Crónicas navarras
Las Crónicas navarras, o Corónicas navarras, es la obra en prosa romance más antigua conservada en España. Son un conjunto de narraciones históricas escritas en parte en latín y otra en romance navarro hacia el año 1186 (en su versión más antigua). Nos han llegado gracias a que están integradas en la redacción del Fuero General de Navarra, un código legal que tuvo varias refundiciones.[1] HistoriaEntre 1196 y 1213 se compone una versión ampliada que incluía un Linaje de los Reyes de España hasta Alfonso II de Aragón —escrito entre 1205 y 1209 según Antonio Ubieto, su editor moderno (Valencia, Milagro, 1964)— y un valioso Linaje de Rodrigo Díaz, que Ubieto creyó escrito en vida del Cid con las palabras «el más antiguo de los textos históricos redactados en romance hoy conocidos». Sin embargo, tras los estudios sobre la materia cidiana de Alberto Montaner Frutos, el Linaje se considera compuesto hacia 1195 tras la muerte de Sancho VI de Navarra, y usa como fuentes la Historia Roderici (compuesta entre 1188 y 1190) y la Crónica najerense (c. 1190). ManuscritosLos manuscritos más antiguos que contienen estas Corónicas se relacionan a continuación teniendo presente que sólo se recogen los datados en el siglo XIV, salvo uno de principios del XV. En los siglos posteriores abundan las copias que parten de los relacionados.[2]
ContenidoAsí, en estas Crónicas se observan de seis partes, establecidas por dicho estudioso:
Las crónicas históricas que corresponden a fines del siglo XII no tienen forma narrativa sino de anales: los «Anales viejos», por lo que no poseen mérito literario. Su máximo interés radica en que aparecen la referencia más antigua de la literatura española al rey Arturo:
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Referencias
Bibliografía
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