Damad Ferid Bajá
Damad Ferid Bajá fue un político otomano, que ocupó varias veces el cargo de gran visir del imperio. Familia y primeros cargosDamad Ferid era cuñado del sultán Mehmed VI —Damad significa cuñado, y fue un título otorgado a Ferid por el soberano—, pues había desposado a una de sus hermanas, Mediha.[1][2] Pertenecía a la Unión Liberal, una escisión de los Jóvenes Turcos.[3] Antes del periodo de entreguerras, el cargo de mayor responsabilidad que desempeñó Ferid fue el de primer secretario de la embajada otomana en Londres.[2] En 1888, su esposa había tratado infructuosamente que el sultán, Abdul Hamid II, también hermano de Mediha, lo nombrase embajador en la capital británica, a lo que el soberano se negó por la falta de experiencia del candidato.[2] Ensalzó al Comité de Unión y Progreso (CUP) cuando este tomó el poder en 1908 pero, al no lograr medrar en su seno, se pasó a la opositora Unión Liberal, escindida del movimiento de los Jóvenes Turcos de la que también provenía el CUP.[2] Gran visirEl sultán lo nombró gran visir tras la derrota en la Primera Guerra Mundial el 4 de marzo de 1919, después de la renuncia de Ahmet Tevfik Bajá.[4] Pocos días después, organizó una serie de consejos de guerra para juzgar a los criminales de guerra, entre los que se incluyó a la antigua dirección del Comité de Unión y Progreso, que suscitaron la indignación nacionalista.[4] Fracaso en París e intentos de aplastar a los nacionalistas turcosDimitió tras la ocupación griega de Esmirna (15 de mayo de 1919), pero el sultán le encargó enseguida formar un nuevo gabinete.[5] En este ingresaron veteranos políticos como los grandes visires Ahmed Izzet Bajá y Ahmet Tevfik Bajá.[6] Los franceses, deseosos de reducir la influencia británica en este Gobierno, invitaron a Ferid a la Conferencia de Paz de París, en la que este presentó la posición otomana el 17 y el 23 de junio.[5][7] Las reclamaciones de Ferid, tildadas de desaforadas por los vencedores, fueron rechazadas y el gran visir hubo de volver a Estambul sin haber logrado nada y desprestigiado.[8][9] Este nuevo gabinete trató por todos los medios de eliminar el movimiento nacionalista turco que se organizaba a la sazón en Anatolia.[10] Una semana después de tomar posesión, el Gobierno convenció al shayj al-islam para que condenase a muerte en una fetua a los nacionalistas, a los que tildó de rebeldes contra la fe; estos respondieron con otra, suscrita por los muftíes anatolios, en la que se ensalzaba la resistencia a la ocupación extranjera.[11] La Asamblea Nacional de Ankara aprobó una ley por la que aquellos que desafiasen su autoridad eran reos de alta traición, mientras que en Estambul un tribunal militar condenó a muerte in absentia a Mustafa Kemal y sus compañeros.[11] El Gobierno de Damad Ferid envió tropas contra los nacionalistas, que las desbarataron con facilidad, y fomentó las revueltas contra los nacionalistas en Anatolia, que desencadenaron luchas entre partidarios y adversarios de Ankara entre las distintas comunidades de la región (circasianos, turcos y kurdos).[11] El 2 de octubre de 1919, dimitió del cargo de gran visir, tres semanas después de concluir el Congreso de Sivas.[12][8] Último Gobierno: Sèvres y el fracaso en AnatoliaEn 5 de mayo de 1920, volvió a presidir el Gobierno, después de que los británicos disolviesen por la fuerza el Parlamento, de mayoría nacionalista.[13] Su Gobierno fue el que aceptó el Tratado de Sèvres el 10 de agosto de 1920.[1] Ferid, como la mayoría del consejo imperial, abogó por transigir con la firma del tratado como mal menor, para permitir la continuidad de la dinastía.[14] Incapaz de acabar con el movimiento nacionalista turco en Anatolia, contra el que había incitado a la revuelta y que los nacionalistas sofocaron entre agosto y diciembre, dimitió el 17 de octubre.[14] Partió luego a descansar a Karlsbad y ya no volvió a Estambul más que brevemente en septiembre de 1922 para recoger a su familia y sus posesiones y marchar al exilio en Francia.[14] Referencias
Bibliografía
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