Coordinadora Juvenil Socialista
La Coordinadora Juvenil Socialista o CJS es una organización juvenil comunista que opera en diversos territorios del Estado Español y forma parte del Movimiento Socialista. La primera aparición pública tiene lugar el 10 de marzo de 2023 en Madrid, con un vídeo de presentación que la organización difunde en sus redes.[1] [2] Actualmente, tiene presencia conocida en Andalucía, Castilla, León, Madrid, Aragón, Asturias, Extremadura y Murcia. Fruto de un extenso proceso de debate y reflexión entre militantes del Encuentro por el Proceso Socialista y un sector mayoritario de militantes de la UJCE, organización juvenil del PCE, la organización aglutina fuerzas para nacer. La organización aspira a reconstituir al proletariado como un sujeto político independiente, y para ello aspira a la recomposición a nivel internacional de un gran Partido Comunista de masas, síntesis de la conciencia socialista en el seno de la clase trabajadora. Su objetivo final es la superación del modo de producción capitalista y de todos los modos de opresión existentes a través de la construcción de una sociedad sin clases. Línea políticaLa línea política de la organización se sintetiza, a grandes rasgos, en su documento político "El camino de la independencia política" [3], que delimita sus bases estratégicas y tácticas, y encuentra una expansión más detallada en los distintos posicionamientos que militantes socialistas ofrecen a través de diversos medios de comunicación. Bases estratégicasEn el plano estratégico, su objetivo final es la emancipación del proletariado mundial, que es, a su vez, la emancipación de la humanidad en su conjunto. Para ello, subraya la necesidad de articular la praxis revolucionaria en una acción política independiente, encarnada en un Partido propio con capacidad para hacer efectivo el programa histórico del proletariado. El Partido Comunista es caracterizado como uno de los ejes vertebradores de su proyecto. En este, la conciencia socialista aparece como pilar necesario del mismo y medio de organización de la práctica, guiada por la concepción materialista de la Historia y por la crítica de la economía política. Asimismo, el Partido no es sino la fusión entre socialismo científico y proletariado, y, por ende, la representación de la voluntad histórica concreta de la clase oprimida en su movimiento hacia su autoemancipación. Es por ello que subrayan el necesario carácter hegemonista y de masas del mismo, así como su forma internacional. La cristalización organizativa de este es el centralismo democrático, y establece la necesidad de una etapa transitoria en la que el socialismo en construcción niegue la base económica del capitalismo, que aparece como dictadura del proletariado o Estado Socialista. El documento establece, en línea con el marxismo, la determinación de la condición proletaria en base a la separación con respecto de los medios de producción o subsistencia, y por ello considera como sujeto de lucha a todos aquellos que dependen del fondo de salarios para su subsistencia. Proclama la organización política como la mediación necesaria entre la teoría y la praxis, en tanto que permite elevar las luchas al nivel de lo general y articularlas en torno a una estrategia unitaria, a fin de que el proletariado pueda llevar a término su programa histórico. La lucha de clases se presenta, pues, como modo de existencia ineludible bajo el capitalismo, y alcanza su forma más acabada con la constitución del Partido Comunista, que la transforma en la confrontación entre dos programas antagónicos. Es por ello que el objetivo estratégico de la fase de movimiento socialista es la constitución del Partido. Bases tácticasA nivel táctico, la Coordinadora Juvenil Socialista pretende subvertir con respecto a las fuerzas capitalistas y, para ello, considera que el enemigo más inmediato es el ala izquierda del capital, que toma forma en los partidos de la burguesía y de las clases medias, en las que engloba a la pequeña burguesía y a la aristocracia obrera. El documento expone cómo estos partidos rigen tácticas de oportunismo reformista, consistentes en enarbolar un interclasismo vacío y un sindicalismo corporativo. Estos bloques parlamentarios de izquierdas, a diferencia de la socialdemocracia del siglo pasado, no se configuran como grandes partidos de masas e impulsores de reformas, sino como única alternativa a un hostil bloque de derechas. Son capaces de preservar su hegemonía gracias a la combinación de movimentismo y parlamentarismo, así como de un despliegue innúmero de estratagemas culturales e instituciones (burocracias sindicales, escuelas de cuadros...). Por todo ello, el documento incide en la noción de ruptura con la socialdemocracia y sus fuerzas del orden. Para reartircular al proletariado como sujeto político, es necesaria una acumulación de fuerzas integral y organizada. La burguesía, no obstante, atenaza a su clase oprimida a través de la fragmentación y la atomización, impuestas por nexos de falsa conciencia que camuflan la escisión real de la clase. En este sentido, el documento señala la necesidad de supeditar a un mismo fin estratégico las luchas de resistencia económica o estudiantiles, las luchas contra el racismo, el fascismo, el imperialismo, la opresión nacional, por la liberación de la mujer o por los derechos LGBT, revelando cada momento de opresión particular como un modalidad más del poder burgués sobre la clase. Para todo ello, será necesario que el movimiento adopte las ramificaciones y concreciones precisas en instituciones de poder proletario, embriones del socialismo en construcción. Además, la organización incide en que la juventud no es un factor meramente generacional o biológico, sino que guarda profundos caracteres económicos y políticos. Económicos, en tanto que la juventud experimenta una sobreexplotación laboral, fruto de una estructura productiva terciarizada y una necesidad acuciante de subsistencia, amén de una dependencia económica superlativa que configura a los jóvenes como parte del inmenso ejército industrial de reserva del Capital, y como superpoblación relativa; políticos, en tanto que sus derechos políticos se ven vulnerados a través de la represión del Estado a la par que se les criminaliza mediáticamente -en especial, a la juventud migrante-, y son víctimas de la naturalización de las categorías capitalistas que opera a través de la educación burguesa y de la industria cultural. Por todo ello, el documento incide en la existencia de una ruptura generacional a gran escala, y la consigna inmediata es transformarla en ruptura política. Por último, las tareas de la organización política juvenil son resumidas en la máxima Estudiar, educar, organizar. Esta triple fórmula alude a un esfuerzo transversal: estudiar las determinaciones que atenazan nuestro ser social, a fin de ser capaces de establecer el nexo entre cada cuestión particular y la lucha general; educar, extendiendo la conciencia socialista a través de la lucha cultural e inspirando a nuestra clase; y organizar, engrosando una plataforma militante unificada, capaz de bloquear las formas específicas del poder burgués, por un lado, y alimentar el proceso socialista, por otro. ActividadDesde que se presentara en marzo de 2024, la Coordinadora Juvenil Socialista ha estructurado una campaña continuada de presentaciones a lo largo del Estado Español, unificadas bajo el lema "Volver a creer que la revolución es posible". Estas presentaciones culminaron en septiembre. Con motivo de las Elecciones al Parlamento Europeo de 2024, la organización llevó a cabo una campaña de denuncia y señalamiento[4] que culminó en un acto político donde postulaba su posición de oposición a la Unión Europea y a la OTAN, y llamaba a la abstención en dichos comicios. A principios de octubre del mismo año, la CJS dio comienzo a una nueva campaña organizada en torno a la consigna "Salir de la derrota, construir la alternativa de la clase trabajadora", cuyo colofón final fue una manifestación en Madrid el 14 de diciembre[5] que congregó a miles de jóvenes bajo esta consigna.[6] La movilización culminó con un mitin político en el Casino de la Reina. Por último, la organización ha llevado a cabo numerosos actos de menor relevancia, como la Universidad Popular, think thank del Movimiento Socialista en algunos territorios, o campañas de denuncia ante el PCE o de solidaridad con los trabajadores afectados por la DANA de Valencia. Véase tambiénReferencias
|