Arcimboldo era el retratista oficial del emperador Fernando I en 1562, y después de Maximiliano II y de Rodolfo II.[2] El bibliotecario es uno de los cuadros pertenecientes a la serie de Arcimboldo sobre pinturas al séquito de Maximiliano. El Palacio de Skokloster data la obra en 1562,[3] aunque otras fuentes sugieren que se compuso en 1566.[4][5]
Arcimboldo, siguiendo con la corriente renacentista del Manierismo, creó numerosos retratos sustituyendo las partes de la cara y cuerpo por otros objetos, como frutas, verduras, flores o, en este caso, libros. Los elementos que utilizaba el pintor solían estar relacionados con la vida o personalidad del sujeto. El coleccionista de arteaustríaco Benno Geiger lo calificó como "un triunfo del arte abstracto en el siglo XVI".[6] En 1957, el historiador de arte Sven Alfons fue el primero en llegar a la conclusión de que El bibliotecario representaba el retrato de Wolfgang Lazius.[7][8]
Algunos historiadores sugieren la idea de que el cuadro pretende hacer una "parodia coleccionistas de libros materialistas que están más interesados en adquirirlos que en leerlos".[9] También se argumenta que Arcimboldo se centra en el cuadro únicamente en el aspecto físico de los libros, dirigiéndose más a los coleccionistas que a los bibliotecarios o literatos. No obstante, se desconoce el título original, si es que lo hay, aunque el título actual aparece por primera vez en un inventario de principios de siglo XX, en sueco (Bibliotekarien).[10]
Hay otras tres variantes existentes de la obra, cuyo origen se mantiene incierto.[12] Un estudio científico publicado en 2011 llegó a la conclusión de que El bibliotecario es una copia posterior del cuadro original de Arcimboldo, cuyo paradero es desconocido.[13]