Diablos danzantes de Turiamo

Diablos Danzantes de Turiamo

Patrimonio cultural inmaterial de la Unesco

Diablos Danzantes de Turiamo
Localización
País VenezuelaBandera de Venezuela Venezuela
Datos generales
Tipo Cultural inmaterial
Criterios R1, R2, R3, R4 y R5
Identificación 00639
Región América Latina y el Caribe
Inscripción 2012 (VII sesión)

Los Diablos danzantes de Turiamo son una festividad religiosa que se celebra en Turiamo, Estado Aragua (Venezuela), el día de Corpus Christi, llevada a cabo por las "Sociedades del Santísimo".

Con sus arenas blancas y sus cálidas aguas, la localidad de Turiamo es una ventana abierta al turismo, ya que los visitantes –antes o después de presenciar el enfrentamiento entre el bien y el mal– suelen zambullirse en la playa, uno de los principales atractivos con los que cuenta esta imponente región del Caribe Venezolano Central.

Se dice que la cofradía de Turiamo son los diablos exiliados. Su tradición de espantar al demonio data de siglo XVIII, pero en 1957 fueron sacados de sus tierras durante la dictadura de Marcos Pérez Jiménez, para la instalación de una base naval. Desde entonces bailan en los sectores 23 de Enero, El Recurso y La Coromoto de Maracay.

Sus trajes son realizados de colores muy llamativos, llevan máscaras de cartón y alambres con velos, para soportar el calor de la ciudad. Al atuendo le agregan una especie de látigo de cuero con un palo de madera, conocido como “el mandador”. Su danza va al ritmo de los cuatros y las maracas.

Declaración de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad

Los Diablos danzantes de Corpus Christi ingresaron, junto con otras 11 cofradías del país, a la lista representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad que aprueba la Organización de la Naciones Unidas para la Educación, Ciencia y la Cultura (Unesco), en París, el 6 de diciembre del año 2012.[1]​ Once cofradías, enraizadas en igual número de comunidades de Venezuela desde hace cerca de cuatrocientos años, se rinden ante el Santísimo Sacramento, el noveno jueves después del Jueves Santo, integrados a la celebración católica del Corpus Christi. En cada una de estas comunidades, las vestimentas, los bailes e instrumentos utilizados son diferentes, pero tienen en común una ceremonia plena de religiosidad popular, devoción y fe desprendida, en la que concurren los elementos de las culturas africanas y originarias, en una tradición transmitida de padres a hijos, signada por la participación popular, la resistencia cultural, el desarrollo de vínculos solidarios y la celebración de la espiritualidad.

Cada una de estas diabladas, que hoy se consideran Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, constituyen una expresión profunda de la venezolanidad y nos hacen sentir orgullosos de nuestra condición de pueblo multiétnico y pluricultural, perseverante y hermanado en la tarea de fortalecer nuestro destino de patria independiente y soberana.

Este reconocimiento de la UNESCO a los Diablos Danzantes de Corpus Christi de Venezuela proyecta con intensidad al pueblo venezolano en el resto del mundo, desde una de sus prácticas culturales de mayor arraigo y trascendencia, y lleva un mensaje de amor, paz y solidaridad para todos los Pueblos.

Referencias

  1. «Diablos Danzantes de Venezuela». Unesco. 6 de diciembre de 2012. Consultado el 7 de diciembre de 2012.