Diócesis de San Galo
La diócesis de San Galo (en latín: Dioecesis Sancti Galli y en alemán: Bistum St. Gallen) es una circunscripción eclesiástica latina de la Iglesia católica en Suiza, inmediatamente sujeta a la Santa Sede. La diócesis tiene al obispo Markus Büchel como su ordinario desde el 6 de julio de 2006. Territorio y organizaciónLa diócesis tiene 2429 km² y extiende su jurisdicción sobre los fieles católicos de rito latino residentes en los cantones de San Galo, Appenzell Rodas Interiores y Appenzell Rodas Exteriores. La sede de la diócesis se encuentra en la ciudad de San Galo, en donde se halla la Catedral abacial de San Galo. En 2020 en la diócesis existían 142 parroquias La diócesis de San Galo disfruta, en virtud del concordato de 1845 entre el cantón de San Galo y la Santa Sede, del privilegio de un procedimiento de elección del obispo acordado entre el cabildo de la catedral y el papa. HistoriaHasta principios del siglo XIX los territorios de la diócesis actual formaban parte de la diócesis de Constanza. Sin embargo, con la afirmación del principado abacial de San Galo (1613), los abades de la abadía de San Galo ejercieron allí una jurisdicción efectiva no sólo temporal, sino también eclesiástica; por ejemplo, dada la vastedad de la diócesis de Constanza, eran los abades quienes realizaban las visitas pastorales en los territorios de su competencia, en cumplimiento de las decisiones del Concilio de Trento. Con la supresión de la diócesis de Constanza, los territorios de la diócesis actual se anexaron a los de la diócesis de Coira (1819). La falta de acuerdo sobre la creación de una abadía territorial determinó a la Santa Sede a erigir la diócesis de San Galo el 2 de julio de 1823 con la bula Ecclesias quae antiquitate del papa Pío VII. La nueva diócesis, que incluía sólo el cantón de San Galo, estaba sin embargo unida aeque principaliter a la de Coira, es decir, sin su propio obispo residencial.[1] Esta situación no tuvo mucho éxito. A la muerte del obispo Karl Rudolf von Buol-Schauenstein (1833), el Gran Concilio de San Galo declaró unilateralmente el fin de la unión con Coira, decisión que fue reconocida de facto por la Santa Sede en 1836, cuando el papa Gregorio XVI nombró para la diócesis de San Galo un vicario apostólico en la persona de Johann Peter Mirer. La reanudación de las negociaciones entre las autoridades cantonales y la Santa Sede condujo al concordato del 7 de noviembre de 1845,[2] tras el cual el papa Pío IX publicó el Instabilis rerum el 8 de abril de 1847.[3] Con esta bula el pontífice reorganizó la diócesis de San Galo, separada de jure de Coira, y nombró al mismo vicario Johann Peter Mirer como primer obispo. Los artículos 5-12 del concordato también establecieron las normas que rigen la elección del obispo. De hecho, corresponde al cabildo catedralicio nombrar al nuevo obispo, elegido de una lista de seis nombres. A partir de 1938 esta lista debe ser previamente aprobada por la Santa Sede; además, el papa Juan Pablo II estableció una nueva restricción en 1995, imponiendo al cabildo la obligación de no hacer público el nombre de los recién elegidos, ante la institución canónica de Roma.[4] En 1866 la diócesis de Coira cedió los cantones de Appenzell Rodas Interiores y Appenzell Rodas Exteriores a la de San Galo. En estos cantones, sin embargo, el obispo de Coira ejercía únicamente las funciones de administrador apostólico.[5] Desde 1823 se estableció el seminario diocesano, que en 1839 fue trasladado al antiguo monasterio de las monjas benedictinas en Sankt Georgen. En 1857 también se inauguró el seminario menor, que fue cerrado durante el período de la Kulturkampf. En 1932 se celebró el primer sínodo diocesano, convocado y dirigido por el obispo Alois Scheiwiler; quien también fue el único obispo suizo que condenó abiertamente el antisemitismo y la persecución nazi de los judíos.[5] EstadísticasDe acuerdo al Anuario Pontificio 2021 la diócesis tenía a fines de 2020 un total de 254 900 fieles bautizados.
Episcopologio
Referencias
Bibliografía
Enlaces externos
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