La diócesis de Brescia (en latín: Dioecesis Brixiensis) es una circunscripción eclesiástica de la Iglesia católica en Italia sufragánea de la arquidiócesis de Milán perteneciente a la región eclesiástica de Lombardía. En 2013 contaba con unos 960.615 bautizados sobre una población de 1.145.615 habitantes. El obispo actual es Luciano Monari.[1]
Santos patronos
Los principales patronos de la diócesis son los santos Faustino y Giovita, mientras Santa María Asunta, Santa Ángela Mérici y San Siro son considerado co-patrones.
La sede episcopal está en la ciudad de Brescia, donde se encuentran la catedral de Maria Santissima Assunta y la concatedral de Santa Maria Assunta.
El territorio se divide en 473 parroquias reunidas en 32 zonas pastorales.
Historia
Los orígenes del cristianismo en Brescia son todavía inciertos, aunque si algunos señalan la presencia de cristianos en el territorio ya en el siglo I. El primer obispo presente en la ciudad fue probablemente Anatalone, obispo de Milán, al inicio del siglo III Ciertamente la iglesia bresciana estaba ligada, desde sus orígenes, a la de Milán.[3]
Medioevo
El primer obispo históricamente documentado es Ursicino, que participó al concilio de Sárdica entre el 342 y el 344. De las homilías del obispo Gaudencio (entre los siglos IV y V) se deduce que en este periodo el cristianismo estaba bien radicado en la sociedad bresciana, aunque persistían restos del paganismo.[3]
En la época longobarda fueron fundados dos monasterios, uno femenino intitulado a San Salvador (762), en Brescia, y otro masculino en Leno (758); ambos fueron istituidos por el rey Desiderio. Desde tiempos del obispo Notingo (a mediados del siglo IX) los obispos de Brescia tuvieron los títulos y los derechos de los condes. En el siglo XI la ciudad de Brescia sufrió un cisma interno, a causa de las luchas entre el papado y el Imperio, con la elección de dos obispos. La corrupción del clero llevó a Arnaldo de Brescia a empezar su predicación hasta su expulsión de la ciudad. Berardo Maggi, elegido en el 1275, fue el primer obispo en tener los títulos de marqués, duque y conde.[4]
Época moderna
Durante el periodo de dominación veneciana los obispos fueron elegidos por la República y la diócesis atravesó un periodo de tranquilidad, turbado únicamente por el renacer de algunas herejías en las regiones Val Camonica y triumpline.[4]
A fines del siglo XVI la ciudad de Salò, capital de la Magnífica Patria de la Rivera de Saló, pidió tener una sede episcopal propia a partir de la unificación de las parroquias de los municipios aledaños, hasta entonces divididas en tres diócesis (Brescia, Trento y Verona). La oposición feroz de los ciudadanos brescianos, contrarios a la autonomía rivieresca, y la muerte de Carlos Borromeo, uno de los sostenedores de la causa salodiana, no lo permitieron.[4]
Entre los principales protagonistas de la reforma tridentina emerge la figura del obispo Domenico Bollani, promotor de los decretos del concilio a través de numerosas visitas pastorales y de la institución del seminario diocesano en 1568. En el siglo XVIII fue construida la actual catedral, dedicada a santa María Asunta, al lado del precedente duomo viejo.[4]
El 12 de septiembre de 1818, el papa Pio VII decretó la supresión de la abadía territorial de Asola; de sus trece parroquias, once fueron incorporadas en la diócesis de Mantua y dos en la de Brescia. En el 1893 nació el semanal diocesano La Voz del Pueblo.[5]
Época contemporánea
En el siglo XX la diócesis de Brescia se distinguió por su intensa actividad pastoral. Es particularmente significativo la creación de los más de cuatrocientos oratorios parroquiales, dotados de estructuras recreativas y deportivas, bares, sala de música, sala cinematográfica y de teatro. En 1902 fue fundada la "Federación Juvenil León XIII" por el sacerdote Lorenzo Pavanelli, aprobada por el obispo Giacomo Maria Corna Pellegrini, con el objetivo de apoyar y desarrollar las actividades de pastoral juvenil en dichos oratorios.
En el 1963 el cardenal bresciano Giovan Battista Montini fue elegido papa con el nombre de Pablo VI.
Episcopolopio
El catálogo más antiguo de los obispos de Brescia está contenido en un manuscrito, llamado codice queriniano, que se data más o menos hacia la mitad del siglo XI El elenco de los obispos hasta el siglo IX se encuentra también en un discurso del obispo Ramperto, en 838, con ocasión de la traslación de las reliquias san Filastrio. Este catálogo es considerado auténtico.
Quince institutos seculares desarrollan sus actividades pastorales en la diócesis. Estos son: Hijas de Santa Ángela de Brescia, Hijas de Santa Ángela, Instituto María Santísima de la Anunciación, Misioneras del Amor Infinito, Misioneras de la Realeza de Cristo, Misioneros Seculares de la Pasión, Oblatas Apostólicas Pro Sanctitate, Pequeña Familia Franciscana, Espigadoras de la Iglesia, Voluntarias de Don Bosco, Cenáculo Carmelita, Instituto Pro Familia, Discípulas del Crucificado, Instituto Santa Catalina de Génova y Siervas de la Iglesia.[11]
Aparte de los institutos se encuentran otras formas de vida consagrada como la Sociedad de Vida Apostólica de los oratorianos, algunos eremitas y algunas vírgenes consagradas. Además de los diversos movimientos y oratorios laicales.[11]
↑Para la lista de los primeros obispos hasta Girolamo de Conti, confrontar con: Cappelletti, 1856, pp. 670-673.
↑A partir de Berardo Maggi hasta el obispo actual, confrontar con: «Diocese of Brescia». /www.catholic-hierarchy.org(en inglés). Consultado el 3 de julio de 2016.
↑ abcdDiocesi di Brescia. «La vita consacrata». www.diocesi.brescia.it(en italiano). Archivado desde el original el 28 de marzo de 2016. Consultado el 3 de julio de 2016.
Bibliografía
AP (2015). Annuario Pontificio. Città del Vaticano: Libreria Editrice Vaticana. ISBN978-88-209-8522-6.