Conservadurismo LGBTEl conservadurismo LGBT es un movimiento dentro de la comunidad LGBT que se alinea en gran medida con la ideología conservadora. El conservadurismo LGBT es generalmente más moderado en cuestiones sociales que el conservadurismo social, y su lugar enfatiza los valores asociados con el conservadurismo fiscal, el conservadurismo libertario y el neoconservadurismo. Según las encuestas, alrededor del 20-30 % de los votantes LGBT votan por el Partido Republicano.[1] El número de defensores abiertamente LGBT del conservadurismo se ha visto incrementado en las últimas décadas, sobre todo en países occidentales tolerantes hacia los homosexuales en el ámbito legal, social y religioso, donde gozan de una amplia equiparación de derechos propiciado por el movimiento de liberación homosexual iniciado en los años 70. Aunque es difícil poder determinarlo como un movimiento homogéneo, debido a que se adapta a la realidad sociopolítica de cada país, encontrándose organizaciones políticas identificadas como pro-LGBT, como también grupos LGBT que se mantienen en el armario en países donde los políticos conservadores han dirigido una fuerte oposición hacia los derechos LGBT. En el espectro político los conservadores LGBT se encuentran comúnmente ubicados en la centroderecha, aunque algunos también se ubican en la derecha.[2][3][4][5][6] Ideales y valoresEn los aspectos valóricos, contribuyen a través del activismo para el reconocimiento del matrimonio entre personas del mismo sexo o de la unión civil, dependiendo del contexto sociocultural y ordenamiento jurídico de donde se encuentren.[7] Asimismo, para la normalización y aceptación social de la familia homoparental, teniendo puntos de convergencia con liberales y progresistas. Suelen estar relacionados con instituciones de carácter religioso que tienen una visión tolerante e inclusiva hacia la homosexualidad, como algunas iglesias protestantes, los veterocatólicos y ciertas comunidades judías. Los socialconservadores LGBT tienden a diferenciarse del «estilo de vida gay», usado como argumento en contra por los propios conservadores para limitar los derechos de los homosexuales, pronunciándose a favor de la monogamia y en contra de la promiscuidad.[8] En lo económico realizan un énfasis en la importancia del «dinero rosa» dentro de una economía, en relación con el pago de impuestos y poder adquisitivo, mientras que en lo político destacan la influencia electoral del voto rosa. Se han visto agrupaciones políticas e individuos que participan en política identificados con el conservadurismo LGBT, que a su vez apoyan algunas ideas del homonacionalismo y que en lo religioso puede ir sumado a un discurso de xenofobia islamofóbica o en contra del fundamentalismo cristiano, en rechazo y protesta cuando dichas doctrinas se manifiestan públicamente dentro de un escenario local en contra de toda orientación sexual diferente a la heterosexual.[9][10] Por otra parte, los conservadores LGBT han encontrado apoyo en heteroaliados de pensamiento y formación valórica socialconservadora, quienes consideran que los aspectos sexuales de un individuo LGBT, siempre que sea entre dos adultos, por mutuo consentimiento y con un vínculo afectivo estable y duradero, deben permanecer dentro del ámbito privado e íntimo como cualquier pareja de cualquier orientación sexual, así como también con el pensamiento libertario bajo la premisa de que «el gobierno no debe inmiscuirse en la vida privada de los ciudadanos».[11] Organizaciones conservadoras LGBT
Véase tambiénReferencias
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