Domingo Miral y López
Domingo Simón Miral y López (Hecho (Huesca, España), 18 de febrero de 1872 - Zaragoza, 16 de abril de 1942)[1] fue un filólogo, pedagogo y escritor aragonés. Fue catedrático en la Universidad de Oñate. Cuando esta desapareció, obtuvo una cátedra de griego en la Universidad de Salamanca y cuando esta fue suprimida pasó a ser catedrático de Teoría de Literatura y Bellas Artes y Griego en la Universidad de Zaragoza. Fue también decano de la Facultad de Filosofía y Letras de 1923 a 1929. Después fue vicerrector del 6 de octubre de 1929 al 10 de marzo de 1931, y rector del 11 de marzo de 1931 al 18 de abril de 1931 año en que fue destituido tras proclamarse la Segunda República Española.[1] Actividad académicaFue el fundador de la revista Universidad, y estableció los cursos de verano de la Universidad de Zaragoza en Jaca, del Instituto de idiomas, del Colegio de traductores y del Centro de Estudios Clásicos en Zaragoza.[1][2] Fue un gran estudioso y traductor de alemán, publicando varias obras de gramática, destacando la Gramática alemana (Zaragoza, 1922), manuales para aprender y una antología de textos. También tradujo una veintena de obras del alemán al castellano en diferentes campos. Su traducción más importante, fue Die hellenische Kultur[1][2] de Baumgarten que acercó el estudio del arte clásico a muchos estudiantes. También hizo dos estudios sobre la conjungación del aragonés cheso. Tenía un proyecto para escribir una gramatica chesa, que no llegó a hacerse realidad. Su producción literaria en aragonés incluye, además de bellos artículos en cheso en una publicación local, las dos obras de teatro: Qui bien fa nunca lo pierde y Tomando la fresca en la Cruz de Cristiano, o a casarse tocan. Tomó parte como vocal del Estudio de Filología de Aragón.[1] Fue consejero Consejo de Zaragoza y director del diario La Crónica de Aragón.[1] ObrasObra literaria en aragonés:
Articlos en aragonés:
Publicaciones filológicas sobre aragonés:
Referencias
Bibliografía
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