Chilexpress
Chilexpress S.A. es una empresa logística chilena dedicada a servicios de mensajería de correo urgente y entrega de paquetes. Fue establecida en 1989, originalmente como subsidiaria de Telex-Chile, encargada del envío de telegramas y que había sido privatizada en 1986. De acuerdo a un reporte de la Fiscalía Nacional Económica de 2023, es la empresa en el rubro de reparto de último kilómetro que lidera en el mercado chileno, seguido por Blue Express, Starken y la estatal Correos de Chile.[1] HistoriaChilexpress fue creada en 1989 como marca subsidiaria de la empresa Telex-Chile, la cual fue sometida en 1986 a una privatización gestionada por Corfo, en una operación ejecutada por un valor de siete millones de dólares estadounidenses, siendo adquirida por Juan Eduardo Ibáñez y el ingeniero eléctrico Srdjan Radic.[2] Las primeras rutas de distribución cubiertas se realizaron entre Antofagasta y Puerto Montt.[3] Durante los años 1990, inicia su etapa de expansión con una cobertura en los repartos a todas las comunas de Chile, donde además crearon alianzas comerciales estratégicas internacionales para el envío de paquetes y sobres de manera más rápidos y eficientes, como con TNT Express, filial de FedEx y con la United Parcel Service (UPS). Adicionalmente, una asociación con Western Union les permitió instalar en todas sus agencias el servicio de envíos y recepción de dinero del extranjero, especialmente remesas.[4] Chilexpress fue convertida en una sociedad anónima aparte el 21 de noviembre de 1995, cuando Telex-Chile y Chilesat conformaron la empresa «Chilexpress S.A.».[5] En 2004, Chilexpress compró un terreno en el Parque Industrial Enea, en la comuna de Pudahuel, donde construyeron su Centro de Distribución Nacional y sede principal.[6] ElectromovilidadLa compañía fue una de las empresas pioneras del rubro de repartos en sumarse a la electromovilidad en Chile. Como parte de su estrategia para reducir su huella de carbono y sumarse a la eliminación de combustibles fósiles en vehículos dentro de su cadena logística, a partir de 2013 comenzó con una fase inicial para adquirir sus primeros vehículos propulsados por electricidad, principalmente para circular dentro de la Región Metropolitana, contribuyendo así a mitigar los efectos de la contaminación atmosférica de la región, dándole énfasis al uso de las energías renovables en Chile.[6] No fue hasta 2021 cuando la empresa adquirió una flota de 120 furgones eléctricos para sus servicios de entrega de última milla, noventa para Santiago y treinta repartidos en todo el país.[7] En 2022, Chilexpress firmó un compromiso público-privado con el Ministerio de Energía de Chile para continuar con el proceso de transición por el uso de vehículos eléctricos, haciendo el recambio para dar de baja a toda su flota propulsada por combustibles fósiles a 2035.[8] Referencias
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