Dido abandonada (Terradellas)
Dido abandonada (título original en italiano, Didone abbandonata) es una ópera en tres actos del compositor español Domènec Terradellas (Barcelona, 1713 – Roma, 1751) con libreto en italiano de Pietro Metastasio, cuyo estreno tuvo lugar en el Teatro Regio de Turín, el 17 de enero de 1750. AntecedentesEl libreto de Didone abandonata fue escrito por Metastasio para que fuera utilizado por el compositor italiano Domenico Natale Sarro para componer una ópera homónima en tres actos, cuyo estreno tuvo lugar en el Teatro San Bartolomé de Nápoles, el 1 de febrero de 1724. Posteriormente a Sarro fueron más de 70 los compositores que crearon óperas sobre el mismo libreto, entre ellos Händel, Hasse, Paisiello o Päer, siendo el último Carl Gottlieb Reissiger cuya Dido se estrenó en Dresde justo 100 años después, en 1824. LibretoLas fuentes a las que acudió Metastasio para escribir el libreto fueron La Eneida y Los Fastos de los poetas romanos Virgilio y Ovidio respectivamente. Personajes
Escenografía: Giovanni Battista Crosato y Gerolamo Mengozzi Colonna Música: Domènec Terradellas, maestro de Cappella Napolitano. Escena[1]ACTO PRIMERO Magnífico sitio para las audiencias públicas con el trono a un lado. En el patio se encuentra el templo de Neptuno con una estatua. ACTO SEGUNDO Casa Real con mesa de centro y sillas de tocador ACTO TERCERO Paseo de árboles que conducen al puerto de mar donde están los barcos, con vista a la ciudad de Cartago, que después se incendia. INVENTORES Y PINTORES DE LA ESCENA Gio Battista Crosati y Mengozzi Colonna. VESTUARIO Francesco Mainino ArgumentoLa acción se desarrolla en Cartago. Dido, viuda de Siqueo, tras serle asesinado el marido por su hermano Pigmalión, rey de Tiro, huyó con inmensas riquezas a África donde, comprando suficiente territorio, fundó Cartago. Fue allí solicitada como esposa por muchos, particularmente por Jarbas, rey de los moros, rehusando siempre, pues decía querer guardar fidelidad a las cenizas del extinto cónyuge. Mientras tanto, el troyano Eneas, habiendo sido destruida su patria por los griegos, cuando se dirigía a Italia fue arrastrado por una tempestad hasta las orillas de África, siendo allí recogido y cuidado por Dido, la cual se enamoró de él ardientemente; pero mientras éste se complacía y se demoraba en Cartago por el cariño de la misma, los dioses le ordenaron que abandonara aquel cielo y que continuara su camino hacia Italia donde le prometieron que habría de resurgir una nueva Troya. Él partió, y Dido, desesperadamente, después de haber intentado en vano retenerlo, se suicidó. Todo esto lo cuenta Virgilio, uniendo el tiempo de la fundación de Cartago a los errores de Eneas, en un bello anacronismo. Ovidio, en el tercer libro de sus Fastos, recoge que Jarbas se apoderó de Cartago tras la muerte de Dido, y que Ana, hermana de la misma, a la que llamaremos Selene, estaba ocultamente enamorada de Eneas. Por comodidad de la representación se finge que Jarbas, atraído por ver a Dido, se introduce en Cartago como embajador de sí mismo, bajo el nombre de Arbace. [2] InfluenciaMetastasio tuvo gran influencia sobre los compositores de ópera desde principios del siglo XVIII a comienzos del siglo XIX. Los teatros de más renombre representaron en este período obras del ilustre italiano, y los compositores musicalizaron los libretos que el público esperaba ansioso. Didone abbandonata fue utilizada por más de 70 compositores para componer otras tantas óperas de las que casi ninguna de ellas ha sobrevivido al paso del tiempo. [3] [4] [5] Véase tambiénReferencias
Bibliografía
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