La diócesis tiene 3440 km² y extiende su jurisdicción sobre los fieles católicos de rito latino residentes en la parte nororiental del condado de Cork.
La sede de la diócesis se encuentra en la ciudad de Cobh, en donde se halla la Catedral de San Colmán. En Cloyne se encuentra la antigua catedral católica de San Colmán, que en 1678 pasó a ser parte de la Iglesia de Irlanda.
La diócesis se erigió en el siglo VI y el primer ordinario del lugar fue Colmán, un santo muy venerado en los territorios cercanos a Cork, a quien está dedicada la actual catedral de Cobh. Al igual que las otras diócesis irlandesas del primer milenio, la diócesis de Cloyne también era una diócesis de tipo monástico, donde el abad, no necesariamente un obispo, gobernaba el distrito monástico. La primera sede diocesana fue el antiguo monasterio de Cloyne, fundado por San Colman.
En el siglo XII se llevó a cabo una importante reforma de la Iglesia de la isla para alinear las jurisdicciones eclesiásticas irlandesas con el sistema diocesano del continente. La diócesis de Cloyne no figura entre las diócesis aprobadas por el Sínodo de Ráth Breasail de 1111, mientras que sí aparece entre las sufragáneas de la arquidiócesis de Cashel en el Sínodo de Kells de 1152. A partir de ese momento se puede decir que la diócesis quedó canónicamente establecida.
Entre 1265 y 1429 la mayoría de los obispos eran de origen inglés. La catedral fue construida en el siglo XIII probablemente durante el episcopado del obispo Nicholas de Effingham. Esta catedral durante la Reforma anglicana cayó en manos de los anglicanos, quienes aún la poseen. Durante este período la diócesis vivió un momento de gran prosperidad y riqueza, que pronto atrajo la codicia de los señores irlandeses e ingleses, que acabaron despojándola de sus bienes.
Fue precisamente a causa de la pobreza de los ingresos diocesanos que en 1429 el papa Martín V, durante el episcopado de Adam Pay, decidió unir la sede con la diócesis de Cork.
En el siglo XVI, con la introducción de la Reforma protestante, la diócesis vivió momentos difíciles. Los obispos de Cork y Cloyne ya no tenían catedral ni seminario, y se vieron obligados a enviar seminaristas al continente, a Roma, París o Lovaina, para estudiar para el sacerdocio.
El 10 de diciembre de 1747 la sede de Cloyne se separó de Cork y se unió a la diócesis de Ross. Entre los obispos de este período surge la figura de John O'Brien, primer obispo de las sedes unidas, que fundó becas para seminaristas irlandeses en Lovaina y compuso una gramática en irlandés. A partir de 1769 los obispos comenzaron a establecer su sede en la ciudad portuaria de Cobh.
El 27 de diciembre de 1850 Cloyne volvió a ser una sede independiente, separada de Ross mediante el breveApostolici ministerii.[1] El obispo William Keane sentó las bases para una nueva catedral en Cobh, cuya construcción comenzó en 1869 y se completó en 1915.
En 2011 la diócesis fue objeto de una investigación gubernamental sobre diecinueve casos de pedofilia detectados entre las décadas de 1990 y 2000.[3] A la luz de estas investigaciones, las relaciones entre Irlanda y la Santa Sede se han deteriorado, sobre todo a raíz de las acusaciones del gobierno irlandés contra el Vaticano de haber encubierto estos episodios y haber entorpecido las investigaciones.[4]
Estadísticas
Según el Anuario Pontificio 2022 la diócesis tenía a fines de 2021 un total de 157 752 fieles bautizados.
↑ Desde el 7 de marzo de 2009 al 27 de enero de 2013, día de la toma de posesión de la diócesis de parte de William Crean, fue administrador apostólico Dermot Clifford, arzobispo de Cashel.
Referencias
↑(en latín) Breve Apostolici ministerii, en Raffaele De Martinis, Iuris pontificii de propaganda fide. Pars prima, vol. VI/1, Roma, 1894, p. 111.
↑(en latín) Breve Cum in hac tua, en Raffaele De Martinis, Iuris pontificii de propaganda fide. Pars prima, vol. VI/1, Roma, 1894, p. 235.
(en inglés) Henry Cotton, The Succession of the Prelates and Members of the Cathedral Bodies of Ireland. Fasti ecclesiae Hiberniae, Vol. 1, The Province of Munster, Dublín, Hodges and Smith 1847, pp. 261-267