Edgar Morin
Edgar Morin (París, 8 de julio de 1921), de nacimiento Edgar Nahum, es un filósofo, sociólogo francés y político. A partir de la década de 1950 ocupó un lugar destacado en la sociología francesa. BiografíaEdgar Nahoum nació en París en 1921. Sus padres fueron Vidal Nahoum y Luna Beressi, judíos sefarditas de ascendencia española durante mil años, que llegaron a Francia en 1918 procedentes de Salónica. Hijo único, su infancia estuvo marcada por la enfermedad y la pérdida a los diez años de su madre por causa de una enfermedad cardiaca. El joven Edgar era un entusiasta de la lectura, la cultura popular, aficionado al estudio, a la aviación y al ciclismo. Comenzó su labor filosófica con la lectura de los diversos autores de la Ilustración del siglo XVIII. En 1936, durante la guerra civil española, su primer acto político fue unirse a una organización libertaria, "Solidaridad internacional antifascista", para preparar el envío de suministros para el bando republicano.[1][2] En 1938, se unió a las filas del Partido Frontista, una pequeña formación de izquierda pacifista y antifascista. En 1941 se unió a la Resistencia dentro de las "fuerzas unidas de la juventud patriótica". En 1942, obtuvo una licencia en historia y geografía y una segunda licenciatura en derecho. Más tarde se unió al movimiento de Michel Cailliau, el MRPGD (Movimiento de resistencia para prisioneros de guerra y deportados). En 1943, fue comandante de las fuerzas combatientes francesas y homologado como teniente.[3] Su movimiento se fusionó con el de François Mitterrand y se convirtió en el MNPGD (Movimiento nacional de prisioneros de guerra y deportados). Adoptó el seudónimo de Morin (la anécdota -confirmada por el propio Edgar Morin durante un programa de radio-[4] consiste en que, durante una reunión de combatientes de la resistencia en Toulouse, el joven Edgar Nahoum se presentó bajo el nombre de Edgar Manin, en referencia al personaje de André Malraux en "La condición humana" (1933); pero un compañero suyo entendió "Morin" y no intentó corregirle. Comunista, judío y gaullista, tres palabras mortales en esa época. Participó en la liberación de París (agosto de 1944) y se incorporó al ejército francés. Se casó con Violette Chapellaubeau y se fue a vivir con ella a Landau in der Pfalz, en calidad de teniente del Ejército Francés de Ocupación en Alemania en 1945. Al año siguiente regresa a la capital francesa para darse de baja en su carrera militar y proseguir con sus actividades políticas. Escribe su primer libro, Año cero de Alemania, en el cual narra un cuadro de la Alemania destruida de 1945-1946. Maurice Thorez lo invita a escribir en el semanario Cartas francesas. Miembro del Partido Comunista Francés desde 1941, se alejó de él en 1949 y fue expulsado en 1952 debido a un artículo publicado en France Observateur. En ese mismo año fue admitido en el Centro Nacional de Investigación Científica (CNRS), previa recomendación de algunos intelectuales como Maurice Merleau-Ponty, Vladimir Jankélévitch y Pierre George. Formó parte del Centro para Estudios Sociológicos dirigido por Georges Friedmann. Edgar Morin está en el origen de varias revistas sociológicas: Arguments (1956-1962), la Revue française de sociologie (1960) y Communications.[5] Al integrarse al CNRS, Morin se inicia en el campo de la temática social en el terreno de la cinematografía, aproximándose al surrealismo, aunque todavía no abandona el socialismo, del cual comparte ideas con Franco Fortini y Roberto Guiducci, así como de Herbert Marcuse y otros filósofos. Funda y dirige la revista Arguments (1956-1962) al tiempo que vive una crisis personal. En 1955, fue uno de los cuatro líderes del Comité contra la Guerra de Argelia (1954-1962). Al iniciar la década de 1960, Morin inicia trabajos y visitas a Latinoamérica y queda impresionado por su cultura. Posteriormente empieza a elaborar un pensamiento que haga complementar el desarrollo del sujeto. Ya en Poulhan, y en compañía de sus colaboradores, desarrolla una investigación de carácter experimental que culmina con la tesis de la transdisciplinariedad, que le genera conflictos con otros académicos. Durante la revuelta estudiantil del mayo francés (1968), escribe artículos para Le Monde, en los que descifra el significado y sentido de ese suceso. Con el surgimiento de la revolución biogenética, estudia el pensamiento de las tres teorías que llevan a la organización de sus nuevas ideas (la cibernética, la teoría de sistemas y la teoría de la información). También se complementa en la teoría de la autorganización de Heinz von Förster. Para 1977, elabora el concepto del conocimiento pertinente o enciclopedante, del cual liga los conocimientos dispersos, proponiendo la epistemología de la complejidad. En 1983, fue condecorado con la orden de la Legión de Honor y a mediados de la década de 1980, ya vislumbra los cambios en el régimen soviético de Mijaíl Gorbachov. En 1994 le fue concedido el Premio Internacional Cataluña por la Generalidad de Cataluña. En julio de 2021, coincidiendo con su 100 cumpleaños, recibe en el palacio del Elíseo de manos del presidente de la República Francesa, Emmanuel Macron, la Gran Cruz de la Legión de Honor.[6] El pensamiento complejoEdgar Morin ve el mundo como un todo indisociable, donde el espíritu individual de los individuos posee conocimientos que son ambiguos, desordenados, que necesitan de acciones retroalimentadoras y proponen un abordaje que se da de manera multidisciplinaria y multirreferenciada para lograr la construcción del pensamiento. El cual, se desarrolla con un análisis profundo de diversos elementos que componen a la certeza. Estos elementos, son los que se basan en la complejidad que se caracterizan por tener muchas partes que forman un conjunto intrincado y por lo tanto, son sumamente difíciles de conocer. En los últimos tiempos se está extendiendo el uso del término Ciencias de la Complejidad para referirse a todas las disciplinas que hacen uso del enfoque de sistemas. El ordenador es la herramienta fundamental de las ciencias de la complejidad debido a su capacidad para modelar y simular sistemas complejos. Con posterioridad y en un análisis más profundo, la complejidad también se presenta con trazos inquietantes de confusión, desorientación, desorden, ambigüedad, incertidumbre, y de ahí la necesidad para poder hacer un mejor manejo del conocimiento. Morin manifiesta que la innovación presupone una cierta desorganización y relajamiento de tensiones estrechamente vinculados con la acción de un principio reorganizado. Se opone al aislamiento de los objetos del conocimiento, los restituye a su contexto, los reinserta en la globalidad a la que pertenecen. Imaginario colectivoPara Morin, el imaginario colectivo es el conjunto de deseos, valores y prácticas sociales, que constituyen un dualismo entre la imaginación y la realidad. De forma que la industria cultural se pone al servicio del imaginario colectivo, como cualquier elemento inventivo y creativo necesario para cualquier producto cultural. Este imaginario colectivo nace de la necesidad de sentirse pertinente a la sociedad y encajar. Por este motivo las masas se crean un ideal al que quieren aspirar, determinando este dualismo entre la realidad que viven y el imaginario al cual aspiran. La cultura de masas se encarga de crear los símbolos, mitos e imágenes que pertenecen tanto a la vida práctica como la imaginada. Y esta cultura que se instaura es producto de un diálogo entre la industria cultural y el público. Para él, la cultura de masas no existe, porque la industria cultural lo que crea es una cultura positiva, y considera que la cultura de masas es una cultura para ser, una propia cultura. Las ideas de Morin ayudaron a la creación de la teoría culturológica, con la finalidad de estudiar la cultura de masa para individualizar los aspectos antropológicos y las relaciones que se instauran entre el consumidor y el objeto de consumo. DistincionesCondecoraciones
Honores
Premios
Doctor honoris causaEs doctor honoris causa de varias universidades, entre las cuales:
Obras
Véase tambiénReferencias
Bibliografía
Enlaces externos
|