Curculionidae
Los curculiónidos (Curculionidae), conocidos como gorgojos y picudos, son una familia de coleópteros herbívoros, la más importante y diversa de la superfamilia Curculionoidea. Son una de las familias más grandes de animales con 5489 géneros y 86 100 especies en el mundo.[1] Incluyen a los escolitinos como la subfamilia Scolytinae, cuya forma está modificada de acuerdo con su estilo de vida perforador de madera. No se parecen mucho a otros gorgojos, por lo que tradicionalmente se consideraban una familia distinta, Scolytidae. La familia también incluye el escarabajo ambrosia, de los cuales la actual subfamilia Platypodinae se consideraba anteriormente como la familia distinta Platypodidae. Son fitófagos (se nutren con alimentos vegetales) y algunos son plagas dañinas para la agricultura. Unos pocos son usados como controles biológicos de malezas invasoras. CaracterísticasSe caracterizan por tener el aparato bucal masticador en el extremo de una probóscide o rostro que puede ser relativamente masiva, o larga y estrecha, según las especies. Las antenas, de extremo en forma de maza, quedan resguardadas en unos surcos a lo largo de la probóscide. El cuerpo es masivo, generalmente pequeño cuando se compara con otros escarabajos, y está recubierto por un caparazón duro. Es una de las familias de animales más diversa y rica en especies. La mayoría de los gorgojos se alimentan de plantas como larvas y adultos, e incluyen plagas importantes de plantas cultivadas que mastican agujeros en frutas, nueces y otras partes.[2] El probóscide largo que poseen la mayoría de los gorgojos adultos es utilizada por hembras para ayudar a poner huevos (ovipositar) dentro del tejido vegetal.[3] Algunas se alimentan de madera podrida o corteza (p. ej., Cossoninae y Cryptorhynchinae), y algunas son barrenadores de madera que se alimentan de hongos ambrosía (Platypodinae y algunos Scolytinae).[4][2] Aunque históricamente la resistencia a los pesticidas no ha sido un problema con estos insectos, recientemente se descubrió una mutación en asociación con el canal de sodio dependiente de voltaje en la especie Sitophilus zeamais, lo que indica que hay mucho para aprender cómo estos insectos se adaptan a entornos cambiantes.[5] ComportamientoCuando se les molesta, los curculiónidos adultos suelen hacerse los muertos tumbándose inmóviles sobre la espalda.[2] Muchas especies de gorgojos son plagas comunes de hogares y jardines, pero no dañan a personas, mascotas o edificios. Su presencia es más bien una molestia temporal. En zonas tropicales tienen efectos mayores, concretamente varias especies de los géneros Conotrachelus y Copturus.[6] Cylas formicarius' se ha observado una mayor cantidad de supresión de la endogamia de lo que es normal para la población media de gorgojos, tanto intraespecífica como interespecífica.[7] Filogenia y sistemáticaLa filogenia de los curculiónidos es compleja; con más de 40 000 especies, el debate acerca de las relaciones entre géneros y subfamilias ha sido muy fuerte. En 1997 se realizó un análisis que buscó reconstruir la filogenia de este grupo basándose en aspectos morfológicos de las larvas.[8] Se reconocen alrededor de dos docenas de subfamilias, no siendo estas comparables entre autores. Solo son consideradas universalmente como subfamilias Baridinae, Cossoninae, Curculioninae, Cyclominae, Entiminae, Molytinae, Platypodinae y Scolytinae. Entre los esquemas taxonómicos, cada autor crea subfamilias adicionales, une taxones o segrega otros y existe muy poco consenso entre autores sobre las jerarquías de taxón. En particular, la subfamilia Molytinae se ha visto muy cuestionada.[9] Las subfamilias consideradas válidas por al menos dos o más autores son, a la fecha:
Los curculiónidos y el control biológicoMuchos gorgojos o picudos son considerados plagas en los cultivos o de los alimentos almacenados, pero en algunas ocasiones, los gorgojos han funcionado perfectamente como controladores biológico de plantas no nativas. Uno de los primeros casos más sobresalientes fue documentado en Uganda. En 1989 se informó de la aparición del lirio de agua (Eichhornia crassipes) en el lago Victoria. El lirio de agua, también conocido como lirio acuático o jacinto de agua (en inglés, water hyacinth o water lily), es una planta originaria de América del Sur y es considerada una maleza acuática. El desastre ecológico provocado por esta planta, introducida irresponsablemente en África, afectó al lago Victoria, y directamente a Tanzania, Kenia y principalmente a Uganda, donde las orillas del Lago Victoria vieron ocupadas casi un 80 % de su superficie. Esto impidió la pesca, el transporte y el uso de represas y canales de riegos, lo que afectó a cerca de 30 millones de personas. La aplicación de plaguicidas afectó a otras especies, tanto flora como fauna. En 1996, una empresa australiana con experiencia en control biológico, junto con la ayuda de expertos africanos, introdujeron las especies Eochetina eichhorniae y Neochetina bruchi. Una cantidad de aproximadamente 100 000 gorgojos, principalmente de la segunda especie fueron arrojadas en los lirios de agua del lago Victoria. A finales de 1998, el lirio de agua prácticamente había desaparecido. La introducción del gorgojo no afectó a otras especies, ya que al no contar con su alimento principal, en este caso el lirio de agua, los gorgojos mueren.[10] Algunas especies
Referencias
Bibliografía
Enlaces externos
|