Las elecciones generales se llevaron a cabo el 3 de octubre de 1950 en Brasil, después del “Maracanazo". Resultó vencedor Getúlio Vargas con un 48,7% de los votos,[1] e instaló con su asunción una línea nacionalista en la política brasileña.[2]
Antecedentes
Después de vivir un exilio autoimpuesto en su hacienda en Río Grande del Sur entre su derrocamiento en 1945 y 1950, el expresidente Getúlio Vargas, quien ya había sido elegido senador en 1945, decidió postularse a la presidencia, como candidato del Partido Laborista Brasileño (PTB), una de las dos organizaciones políticas que fundó luego de que decidiera poner fin a sus 15 años de dictadura. Vargas, aunque en el exilio, permaneció activo al margen de la política brasileña durante la presidencia de su exministro de Guerra, Eurico Gaspar Dutra. Criticó notablemente las políticas económicas de su sucesor, adoptando un tono nacionalista y populista duro que apelaba a la base del Partido Laborista Brasileño (PTB), el trabajo organizado.
En abril de 1950, el Partido Social Democrático (PSD), también pro Vargas pero más basado en los industriales y las maquinarias políticas estatales, rechazó la idea de formar una coalición con el Partido Laborista Brasileño (PTB) o la Unión Democrática Nacional (UDN) y decidió presentar su propio candidato. El PSD acabó por presentar a Cristiano Machado, un congresista poco conocido por Minas Gerais.
Sin embargo, Vargas pudo forjar una alianza con varios líderes estatales del PSD, especialmente en su propio estado de Río Grande del Sur y en Río de Janeiro. En Pernambuco, incluso forjó una alianza con sus tradicionales rivales, la Unión Democrática Nacional (UDN). Este fenómeno, nominar a un candidato y apoyar a otro, se conoció como 'cristianización' en Brasil. En el estado de São Paulo, forjó una alianza con el Partido Social Progresista (PSP) de Adhemar de Barros, una máquina electoral populista que dominaba la política estatal. El PSP fue el único otro partido que lo apoyó oficialmente y le proporcionó a su compañero de fórmula (que fue elegido por separado), João Café Filho. Vargas también se aseguró del apoyo, o al menos de la aprobación, de los militares que lo habían depuesto en 1945. Se reconcilió con la figura dominante de los militares entonces, Góes Monteiro, que había jugado un papel en su derrocamiento en 1945.[3]
La derechista Unión Democrática Nacional (UDN), destacada por su postura radical anti-Vargas, nominó una vez más a Eduardo Gomes como su candidato. El partido demostró ser lamentablemente incapaz de expandir su estrecha base electoral, y ni siquiera la retórica anti-Vargas de 1945 pudo generar más votos. La UDN y Gomes también demostraron su escasa comprensión de la evolución de la escena política brasileña al apoyar la abolición del salario mínimo instituido en la pasada administración de Vargas.[4]
Durante la administración de Eurico Gaspar Dutra, el Tribunal Superior Electoral revocó la licencia del Partido Comunista Brasileño en el contexto de los inicios de la Guerra Fría. Los comunistas alentaron a sus seguidores a no votar, pero una parte significativa de ellos votaría por Vargas.
↑Secretaria do Tribunal Superior Eleitoral (ed.). «Representaçao política»(PDF)(en portugués). Archivado desde el original el 9 de noviembre de 2011. Consultado el 4 de octubre de 2014.
↑Guilherme Mota, Carlos; López, Adriana (2009). Historia de Brasil: una interpretación. Ediciones Universidad de Salamanca. p. 724. ISBN978-84-7800-268-9.
↑Skidmore, TE: Politics in Brazil: 1930-1964, page 75. Oxford University Press, 2007.
↑Skidmore, TE: Politics in Brazil: 1930-1964, page 77. Oxford University Press, 2007.