Currículo oculto

Se llama currículo oculto a aquellos aprendizajes y mensajes que son incorporados por los estudiantes, aunque algunas de sus cualidades no figuren de forma explícita en el currículo oficial. Según las circunstancias y las personas en contacto con los estudiantes dichos contenidos pueden o no, ser "enseñados" con intención expresa.[1][2]​ Cualquier entorno, incluso actividades sociales y recreativas tradicionales, pueden brindar aprendizajes no buscados o intencionados, ya que el aprendizaje se vincula no solo a las escuelas sino también a las experiencias por las que pasa una persona (sean escolares o no).[1]

El currículo oculto se concibe como el conjunto de normas, valores, creencias no afirmadas explícitamente que se transmiten a los estudiantes a través de las estructuras significativas subyacentes tanto de la vida escolar como de las relaciones de la vida escolar y del aula[3]​ y que trascienden a lo expresado en currículo prescrito o normativo.

Frecuentemente, currículo oculto se refiere a conocimientos adquiridos en las escuelas primarias y secundarias, normalmente con una connotación negativa producto de la forma subrepticia de influir sobre personas en formación. Por ejemplo, generan rechazo los objetivos de algunos sistemas educativos de promover el desarrollo intelectual con ciertos sesgos, o la acción de personas asociadas a corrientes ideológicas determinadas que utilizan su posición para influir sobre el desarrollo de sus estudiantes e inducirlos a adherir a puntos de vista afines a su posición ideológica.[4]​ En este contexto el currículo oculto puede reforzar las desigualdades sociales existentes mediante la enseñanza de temas y comportamientos en función de la clase y estatus social de los estudiantes, o puede servir como una herramienta para manipular estudiantes induciéndolos hacia organizaciones foráneas al ámbito educativo (religiosas, políticas..).[5]​ El currículo oculto puede hacer referencia también a la transmisión de normas, valores y creencias que acompañan a los contenidos educativos formales y a las interacciones sociales en el seno de estos centros educativos.[6]

El concepto que expresa el currículo oculto es la idea de que los centros educativos hacen más que la simple transmisión de conocimiento, que establecen los currículos oficiales. Tras esto subyace el tema de las implicancias sociales, los cimientos políticos y los productos culturales de las actividades educativas modernas. Mientras que las primeras aproximaciones trataron de identificar la naturaleza antidemocrática escolar, estudios posteriores han tomado distintos matices, incluidos los referidos al socialismo, el capitalismo, y el anarquismo en la educación.

La relevancia que posee el currículo oculto en el campo pedagógico radica en una forma de evocar y reconocer los hechos que ocurren dentro de la escuela como una selección de contenidos para su enseñanza, la asimilación de normas, acciones de los maestros y la cultura generada en el espacio educativo.[7]

Historia educativa

Cuando se consideran las implicanciones sociales del currículo oculto, es útil recordar que para los fundadores del currículo educativo el control social era un elemento en consideración. Los primeros trabajos en este campo fueron influenciados por la noción de la preservación de los privilegios sociales, los intereses y el conocimiento de un grupo en el seno de la población valía la explotación de los grupos menos poderosos.[5]​ Con el tiempo esta teoría ha perdido fuerza.

El contenido y estructura del currículo oculto es analizado por varias teorías educativas que se ocupan del rol de los centros educativos en la socialización. Según Henry Giroux y Anthony Penna, tres de estas teorías dan una visión estructural-funcional de la escolarización, una visión fenomenológica referida a la "nueva" sociología de la educación, y una visión crítica radical correspondiente al análisis neomarxista de la teoría y la práctica de la educación.

  • El punto de vista estructural-funcional se centra en cómo las normas y valores son acarreados en el seno de los centros educativos y cómo sus necesidades para el funcionamiento de la sociedad devienen en su aceptación.
  • El punto de vista fenomenológico sugiere que el significado es creado a través de encuentros e interacciones situacionales, e implica que el conocimiento es de alguna manera objetivo.
  • La crítica radical reconoce la relación entre la reproducción económica y la cultural y fuerza las relaciones entre las prácticas sociales, la ideología y la teoría del aprendizaje.

Mientras que las dos primeras teorías han contribuido al análisis del currículo oculto, el punto de vista de la crítica radical de la escolarización proporciona una visión más profunda.[6]​ La misma reconoce los aspectos de la perpetuación económica y social en la educacíón que están representados en el currículo oculto. También recoge el significado de características abstractas como teoría e ideología que ayudan a definir este fenómeno.

Fuentes

Varios aspectos del aprendizaje contribuyen a la difusión del currículo oculto, incluyendo las prácticas, los procedimientos, las reglas, las relaciones y las estructuras.[1]​ Distintos elementos escolares contribuyen a sostener un currículo oculto, como ser la estructura social del aula, el ejercicio de autoridad del profesor, el uso del lenguaje por parte del profesor, los libros de texto con su discursiva e imagen que aluden a determinadas posturas ideológicas, los apoyos audiovisuales, las medidas disciplinarias, los sistemas de evaluación y las prioridades curriculares.[1]​ A través del currículo oculto podemos transmitir ideas no solo con palabras, sino también con gestos o con nuestra conducta y de esto la mayoría de las veces ni nos damos cuenta y lo peor de todo es que con frecuencia suele tener más peso que la programación en sí. El currículo oculto no es fácil de detectar en teoría, pero en la práctica se detecta fácilmente. En él se puede visualizar las discrimianciones raciales y sexo-genéricas.

El material que los estudiantes absorben a través del currículo oculto puede convertirse en una influencia importante en su formación, por ello es importante el equilibrio y honestidad intelectual del personal que se desempeña en institutos educativos ya que transmiten enseñanzas morales y sociales mediante sus actos y comportamientos.[8]​ Estas experiencias didácticas complementarias pueden provenir no sólo de los docentes, si no también de los otros estudiantes.

Desde la postura critica, el currículum oculto concibe al maestro como un agente clave en los procesos de formación al ser reflexivo con su práctica, subjetividad, experiencias personales[9]​. Así mismo, permite identificar ciertas características de la escolarización como lo son la reproducción de una ideología hegemónica, su particular aprehensión del conocimiento, las clases sociales y el trabajo.[7]

Currículum oculto e ideología

Otra de las funciones que identifica al currículo oculto, es la transmisión de ideologías dominantes las cuales condensan los intereses de sectores que detentan el poder. Este binomio requiere de un acercamiento histórico que permita identificar los fenómenos propios de un momento determinado, analizar las desigualadaes sociales, económicas, de trabajo y cultura; así como del sistema escolar. El reconocimiento de la transmisión ideológica a modo de currículo oculto, visualiza sesgos, prejuicios, estereotipos y hábitos que se condensan en los procesos de formación[7]​. Así mismo, se reconocen ciertas operaciones de los contenidos que distorsionan la realidad: 1-La supresión de contenidos, 2-Adiciones de contenidos, 3-Deformaciones cuantitativas de contenidos, 4-Deformaciones cualitativas de contenidos, 5-Denominación por lo contrario o inverso, 6-Desvío de la atención y 6-Alusiones a la complejidad del tema y sus dificultades para conocerlo.[10]​En otras palabras, considera que la ideología es una representación determinada del mundo que implica una selección cultural y es ofrecida a la sociedad vía escolarización. Por lo tanto, desde la postura crítica, el currículo oculto puede representar intereses de represión, de emancipación o sesgos propios en la construcción de las identidades estudiantiles y docentes.

Función

Aunque el currículo oculto incorpora gran cantidad de conocimiento a los estudiantes, en algunas ocasiones tiene una connotación negativa dado los valores que promueve entre clases y estatus sociales. Por ejemplo, Pierre Bourdieu afirma que el capital relacionado con la educación debe ser accesible para promover los logros académicos. La eficacia de los centros educativos se ve limitada por la distribución desigual de estas formas de capital.[11]​ El currículo oculto constituye una forma de capital educativo, su eficacia a veces depende de la capacidad y orientación que poseen los centros educativos. Como medio de control social el currículo oculto promueve la aceptación de un destino social sin atender a consideraciones racionales y reflexivas.[12]​ Atendiendo a Elizabeth Vallance, las funciones del currículo oculto en Estados Unidos incluyen "la inculcación de valores, la socialización política, el adiestramiento en la obediencia y en la docilidad, y la perpetuación de las funciones estructurales de las clases tradicionales que pueden ser caracterizadas generalmente como control social",[13]​ El currículo oculto puede estar también asociado con el reforzamiento de la desigualdad social, como se ha evidenciado por el desarrollo de las diferentes relaciones con el capital sobre la base de los tipos de trabajo y a las actividades relacionadas con el trabajo asignadas a estudiantes de diferentes clases sociales.[14]

Educación superior y recorridos educativos

Mientras que los estudios en currículo oculto principalmente se centran en la educación primaria y secundaria, los estudios superiores también se ven afectados por los efectos de este conocimiento latente.[15][16]​ Por ejemplo, la predisposición de género se hace presente en determinados campos de estudio; la calidad y las experiencias asociadas con la educación precedente se hace más significativa; y la clase, el género, y la raza se hacen más evidentes en los niveles educativos superiores.[17]​ Un aspecto adicional del currículo oculto que juega una parte importante en el desarrollo de los estudiantes y sus destinos son los recorridos educativos. Este método de imponer itinerarios educacionales y de carreras entre los estudiantes a edades juveniles se apoya en factores variados tales como la clase y el estatus para reforzar las diferencias socioeconómicas.[18]

Referencias literarias

John Dewey exploró el currículo oculto de la educacíón en sus trabajos de principios del siglo XX, en particular en su clásico Democracia y Educación (en inglés). Dewey encontró evoluciones en los patrones y desarrollos de tendencias en los centros educativos públicos que se prestaban a sus perspectivas pro-democráticas. Su trabajo fue rebatido por el didáctico teórico George Counts, en cuya obra de 1929 Reto a la Escuela a construir un nuevo orden social confrontó la naturaleza de los trabajos de Dewey. Mientras que Dewey (y otros teóricos del desarrollo infantil incluidos Jean Piaget, Erik Erikson y María Montessori) hipotetizaron un camino singular que todos los jóvenes recorren para convertirse en adultos, Counts caracterizó la naturaleza del aprendizaje como reactiva, adaptativa, y multifacética. Es sesgo en determinadas direcciones de ciertos educadores en sus perspectivas, prácticas y evaluaciones lo que puede afectar a sus estudiantes. Los estudios de Count fueron ampliados por Cjarles Beard y Myles Horton.

La expresión currículo oculto fue acuñada por Philip W. Jackson (Vida en la Clase, 1968). Jackson afirmó que la "educación" es un proceso de socialización. Posteriormente Benson Snyder del MIT, desarrolla el concepto de currículo oculto, en su obra El currículo oculto, que apunta a la cuestión de por qué los estudiantes —incluso o especialmente los mejor dotados— abandonan los estudios. Snyder sostuvo la tesis de que muchos de los conflictos del campus y la ansiedad personal de los estudiantes son causados por un cuerpo de normas sociales y académicas tácitas, que frustran las capacidades de los estudiantes para desarrollarse con independencia o para pensar creativamente.

Con posterioridad otros educadores se han ocupado del tema. Comenzando con la Pedagogía del oprimido publicada en 1972, el educador brasileño Paulo Freire exploró diferentes efectos de las presuntas enseñanzas a los estudiantes, en las escuelas y en la sociedad. Los estudios de Freire fueron sincrónicos con los de John Holt e Iván Illich, los cuales fueron rápidamente identificados con educadores radicales.

Meughan ha dado una definición más reciente en su obra "Una sociología de la educación" (1981):

El currículo oculto es enseñado en la escuela, no por ningún profesor... algo aparece entre los alumnos que nunca pueden estar hablando en las clases de Lengua o pedir en asamblea. Están adquiriendo un enfoque de vida y una actitud de aprendizaje.

y Michael Haralambos ("Sociología: Temas y Perspectivas", 1991):

El currículo oculto consiste en aquellas cosas que los alumnos aprenden a través de la experiencia de acudir a la escuela más allá de los objetivos educacionales de dichas instituciones.

Recientemente varios autores, incluidos Neil Postman, Henry Giroux, los libros de la campana, y Jonathan Kozol han examinado los efectos del currículo oculto. John Taylor Gatto critica radicalmente la educación obligatoria en su libro Empobreciéndonos intelectualmente: El currículum oculto de la escolarización obligatoria (1992).

Recientemente se consideran los aportes de Francisco Cisterna ("Currículum oculto: Los mensajes no visibles del conocimiento educativo", 2002):

Por intermedio de este currículum oculto, se suelen transmitir una serie de estereotipos, prejuicios y discriminaciones, que pueden guardar relación con aspector de género, etnia, clase social, origen geográfico, aspecto físico, et. También se pueden entregar determinadas creencias y opiniones, bajo cuyas matrices ideológicas subyacen directrices políticas, económicas, de ordenamiento y jerarquización socio-cultural, etc.

Bibliografía

  • El currículum oculto. Jurjo Torres Santomé. Editorial Morata (1994) ISBN 9788471123510
  • Teoría y resistencia en educación: Una pedagogía para la oposición. Henry Giroux. Editorial Siglo XXI (1983)

Referencias

  1. a b c d Martin, Jane. “What Should We Do with a Hidden Curriculum When We Find One?” The Hidden Curriculum and Moral Education. Ed. Giroux, Henry and David Purpel. Berkeley, California: McCutchan Publishing Corporation, 1983. 122-139.
  2. «Curriculum oculto». 
  3. Giroux, Henry (1992). «Los profesores como intelectuales». https://www.academia.edu/37530494/Los_Profesores_como_Intelectuales_Giroux?from=cover_page. 
  4. Cornbleth, Catherine. “Beyond Hidden Curriculum?” Journal of Curriculum Studies. 16.1(1984): 29-36.
  5. a b Apple, Michael and Nancy King. “What Do Schools Teach?” The Hidden Curriculum and Moral Education. Ed. Giroux, Henry and David Purpel. Berkeley, California: McCutchan Publishing Corporation, 1983. 82-99.
  6. a b Giroux, Henry and Anthony Penna. “Social Education in the Classroom: The Dynamics of the Hidden Curriculum.” The Hidden Curriculum and Moral Education. Ed. Giroux, Henry and David Purpel. Berkeley, California: McCutchan Publishing Corporation, 1983. 100-121.
  7. a b c Cisterna, Cabrera, Francisco (2002). «Currículum oculto: los mensajes no visibles del conocimiento educativo». REXE: Revista de Estudios y Experiencias en Educación, Núm, 1, Vol. 1, 2002. Consultado el 22 de noviembre de 2023. 
  8. Kohlberg, Lawrence. “The Moral Atmosphere of the School.” The Hidden Curriculum and Moral Education. Ed. Giroux, Henry and David Purpel. Berkeley, California: McCutchan Publishing Corporation, 1983. 61-81.
  9. Casillas, Gutiérrez, Celerino (28 de diciembre de 2018). «Currículum, ideología y capacidad crítica en la docencia universitaria». Revista Educación. Consultado el 22 de noviembre de 2023. 
  10. Cisterna, Cabrera, Francisco (1999). «Currículum oculto e ideología en la enseñanza de la historia». Revista de Ciencias de la Educación, núm 180, octubre-diciembre. Consultado el 22 de noviembre de 2023. 
  11. Gordon, Edmumd W., Beatrice L. Bridglall, and Aundra Saa Meroe. Preface. Supplemental Education: The Hidden Curriculum of High Academic Achievement. By Gordon, Edmumd W., Beatrice L. Bridglall, and Aundra Saa Meroe. Lanham, Maryland: Rowman & Littlefield Publishers, Inc., 2005. ix-x.
  12. Greene, Maxine. Introduction. The Hidden Curriculum and Moral Education. By Giroux, Henry and David Purpel. Berkeley, California: McCutchan Publishing Corporation, 1983. 1-5.
  13. Vallance, Elizabeth. “Hiding the Hidden Curriculum: An Interpretation of the Language of Justification in Nineteenth-Century Educational Reform.” The Hidden Curriculum and Moral Education. Ed. Giroux, Henry and David Purpel. Berkeley, California: McCutchan Publishing Corporation, 1983. 9-27.
  14. Anyon, Jean. “Social Class and the Hidden Curriculum of Work.” The Hidden Curriculum and Moral Education. Ed. Giroux, Henry and David Purpel. Berkeley, California: McCutchan Publishing Corporation, 1983. 143-167.
  15. «Investigación del currículo oculto». 
  16. «Curriculum oculto en contextos universitarios». 
  17. Margolis, Eric, Michael Soldatenko, Sandra Acker, and Marina Gair. “Peekaboo: Hiding and Outing the Curriculum.” The Hidden Curriculum in Higher Education. Ed. Margolis, Eric. New York: Routledge, 2001.
  18. Rosenbaum, James E. The Hidden Curriculum of High School Tracking. New York: John Wiley & Sons, 1976.

Véase también

Enlaces externos