Dasyprocta mexicana
El agutí negro o zerete prieto (Dasyprocta mexicana) es una especie de roedor histricomorfo de la familia Dasyproctidae auctótona del sur de México (Chiapas, Oaxaca, Veracruz y Tabasco). DescripciónMiden de 415 a 620 mm de longitud y la cola 10 a 35 mm. Con un peso de 1.3 K aproximadamente. Es un animal de pequeño tamaño, con orejas cortas. En los miembros posteriores tienen tres dedos provistos de garras, en forma de pezuñas. Las hembras presentan 4 pares de mamas ventrales. El pelaje es corto y brilloso, con el pelo más grueso y largo en la parte posterior, la coloración varía de un tono naranja pálido, a tonos cafés en el lomo. El vientre, es generalmente blanquecino o amarillento. Existiendo también el pelaje completamente negro.[2] El agutí es básicamente diurno, pero si hay actividad humana cerca, no deja la protección que le brinda su madriguera, hasta el oscurecer. Es terrestre, camina, trota y galopa sobre sus dedos, pero también puede brincar verticalmente por lo menos 2 metros. Cuando se encuentra en peligro permanece inmóvil y en caso de ser descubierto, puede escapar con gran rapidez y agilidad. Usualmente se sienta para comer y sostiene el alimento con sus patas delanteras. Esta especie vive en lugares muy cercanos al agua. Las madrigueras pueden ser construidas entre piedras a lo largo de lechos, ríos, o bajo las raíces de los árboles. Acostumbran vivir en parejas, son monógamos, y ambos padres protegen a las crías. Durante el cortejo, el macho rocía a la hembra con orina, causando en ella “un baile frenético”, después de esto la hembra permite al macho acercársele. Las hembras tienen un promedio de 34 días en el ciclo estral, y un periodo de gestación de 104 a 120 días. Usualmente tienen dos crías, algunas veces tres, existiendo un récord de cuatro. La lactancia dura aproximadamente 20 semanas. La separación entre los padres y las crías está asociada con la llegada de un nuevo pequeño. Las crías al nacer están totalmente desarrolladas y con los ojos abiertos. Son capaces de correr a la primera hora de haber nacido. En muchos lugares ha declinado la población de agutíes, debido a que son cazados para su consumo. Referencias
|