«Una obra de transición dentro de la extensa saga isabelina, poblada de notables experimentos en su montaje y con un lenguaje efusivo intenso y por momentos abstracto…una de las obras más ricas, revulsivas y fascinantes que ha dado la cinematografía en los últimos años.»
Manrupe y Portela escriben:
«Vuelta de tuerca naif en el ocaso del dúo. Hay pocos desnudos, un izamiento de bandera emocionante, una visita al por entonces conflictivo Beagle y un niño a conquistar. Incluye metraje filmado años atrás en China Popular, en un viaje turístico de la pareja rodado en Súper 8..»
El suplemento Radar de Página/12 consideró en 2006:[1]
«Mientras la comedia pícara fomentaba lo peor, el gran cultor de la pornografía ingenua se toma a la chacota todos los símbolos y valores predicados por la dictadura. La escena en que la Coca, maestra de frontera, iza el pabellón nacional en el confín más austral de la Patria, ataviada con un minúsculo guardapolvo, es de una exquisita y mamarracha ironía.»
Referencias
Manrupe, Raúl; Portela, María Alejandra (2001). Un diccionario de films argentinos (1930-1995). Buenos Aires, Editorial Corregidor. p. 594. ISBN950-05-0896-6.