Dinastía valentiniana
La Dinastía valentiniana,[1][2][3] llamada así por el nombre de su fundador, Valentiniano I, e integrada por cuatro emperadores, gobernó en el Imperio Romano de Occidente de 364 a 392, fecha en que murió su último representante; y en el Imperio Romano de Oriente desde 364 hasta 378. Valentiniano fue elegido por el estado mayor del ejército, que resolvió con buen criterio la difícil elección del sucesor de Joviano. El gobernante así elegido era realmente un combatiente valeroso, una de las cualidades más valoradas en este problemático periodo.
Con la muerte de Valentiniano II, el Imperio pasó en su totalidad a Teodosio I, que ya reinaba en la zona oriental. La dinastía ya había emparentado, por el matrimonio del mismo con la hija del emperador, con la familia de este. De esta unión nació Gala Placidia,[4] cuyo hijo Valentiniano III se convirtió en emperador de occidente (425-455), aunque técnicamente no formaba parte de ninguna de las dos Casas. A pesar de que Valentiniano III fue el último emperador descendiente de alguna de las dinastías, sus herederos continuaron formando parte de la nobleza romana en Constantinopla hasta el final del siglo VI. Árbol genealógicoEmperadores de la dinastía
Referencias
Bibliografía
Enlaces externos
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