Cristina de Markyate

Salterio de St. Alban con imagen de Cristina de Markyate

Cristina of Markyate (nacida en Huntingdon, h. 1095-1100, m. quizá después de 1155)[1]​ fue una cenobita y monja inglesa.

Primeros años

Originalmente de nombre Teodora, nació en una rica familia de comerciantes.[2]​ Siendo muy joven, visitó la Abadía de St. Albans e hizo voto privado de castidad.[3]

Matrimonio

En su juventud, Ranulf Flambard, obispo de Durham, intentó seducirla. Cuando ella se resistió él la comprometió con un joven noble, Burhtred,[1]​ con el asentimiento de sus parientes, el prior agustino de Huntingdon, y el obispo de Lincoln. Al saber la difícil situación de Teodora, un ermitaño llamado Eadwine, con la bendición del Arzobispo de Canterbury, la ayudó a escapar, disfrazada con ropa de hombre. Eadwine la llevó con un anacoreta de Flamstead, llamado Alfwen, que la escondió de su familia.[2]​ Entonces, Teodora cambió su nombre por Cristina. Más tarde encontró refugio con Roger, un ermitaño y diácono de la abadía de St. Albans, cuya celda estaba en Markyate.[4]

Priora

Después de dos años, Burhtred liberó a Cristina del contrato matrimonial, y el arzobispo Thurstan de York anuló formalmente el matrimonio en 1122.[4]​ A la muerte de Roger, en 1121 o 1122, Cristina se hizo cargo de la ermita existente junto a la abadía de St. Albans, donde al parecer experimentó visiones frecuentes de Jesús, María, y Santa Margarita. Cristina tomó sus votos en St Albans en 1131. El priorato de Markyate se estableció en 1145.[5]

Su comunidad recibió considerable apoyo financiero por parte de Godofredo de Gorham o Gorron, abad de St Albans. En 1145, la tierra en la que estaba Markyate fue formalmente entregada a las monjas por los canónigos de la Catedral de San Pablo, que era la propietaria, a cambio de una renta nominal, y su comunidad fue formalmente consagrada como el priorato de Markyate y la dedicó a la Sagrada Trinidad.

Hay tres documentos importantes sobre su vida:

  • un manuscrito en latín que contiene un relato de su vida escrita por un biógrafo masculino oficial (primero editado por C. H. Talbot; reemplazada por la edición de Hermite-Leclercq).
  • varios detalles biográficos en las crónicas de la abadía de St. Albans.
  • el así llamado Salterio de St. Albans, que probablemente le perteneció.

También se la menciona en dos documentos que datan de 1155 que sugieren, pero no prueban, que aún vivía en aquella época.[cita requerida]

Bibliografía

Referencias

Enlaces externos