Diócesis de Siedlce
La diócesis de Siedlce (en latín: Dioecesis Siedlecensis y en polaco: Diecezja siedlecka) es una circunscripción eclesiástica de la Iglesia católica en Polonia. Se trata de una diócesis latina, sufragánea de la arquidiócesis de Lublin. Desde el 16 de abril de 2014 su obispo es Kazimierz Gurda. Territorio y organizaciónLa diócesis tiene 11 440 km² y extiende su jurisdicción sobre los fieles católicos de rito latino residentes en la parte oriental del voivodato de Mazovia y la parte septentrional del voivodato de Lublin. La sede de la diócesis se encuentra en la ciudad de Siedlce, en donde se halla la Catedral de la Inmaculada Concepción de la Virgen María. Además hay otras basílicas menores en la diócesis: la basílica[1] antigua catedral de la Santísima Trinidad, en Janów Podlaski, y otras 3 basílicas menores: la basílica de Santa Ana, en Kodeń, la basílica de San Juan Bautista, en Parczew y la basílica de San Pedro y Pablo, en Leśna Podlaska. En 2020 en la diócesis existían 249 parroquias agrupadas en 25 decanatos. HistoriaLa diócesis de Podlaquia o Janów fue erigida el 30 de junio de 1818 por el papa Pío VII con la bula Ex imposita nobis. El territorio se obtuvo de la diócesis de Brest y Podlaquia que había sido erigida en 1404 y suprimida en 1797 por el zar ruso. A este territorio se añadieron algunas parroquias separadas de las diócesis de Poznań (hoy arquidiócesis), Płock, Cracovia (hoy arquidiócesis), Lutsk y Chełm (hoy arquidiócesis de Lublin).[2] Las autoridades del Imperio ruso consideraban al obispo Jan Marceli Gutkowski enemigo de los zares. Se pidió a la Santa Sede que sacara al obispo de su diócesis, pero la Santa Sede se negó a acceder a la petición del gobierno ruso y se limitó a aconsejar al obispo sobre la prudencia en la correspondencia. Entonces Nicolás I de Rusia ordenó el arresto del obispo, que tuvo lugar la noche del 28 al 29 de abril de 1840 y fue deportado a la gobernación de Maguilov. Se informó a la Santa Sede, que protestó dos veces. Siguieron largas negociaciones entre la Curia romana y el gobierno ruso, al final de las cuales el papa Gregorio XVI envió al obispo un breve en el que le aconsejaba que renunciara por el bien de la diócesis, que ya no podía gobernar. El obispo quiso aceptar el consejo del papa y el 19 de noviembre de 1842 renunció a la diócesis. Fue puesto en libertad y desde 1843 vivió exiliado en Leópolis, mientras que la sede de Janów permaneció vacante hasta 1856.[3] El 22 de mayo de 1867 la diócesis fue suprimida por el zar Alejandro II y su territorio se agregó a la diócesis de Lublin. La supresión nunca fue reconocida por la Santa Sede: los acuerdos del 24 de diciembre de 1882 establecieron que la diócesis de Podlaquia o Janów se entregaba en administración a los obispos de Lublin.[4] Tan pronto como terminó la Primera Guerra Mundial, la Santa Sede se apresuró a nombrar un nuevo obispo para la sede de Podlaquia el 24 de septiembre de 1918. La sede fue trasladada de Janów a Siedlce por el papa Pío XI con la bula Pro recto et útil del 25 de enero de 1924 y el 28 de octubre de 1925 asumió su nombre actual en virtud de la bula Vixdum Poloniae unitas del mismo papa. En las décadas de 1920 y 1930, el obispo Henryk Ignacy Przeździecki emprendió una iniciativa para la conversión de los ortodoxos al catolicismo, aprovechando las circunstancias políticas favorables y la crisis de la Iglesia ortodoxa en Polonia. Con el apoyo inicial del nuncio apostólico en Polonia Achille Ratti (futuro papa Pío XI) y la colaboración de los jesuitas de rito bizantino, siguiendo la instrucción de Zelum amplitudinis logró tener ya en 1927 14 parroquias de rito bizantino-eslavo. En 1931 la Santa Sede nombró al obispo ucraniano Mykola Čarnetskyj como ordinario para los fieles de rito bizantino-eslavo (llamados neo-uniatos), pero los conflictos que surgieron a raíz del concordato con Polonia le permitieron ejercer únicamente el cargo de visitador apostólico. Durante la Segunda Guerra Mundial, muchas parroquias neo-uniatas fueron suprimidas o devueltas a la Iglesia ortodoxa. En 1947 quedaban cuatro parroquias en todo el territorio polaco, que desaparecieron en los años siguientes debido a la reubicación forzosa de los habitantes, a excepción de la parroquia de Kostomłoty. El 25 de marzo de 1992, como parte de la reorganización de las diócesis polacas querida por el papa Juan Pablo II con la bula Totus Tuus Poloniae populus,[5] cedió una porción de territorio para la diócesis de Drohiczyn[6] y al mismo tiempo tiempo se convirtió en sufragánea de la arquidiócesis de Lublin. En 2007 los fieles de la Iglesia católica de rito bizantino-eslavo en Polonia también fueron confiados al obispo de Siedlce, con jurisdicción sobre la parroquia de Kostomłoty, la única parroquia neo-uniata que queda en Polonia. EstadísticasSegún el Anuario Pontificio 2021 la diócesis tenía a fines de 2020 un total de 695 940 fieles bautizados.
Episcopologio
Notas
Referencias
Bibliografía
Enlaces externos
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