Criseno
El criseno pertenece al grupo de hidrocarburos aromático policíclico (HAP o PAH, por sus siglas en inglés), compuesto orgánico que se compone de anillos aromáticos simples que se han unido, y no contiene heteroátomos ni lleva sustituyentes.[1] Es una sustancia cristalina blanca, de fórmula molecular C18H12, de fuerte fluorescencia azul, por lo general de color amarilla por impurezas, que contiene cuatro grupos de benceno fusionados[2] LocalizaciónEl criseno se encuentra mayormente como subproducto gaseoso de la combustión incompleta de combustibles fósiles, madera, alquitrán de hulla y creosota. ToxicologíaSobre el ser humanoEfectos agudos sobre la saludLos siguientes efectos agudos (a corto plazo) sobre la salud pueden aparecer inmediatamente o poco después de la exposición al criseno:
Efectos crónicos sobre la saludLos siguientes efectos crónicos (a largo plazo) sobre la salud pueden suceder después de la exposición al criseno durante meses o incluso años.
En animalesEl criseno es muy tóxico para los organismos acuáticos. Puede producirse una bioacumulación de esta sustancia en alimentos marinos. Puede causar cáncer de piel, hígado y pulmón en animales.[3] PrecaucionesManipulaciónYa que el criseno es un producto de investigación usado en laboratorios es necesario tener en cuenta algunos aspectos respecto a su correcta utilización y protección por parte del personal manipulador. Ya que la exposición puede ser a través de la piel, los ojos, por ingestión o inhalada es imprescindible utilizar medidas de protección.
AlmacenamientoEl criseno no es compatible con agentes oxidantes (percloratos, peróxidos, permanganatos, cloratos, nitratos, cloro, bromo y flúor) Se aconseja almacenar en recipientes bien cerrados en un área fresca y bien ventilada.[3] Referencias
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