Acordar la forma de Gobierno que considerase más propia para hacer la felicidad pública; usando de la facultad que concedió Dios al hombre de reunirse en sociedad con sus semejantes bajo pactos y condiciones que le afiancen el goce y conservación de los sagrados e imprescriptibles derechos de libertad, seguridad, y propiedad, ha dictado, convenido, y sancionado las leyes fundamentales del Estado o Código Constitucional que se ha publicado por medio de la Imprenta. - Preámbulo
En la ciudad habitaban algunos de los criollos más influyentes del Virreinato (próceres de la talla de Policarpa Salavarrieta y Antonio Nariño), por lo que en gran medida fue allí donde se gestó el movimiento independentista en el que se destacan los hechos que se conocen como el evento de "El Florero de Llorente", cuando los hermanos Francisco y Antonio Morales entraron a pedir prestado, para adornar una cena con un funcionario real llegado de España, un florero al comerciante español José González Llorente, que tenía un almacén en la esquina nororiental de la hoy llamada Plaza de Bolívar, siendo rechazados de mala forma por éste, lo que fue tomado como una excusa para provocar una reyerta que terminó en disturbios entre la población. Este hecho marca el inicio de las luchas y el Grito de Independencia de Colombia.
Durante dicho año de 1810 los revolucionarios se reunieron en diversas juntas, proclamando así la independencia de España, aunque no en términos absolutos. Es más tarde, el 16 de julio de 1813, que la provincia neogranadina de Santafé de Bogotá declara su total independencia tanto de España como de Francia u otra potencia extranjera.[1]
Es en dicha época que se crean dos grupos: los realistas (o colonialistas o chapetones), partidarios de la monarquía absolutista de España y del régimen colonial para América, y los patriotas (o independentistas o criollos), quienes eran partidarios de la independencia de las colonias americanas de la metrópoli española.[2] Estos últimos se dividieron, a su vez, en centralistas (liderados por Antonio Nariño) y federalistas (liderados por Camilo Torres).
La mayoría de las provincias de la Nueva Granada abogaban por un régimen federal, similar al de los Estados Unidos. Es así que el 27 de noviembre de 1811 se constituye la Federación de las Provincias Unidas de la Nueva Granada, participando en el acto fundacional Antioquia, Cartagena, Pamplona, Neiva y Tunja.[2] Debido al carácter centralista de la constitución de Cundinamarca, los federalistas eran recelosos de la unión de este Estado a las Federación.[2]
Durante 1811 Cundinamarca se anexionó la provincia de Mariquita y partes de la provincia de Neiva,[3] lo cual produjo que las relaciones entre Cundinamarca y el resto de las provincias neogranadinas se pusieron tensas. El 18 de mayo de 1812 se firmó un tratado de paz con las Provincias Unidas. Este tratado reconocía las anexiones de Cundinamarca y establecía una futura capital federal sin jurisdicción de ninguno de los estados, condiciones que hicieron que Cundinamarca ingresara en la Federación.[2] El 8 de octubre de 1812 el gobierno federal le ordenó a Nariño ajustar la legislación del Estado al pacto federal a lo cual Nariño se negó, lo que provoca que finalmente ambos bandos se enfrentaran en una guerra civil entre Centralistas y Federalistas, que se llevó a cabo entre 1812 y 1813.
Promulga que el ejercicio del poder ejecutivo recae directamente en el Rey auxiliado de sus Ministros, en ausencia del Rey, recae sobre el Presidente de la Representación Nacional asociado de dos Consejeros y bajo responsabilidad del mismo Presidente.
Se introduce un Senado de Censura y protección compuesto de un Presidente, que lo será el vicepresidente de la Representación Nacional y cuatro miembros, para sostener esta Constitución y los derechos del Pueblo.
El Gobierno garantiza a todos sus Ciudadanos los sagrados derechos de la Religión, propiedad y libertad individual, y la de la Imprenta, siendo los Autores los únicos responsables de sus producciones, y no los Impresores.
Se garantiza la seguridad individual de los Ciudadanos.
Se garantiza a todo Ciudadano la libertad perfecta en su agricultura, industria y comercio, sin más restricciones que la de los privilegios temporales.
Se promulga en conveniencia el establecimiento de un Congreso Nacional compuesto de todos los Representantes que envíen las expresadas Provincias.
Se promulga que la Provincia de Cundinamarca se erige en Monarquía constitucional para que el Rey la gobierne según las leyes, moderando su autoridad por la Representación Nacional que esta Constitución se expresa y determina.
Se promulga que el Rey al tomar posesión del Trono, debe prestar juramento de cumplir la Constitución.
Se promulga que la Representación Nacional se compone del Presidente y Vicepresidente, Senado de Censura, dos Consejeros del Poder Ejecutivo, los miembros del Legislativo, y los Tribunales que ejercen el Poder Judicial. Cuando el Rey está presente y en ejercicio de sus funciones el Presidente y los Consejeros del Poder Ejecutivo, y el vicepresidente, que es Presidente del Senado de Censura concurren como miembros de la Representación Nacional.
La nominación del Presidente y sus Consejeros se hará por los Electores expresando individualmente cual nombran para Presidente y cuales para Consejero o Consejos; y el ejercicio de sus funciones durará por tres años, renovándose un miembro en cada año.
La nominación del Vicepresidente de la Representación Nacional durará por el espacio de tres años, pero los cuatro Senadores se renovarán por mitades cada dos años, saliendo los dos más antiguos; y por la primera vez, así para el orden de los asientos, como para la renovación, decidirá la suerte de la antigüedad de cada uno de ellos.
Se promulga que al Colegio Electoral corresponde la elección del Representante o Representantes y Suplentes de la Provincia para el Congreso General del Reino.
Se promulga que todo Ciudadano es soldado nato de la Patria mientras sea capaz de llevar las armas, sin distinción de clase, estado o condición; se prohíbe la eximición del servicio militar en graves urgencias del Estado.
Se promulga que la reunión de gentes armadas como la reunión de las mismas sin armas será igualmente dispersadas primero por una orden verbal, y si no bastare por la fuerza.
Firmantes representantes de los pueblos
Aprobado y sanciondo por el serenísimo Colegio Constituyente y Electoral de la Provincia de Cundinamarca;
Revisión por haberse formado precipitadamente para satisfacer a los deseos, e instancias de los Pueblos, que exigían el que con prontitud se les diese alguna; acordó que los mismos Pueblos al tiempo de nombrar Electores para la renovación de la Representación Nacional en este presente año de 1812 les revistiesen de facultades para reformar la dicha constitución en la parte, o partes que lo hallase necesario. - Preámbulo
La Representación Nacional de este Estado extraordinariamente reunida el 19 de septiembre de 1811 teniendo en consideración, que la Constitución primitiva de este Estado y publicada en 4 de abril del mismo año, necesitaba de revisión por haberse formado precipitadamente para satisfacer a los deseos, e instancias de los Pueblos, que exigían el que con prontitud se les diese alguna; acordó que los mismos Pueblos al tiempo de nombrar Electores para la renovación de la Representación Nacional en este presente año de 1812 les revistiesen de facultades para reformar la dicha constitución en la parte, o partes que lo hallase necesario. Y habiendo expedido en estos términos la convocatoria, los Pueblos dieron a sus Electores el carácter y facultades de Revisores de la citada constitución, con poderes bastantes para aclararla, exponerla, y reformarla, añadir, o quitar lo que hallásemos conveniente a la seguridad del Estado.[5]
Para que el Gobierno sea estable debe sedo también su constitución por esto el imperio de la presente jamás podrá ser suspendido por ninguna Autoridad ni en ningún caso.
Se introduce una sección especial titulada «De los derechos del hombre y sus deberes» compuesta de un artículo que introduce los derechos del hombre, así: la igualdad, la libertad, la seguridad y la propiedad. La igualdad consiste en que siendo los hombres iguales en naturaleza, lo son también delante la Ley; la ley es la voluntad general expresada libre y solemnemente por el Pueblo, o por sus Representantes. El Pueblo es la universidad de los Ciudadanos, y ninguna parcialidad de gentes puede arrogarse el nombre de Pueblo.
La libertad consiste en poder hacer todo en cuanto que no perjudique a los derechos de otro conforme a aquella máxima dictada por la naturaleza y consagrada por la religión: «no hagas a otro lo que no quieres que se te haga a ti».
Los Ciudadanos pueden juntarse pacífica, y tranquilamente para formar y presentar sus instrucciones, o peticiones a las autoridades, avisando al Magistrado y presentándolas por escrito.
Gozan del derecho de sufragio en las elecciones primarias todos los Ciudadanos mayores de veinte y un años que están inscritos en la lista Cívica, y los que aun no teniendo dicha edad, se hallan casados, y velados, y viven de su renta y trabajo.