Contraguardia
En arquitectura militar, se da el nombre de contraguardia a la obra exterior de una plaza compuesta por dos caras que forman un ángulo. Se edifica delante de los baluartes o del revellín para cubrir su frente y detener al sitiador; habitualmente entre la contraguardia y la fortificación que protege se sitúa un foso.[1] Se da también el nombre de contraguardia a los baluartes destacados que pone Vauban en su segundo y tercer sistema delante de las torres bastionadas;[2]aunque a esa construcción también se le suele denominar revellín.[3] Referencias
Bibliografía
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