El 16 de agosto se produce la tercera sustitución de concejales ordenada por el gobernador civil cesando 6 concejales y una vacante.
1936Las elecciones generales de 1936 celebradas el 16 y 23 de febrero suponen una sorpresa, al ganar la coalición de izquierdas del Frente Popular frente a la derecha que en esos momentos gobernaban el país y el Ayuntamiento de Úbeda. El día 22 de febrero a las 11 de la mañana se producen manifestaciones populares en la Casa del Pueblo de Úbeda, que recorre las calles principales —con banderas rojas y con la compañía de la banda municipal de música— cerrando negocios a su paso y dirigiéndose hacia el Ayuntamiento, haciéndose cargo de la corporación municipal los representantes del Frente Popular «por mandato del pueblo, toda vez que en esta ciudad no es posible restituir en sus funciones al Ayuntamiento elegido 12 de abril», alegó Alfonso Álvarez Álvarez, secretario de esta comisión.[25]
A los pocos días el 28 de febrero y por orden del delegado gubernativo de la provincia, Gastón Aliaga Mena, cesan todos los concejales y se constituye una comisión gestora en el ayuntamiento compuesta por las fuerzas políticas del Frente Popular. En votación secreta y con 16 votos es investido presidente de la junta el socialista Blas Duarte contra Juan Vega Cózar de Izquierda Republicana con 1 voto.
El 17 de julio se produciría el alzamiento nacional por una parte del ejército que desembocaría en una guerra civil, manteniéndose Úbeda fiel a la República hasta acabada la guerra. Durante la duración del conflicto la ciudad no sufrió ningún combate ni tampoco bombardeos por la aviación nacional, pero si sufriría las acusaciones entre vecinos, persecución política y el revanchismo, unidos a los delitos de sangre y ejecuciones sin juicios por parte de milicianos anarquistas. Como el ocurrido la noche del 30 al 31 de julio, cuando milicianos armados de CNT entraron por la fuerza sin que las autoridades republicanas ni la alcaldía de Úbeda hiciese nada para impedirlo en la Cárcel de Partido de Úbeda, donde desde comenzada la guerra civil se encontraban detenidos afines a la falange y a los partidos de derechas, entre ellos 5 componentes de la anterior corporación municipal —3 de derechas, 1 republicano y el anterior alcalde socialista Baltasar López—. Los milicianos liberan a los presos que no se atrevían a salir temiéndose lo peor, siendo encañonados por los milicianos son obligados a salir de la prisión. Al salir los presos por la puerta de la cárcel serían asesinados ametrallados, sólo salvándose 3 que perdonan la vida.[11] Estas escenas salvajes se repetirían durante todo el conflicto entre ambos bandos en muchos municipios españoles. Las iglesias fueron saqueadas y destrozada la imaginería religiosa y artística usándose los templos como garajes de vehículos y maquinaria de guerra. Obras escultóricas como el San Juanito, única obra conocida de Miguel Ángel en España fue destruida y quemada en un ataque iconoclasta en la Sacra Capilla del Salvador.[27] 1937De nuevo la comisión gestora fue cesada por el delegado gubernativo y nombrados nuevos concejales el 25 de agosto de 1937, formándose por partidos y sindicatos del Frente Popular, volviendo a ser presidida por Blas Duarte como alcalde por 16 votos a favor. Durante 1937 hasta 1939 serán frecuentes los ceses varios integrantes de la comisión municipal permanente de sus puestos para cumplir servicio militar por la República.
1938El 31 de marzo de 1938 toma posesión de concejal Antonio Sáez Millán en sustitución del consejero de UGT, Francisco Sevilla Cobo que es llamado a filas. También en mayo la Casa del Pueblo de Úbeda informa al ayuntamiento que sus compañeros concejales Juan Garrido Arévalo, Antonio Deblás Olivares y Juan Bautista Quesada abandonan el Consejo Municipal por ser llamados a filas en el Ejército Republicano y que serán sustituidos por Manuel Gómez Gómez, Francisco Salido Mora y Francisco Murcia Reyes por la Unión General de Trabajadores. De igual manera por la Confederación Nacional del Trabajo Juan Navarrete Barbero sustituye a Arcadio Martínez Cortés, incorporándose estos concejales el 21 de mayo. Blas Duarte dimite como alcalde el 4 de junio de 1938 al tener que incorporarse al Ejército Popular de la República, siendo el primer teniente de alcalde Fernando Cano Aragón el alcalde accidental. El 20 de agosto Cano Aragón sería confirmado alcalde de la ciudad.
Fernando Cano Aragón deja la alcaldía el 30 de diciembre de 1938, haciéndose cargo de ella el que fuese su primer teniente de alcalde, Bartolomé Arias Cobo. 1939Desplomándose la II República Española y en los últimos días de la guerra, la corporación municipal del Frente Popular huye ante la pronta llegada de las tropas nacionales a la ciudad que durante todo el conflicto fue zona roja. Ante el vacío de poder dejado en el ayuntamiento por estar sus concejales huidos o presos, un grupo de falangistas y derechistas se hace cargo temporalmente de la gestión municipal, encabezada por el que fue el último alcalde de la Unión Patriótica durante la dictablanda de Berenguer, Guillermo Rojas Galey, hasta la llegada de las tropas nacionales a Úbeda, cosa que ocurrió el 29 de marzo de 1939.[7] El 1 de abril, ya habiéndose rendido la República, se organizó una comisión gestora nombrada por el teniente auditor de guerra de la plaza de Úbeda, José Luis Sánchez Fernández en nombre del general jefe del cuerpo del Ejército del Sur, estando formada mayoritariamente por miembros falangistas y cedistas. Oficialmente Úbeda se encontraba ya bajo la dictadura del general Franco. Esta junta estaba presidida por el que fuese concejal cedista hasta 1935, Baltasar Lara Navarrete que ya se encontraba afiliado a Falange, y se mantuvo como alcalde hasta el 9 de agosto del mismo año, que fue cesado para nombrar en la alcaldía a Alfonso Higueras Rojas.
A partir de aquí todos los sucesivos alcaldes y concejales serían por nombramiento gubernativo y pertenecientes al partido único que gobernaba España. En 1945 el estado dispuso una nueva ley de administración local y desde 1948 hasta la muerte de Franco en 1975 se celebrarían elecciones municipales por los tres tercios para elegir concejales, formado por el tercio familiar entre los cabezas de familia del municipio, el tercio sindical en representación del Sindicato Vertical, y el tercio corporativo por elección entre profesionales y entidades económicas y que era propuesta del gobernador civil al ayuntamiento. No se volverían a celebrar elecciones municipales democráticas y multipartidistas en Úbeda hasta el 3 de abril de 1979. ReferenciasNotas
Citas
Bibliografía
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