Distrofia corneal
Las distrofias corneales son un conjunto de enfermedades que se caracterizan por producir pérdida progresivas de la transparencia de la córnea sin la existencia de inflamación.[1] La córnea es la porción más anterior y transparente del ojo por la cual penetran los rayos de luz en el mismo. Cuando pierde su transparencia por una distrofia, la consecuencia es disminución de visión de grado variable dependiendo de la extensión de la zona afectada. Este grupo de enfermedades en su mayor parte están determinadas genéticamente. Se conoce con exactitud en la mayoría de ellas el defecto genético preciso que las ocasiona.[2] Los primeros síntomas pueden aparecer entre los 10 y los 40 años y tienen carácter bilateral, es decir afectan a los dos ojos. Evolucionan de forma lenta y progresiva.[3] TiposLa córnea está compuesta básicamente por un conjunto de capas. La más externa que está en contacto con el aire es el epitelio anterior, a continuación se encuentra la membrana de Bowman, el estroma corneal, la membrana de Descemet y por último el endotelio que es la capa más interna. Las distrofias corneales se clasifican en 4 grupos, dependiendo de la capa de la córnea a la que afectan primordialmente y pueden dividirse en:[4][5]
TratamientoUna de las opciones terapéuticas es el trasplante de córnea o queratoplastia. Al tratarse de un grupo de enfermedad diferentes cuya expresión clínica es variable según el caso concreto, no es posible unificar un protocolo general de tratamiento. Referencias
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