La cueva del Arago está ubicada en el sur de Francia, al este de los Pirineos, en el departamento de los Pirineos Orientales, sobre el municipio de Tautavel. Se halla en acantilado calcáreo del macizo de los Corbières,[1] con unas vistas de varias decenas de metros (80 m actualmente, menos de 60 en la época del Hombre de Tautavel) a un ancho valle por el que corre el curso de agua Verdouble dejando un cañón que serpentea por la llanura.[2]
La cueva mide 30 m de largo, pero podría haber medido unos 120 m en tiempos prehistóricos, una parte del techo está hundido, mientras el fondo está desaparencido.[3] Su anchura máxima es de 10 m.[4] Actualmente, se abre hacia el sur, pero se abría hacia el este antes del derrumbamiento.[5]
Esta situación privilegiada daba lugar a un abrigo ideal para los cazadores-recolectoress prehistóricos.[2] La abertura al este sobre un acantilado orientado al sudeste permitía que hiciese una temperatura relativamente elevada el invierno.[5] El relieve tan contrastado de este entorno daba lugar a varios nichos ecológicos proporcionando distintos animales que cazar: los adaptados al río (castores), otros adaptados a la llanura, que estaba, según la época y el clima, cubierta de bosque (gamos, ciervos) o de estepa (caballos, bisontes, rinocerontes, elefantes), los herbívoros que vivían en los terrenos escarpados (muflones, cabras, tares del Himalaya, rebecos de los Alpes), otros sobre los escenarios del clima más severo (bueyes almizcleros , renos).[6] Además, justo bajo la cueva, se encontraba un vado por el que pasaban los rebaños de grandes herbívoros, lo que facilitaba la caza.[7] La situación elevada de la cueva hacía de ella un excelente observatorio para fichar los rebaños en la llanura.[2]
La cueva del Arago contiene un depósito de más de 15 m de sedimentos, rocas y restos acumulados durante un periodo que se extiende aproximadamente desde los 100 000 a los 700 000 años antes el presente. Por su cantidad (el periodo de excavaciones de 1967 a 1994 sacó a la luz aproximadamente 260 000 objetos: huesos y herramientas líticas[8]) y su diversidad, estos vestigios dan numerosas informaciones sobre los grupos humanos prehistóricos que han vivido allí, pero también sobre los animales, las plantas y los climas que se han sucedido en la región durante estos 600.000 años.[3]
El 27 de Julio de 2015, el Museo de Tautavel anunció el descubrimiento por unos jóvenes investigadores voluntarios de un diente que data de 550.000 años en el yacimiento. Este diente fósil tiene 100.000 años más que el cráneo del Hombre de Tautavel.[9]
Fauna
Se han encontrado en la cueva del Arago los vestigios de una fauna numerosa y variada, con 122 especies diferentes representadas. Los numerosos restos de especies de mamíferos atestiguan la alimentación del hombre en diferentes épocas. Un esbelto caballo (Equus mosbachensis tautavelensis) parece haber sido la presa de caza principal en la época del Hombre de Tautavel (nivel G) junto a, en la misma época, los bisontes (Bisonte priscus) que se encuentran igualmente en cantidad. Las excavaciones han revelado también numerosos vestigios de renos (Rangifer tarandus), de ciervos (Cervus elaphus), de gamos (Dama), de búfalos almizcleros (Praeovibos priscus), de muflones (Ovis ammon), de tares del Himalaya (Hemitragusbonali) y de rinocerontes (Dicerorhinus hemitoechus) y de los restos de Ursus deninger.[10][11]
Climas
Historia de las investigaciones
Conocida desde la mitad del siglo XIX por sus restos de fauna, la cueva del Arago comenzó a sacar a la luz industrias prehistórica gracias a J. Abelanet en 1948.
En los años 1950, los hermanos Ribes de Maury y Raymond Gabas de Saint-Paul-de-Fenouillet fueron los primeros en efectuar una excavación, como arqueólogos amateur. En colaboración con J. Abelanet y sus hallazgos han permitido descubrir la importancia y la riqueza del yacimiento.
Las campañas de excavación sistemáticas, dirigidas por Henry de Lumley, se llevan a cabo cada año desde abril de 1964. Los primeras campañas anuales (en 1964, 1965 y 1966) duraron dos semanas. Las siguientes, de 1967 a 1978, un mes, después tres mes (de 1979 a 1991) y, desde 1992, cinco mes.[1]
Su potente depósito, de una decena de metros, cubre la mayor parte del Pleistoceno Medio y ha sido objeto de numerosas tentativas de dataciones radiométriques a veces contradictorias.[13][14][15] Su marco temporal está entre los 700.000 y los 350.000 A.P. y estos datos han sido obtenidos por la datación por uranio-torio por los niveles de estalacmitas ubicados respectivamente en la base (nivel 0) y en la cumbre (nivel α) de la secuencia estratigráfica.
El conjunto III
Los principales niveles arqueológicos se encuentran en el conjunto III (niveles de «suelos» de D a G) y tendrían una edad comprendida entre 300.000 y 450.000 años. Este conjunto ha sacado a la luz igualmente un importante número de restos humanos fósiles, incluido un cráneo incompleto (cara, frontal y pariétal derecho) (Arago XXI, suelo G) y dos mandíbulas (Arago II, suelo G y Arago XIII, suelo F) atribuidos al hombre de Tautavel.[16]
Las industrias de las capas más antiguas del conjunto III han sido calificadas de Tayacienses antiguas, incluso de "Tautavelienses". Están realizadas esencialmente en cuarzo, más raramente en sílex y en cuarcita, y se compone de: las raederas de numerosas herramientas (denticulados, lascas, puntas de Tayac, picos, etc.), los cantos rodados y escasos bifaces (menos de un 0,1% de las herramientas) .[17] En la cumbre del conjunto III (estrato E), los bifaces son proporcionalmente más numerosos, lo que ha conducido a Henry de Lumley a unirlo a la industria a la Achelense media.
Sin embargo, estas diferencias se atenúan en la medida en que el número de bifaces es muy bajo en los niveles G a D, y donde las proporciones entre grandes clases tecnológicas varían poco, ya sea que se considera el conjunto de la industria o sólo la herramienta.
Los materiales utilizados son mayoritariamente locales (80%) y han sido extraídos en los aluviones del Verdouble, pero algunos provienen de zonas a una treintena de kilómetros al noreste y al sur-oeste del yacimiento, lo que se interpreta como un buen conocimiento de los recursos regionales y una cierta anticipación de las necesidades.[18]
↑Anne-Marie Moigne (2006). «Les faunes de grands mammifères de la Caune de l'Arago (Tautavel) dans le cadre biochronologique des faunes du Pléistocène moyen italien». L'Anthropologie110 (5): 788–831. doi:10.1016/j.anthro.2006.10.011..
↑Lumley, H. de, Lumley, M.-TIENE. de, Bada, J.L. y Turekian, K.K. (1977) - « The dating of the Pre-Neandertal remains at Caune del Arago, Tautavel, Pirineos Orientales, Francia », Periódico of Human evolución, 6, pp. 223-224.
↑Lumley, H. de, Fournier, TIENE., Park, #<prn>.C., Yokoyama, #<prn>. y Demouy, TIENE. (1984) - « Stratigraphie del llenado pléistocène medio de la Caune de la Arago a Tautavel - Estudio de ocho carrotages efectuados de 1981 a 1983 », La Antropología, t. 88, n° 1, pp. 5-18.
↑Lebel, S. (1992) - « Movilidad de las hominidés y sistema técnico de aprovechamiento de los recursos al Paléolithique antiguo : la Caune de la Arago (Francia) », Canadian Journal of Archaeology, vuelo. 16, pp. 48-69.
↑Lumley, M.-TIENE. de (1982) - « El hombre de Tautavel. Criterios morfológicos y estadio evolutivo », in: Dataciones absolutas y análisis isotopiques en prehistoria, méthods y límites, Lumley, H. de y Labeyrie, J., (Éds.), Coloquio internacional del CNRS, Tautavel, 22-29 de junio 1981, pp. 259-264.
↑Lumley, H. de, Camara, TIENE., Geleijnse, V., Krezpkowska, J., Park, #<prn>-C. y Svoboda, J. (1979) - « Las industrias lithiques del Hombre de Tautavel », in: El Hombre de Tautavel, Dossiers del Archéologie, n° 36, pp. 60-69.
↑Wilson, L. (1988) - « Petrography of the Lower Palaeolithic tool ensamblaje of the Caune del Arago », World Archaeology, 19, 3, pp. 376-387.