Dalái lama
El dalái lama[1] (de la palabra mongola dalai, «océano», y de la tibetana lama, «maestro reencarnado» o «gurú») es el título que obtiene el dirigente de la Administración Central Tibetana y el líder espiritual del lamaísmo o budismo tibetano. Es el término utilizado en el budismo tibetano y en la religión bön para referirse a aquel maestro que ha logrado tener el control parcial o total en la muerte sobre la forma de su reencarnación, y el conocimiento del lugar de su nuevo nacimiento. El actual dalái lama es Tenzin Gyatso (6 de julio de 1935, 89 años). HistoriaTraducido generalmente como «océano de sabiduría», este título fue forjado por el jefe mongol Altan Khan (Altan Jan, en español) al aceptar a Sonam Gyatso como maestro excepcional. Nótese que en este caso, dalay era la traducción de Gyam-tsho (Gyatso), el apellido de los dalái lamas. Los budistas tibetanos consideran que los dalái lamas son encarnaciones de Avalokiteśvara (el Bodhisattva patrono del Tíbet), y creen que, tras su muerte, su conciencia sutil tarda un intervalo de cuarenta y nueve días, a lo sumo, para encarnarse de nuevo en un infante que ya desde su nacimiento puede dar señales de su carácter especial. Avalokiteśvara es un bodhisattva importante para el budismo tibetano y es considerado en las enseñanzas vajrayāna como un buda. En cambio, para las enseñanzas mahāyāna es visto más bien como un bodhisattva de elevado nivel. Tras la muerte del dalái lama, el panchen lama se encarga de reconocer su reencarnación o tulku (por lo general es un niño) mediante las señales establecidas y este pasa a ser el nuevo dalái lama. A su vez, el dalái lama debe reconocer a la reencarnación del Panchen Lama tras la muerte de este. Tradicionalmente, el dalái lama ha sido el líder espiritual y temporal del Tíbet. También es el líder espiritual de todos los seguidores del lamaísmo o budismo tibetano, tanto en los países de mayoría lamaísta, como Mongolia o Bután, como entre las comunidades de budistas tibetanos de todo el mundo. Sin embargo, muchos países lamaístas como Bután y Mongolia también tienen líderes locales —elegidos de forma similar al dalái lama y considerados la encarnación de deidades— que representan parte de la estructura administrativa de todo el budismo tibetano a nivel mundial como es el caso del Je Khempo en Bután y del Jebtsundamba Khutuktu en el budismo mongol. El dalái lama era, a su vez, el jefe supremo de una monarquía feudal, que duró hasta la anexión del Tíbet por parte de China en 1950. Los Lamas eran considerados como parte de la élite dentro del sistema de organización feudal de la sociedad tibetana, donde la vasta mayoría de la población estaba compuesta por agricultores y ganaderos, y donde un 5% de la misma estaba al servicio de los Lamas. El dalái lama vivía en el palacio Potala de 1000 habitaciones situado en la ciudad de Lhasa. Después de la anexión china, el dalái lama tuvo que exiliarse y organizar una resistencia pacífica desde el exterior, en la ciudad de Dharamsala. El dalái lama en la actualidadEl dalái lama Tenzin Gyatso recibió el Premio Nobel de la Paz en el año 1989, por lo que adquirió mayor notoriedad mundial. Fue protagonista de varias películas filmadas en Hollywood, como Siete años en el Tíbet y Kundun, así como numerosos documentales y programas de televisión. Como él mismo comenta en algunas de las entrevistas que se le han hecho, el tema en sí habla sobre la historia del líder espiritual del pueblo tibetano, el dalái lama y de la anexión del Tíbet por parte de China. En 2001 recibió el Premio Internacional Jaime Brunet de la Universidad Pública de Navarra a la promoción de los Derechos Humanos.[2] El 17 de octubre de 2001 el Congreso de los Estados Unidos le otorgó la Medalla de oro del congreso, con la protesta del Gobierno chino.[3] En 2009 el dalái lama por invitación del gobierno de Taiwán visitó esa isla, mayoritariamente budista, que es reclamada por China como parte de su territorio, para orar por las víctimas de los recientes huracanes, lo cual originó la protesta del gobierno chino que lo consideró una provocación. El dalái lama aseguró que su labor era puramente humanitaria y religiosa.[4] En 2010 el dalái lama fue recibido en la Casa Blanca por el entonces presidente de los Estados Unidos Barack Obama, lo que provocó nuevamente el malestar del gobierno chino. El 12 de septiembre de 2018 el Dalai Lama dijo en Malmö, Suecia, que «Europa pertenece a los europeos» y que, a largo plazo, los refugiados deberían regresar a casa «para reconstruir su propio país.»[5] Anuncio de renuncia a los cargos políticosEn marzo de 2011 el dalái lama anunció que renunciaba a todos los cargos políticos que tenía en su poder del Gobierno tibetano en el exilio, para quedar solo como líder espiritual y religioso.[6][7] Véase también
Referencias
Enlaces externos
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