Diócesis de Satu Mare
La diócesis de Satu Mare (en latín: Dioecesis Satmarien(sis), en rumano: Dieceza de Satu Mare y en húngaro: Szatmári római katolikus egyházmegye) es una circunscripción eclesiástica latina de la Iglesia católica en Rumania, sufragánea de la arquidiócesis de Bucarest. Desde el 30 de abril de 2003 el obispo de la diócesis es Jenő Schönberger. Territorio y organizaciónLa diócesis extiende su jurisdicción sobre los fieles católicos de rito latino residentes en los distritos de Satu Mare y Maramureș. La sede de la diócesis se encuentra en la ciudad de Satu Mare (Szatmárnémeti en húngaro), en donde se halla la Catedral de la Ascensión. En 2020 el territorio estaba dividido en 59 parroquias. Los fieles son en su mayoría de habla húngara. HistoriaLa diócesis fue erigida el 23 de marzo de 1804 por el emperador Francisco I de Austria, a la vez rey de Hungría, y el 9 de agosto de 1804 con la bula Quum in supremo del papa Pío VII separando territorio de la diócesis de Eger, al mismo tiempo elevada al rango de arquidiócesis. Originalmente era sufragánea de la misma arquidiócesis de Eger.[1] El territorio de la diócesis cubría cinco condados: Sătmar, Ugocea, Maramureș, Ung y Bereg, así como varias comunas en el condado de Szabolcs. Tras el Tratado de Trianón del 4 de junio de 1920 el Imperio austrohúngaro se disolvió y la diócesis perdió los territorios que quedaron en Checoslovaquia (44 parroquias con 70 sacerdotes y 75 000 feligreses) y en Hungría (14 parroquias con 16 sacerdotes y 13 000 feligreses), en los que se erigieron dos administraciones apostólicas. En Rumania permanecieron 44 parroquias con 80 sacerdotes y unos 75 000 feligreses. El 5 de junio de 1930, tras el concordato entre la Santa Sede y el Gobierno rumano, con la bula Solemni Conventione del papa Pío XI, la diócesis se unió aeque principaliter a la diócesis de Oradea y al mismo tiempo se convirtió en sufragánea de la arquidiócesis de Bucarest. El 28 de junio de 1941 las dos diócesis fueron nuevamente separadas con la bula Dioecesium circumscriptionum del papa Pío XII, para ser unidas nuevamente aeque principaliter el 9 de abril de 1948.[2] Tras la Segunda Guerra Mundial la población alemana de cinco pueblos fue trasladada por completo a Alemania, junto con su sacerdote católico, y fueron seguidos por otros 16 sacerdotes que dejaron la diócesis de forma permanente. al final de la guerra el territorio de la diócesis estaba repartido entre 4 países: 55 parroquias en Rumania, 40 parroquias en la Unión Soviética, 13 parroquias en Checoslovaquia y 27 parroquias en Hungría. En 1947 el rey de Rumania abdicó y el país se transformó en una república comunista. Durante el período comunista la Iglesia católica en Rumania atravesó tiempos difíciles y el concordato de 1930 no fue más reconocido. Mediante la bula Praescriptionum sacrosancti el 30 de diciembre de 1977 cedió a la diócesis de Košice (hoy arquidiócesis de Košice) las parroquias que, después de la Segunda Guerra Mundial, se encontraban en territorio checoslovaco.[3] El 18 de octubre de 1982, en virtud de la bula Quandoquidem del papa Juan Pablo II, las dos diócesis de Satu Mare y Oradea se dividieron nuevamente en dos circunscripciones eclesiásticas distintas.[4] El 14 de agosto de 1993 la diócesis cedió la parte ucraniana de su territorio para el establecimiento de la administración apostólica de Transcarpacia (hoy diócesis de Mukácheve). Después de la Revolución rumana de 1989 la vida religiosa se volvió más libre para los católicos en Rumania. Episcopologio
EstadísticasDe acuerdo al Anuario Pontificio 2021 la diócesis tenía a fines de 2020 un total de 60 300 fieles bautizados.
Referencias
Bibliografía
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