Centro histórico de TlaxcalaEl centro histórico de Tlaxcala es la zona de monumentos históricos de la ciudad de Tlaxcala declarado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) como patrimonio edificado de la nación.[1] En esta área se encuentran edificaciones de estilo colonial y eclesiástico abarcando una área de 0.503 kilómetros cuadrados formada por treinta y tres manzanas que comprenden alrededor de 124 edificios construidos entre los siglos XVI al XIX entre los que destacan el Ex-Convento de San Francisco, los Templos de San José, La Santísima, San Jesús del Río, San Diego, San Nicolás, la capilla del Buen Vecino y la basílica de Ocotlán,[nota 1] en el ámbito religioso.[2] También se incluyeron edificaciones educativas y asistenciales como el Palacio de Gobierno, la Presidencia Municipal, el Palacio Legislativo y la Capilla Real, así como edificios civiles como la Pinacoteca, el Teatro Xicoténcatl y la Casa de Piedra, y plazas y parques tales como la Plaza Xicoténcatl, la de San Nicolás, la Constitución y Juárez entre otros.[3] La zona de monumentos históricos de Tlaxcala fue decretada y aprobada por el expresidente Miguel de la Madrid el 11 de marzo de 1986 y puesta en vigor de acuerdo a su publicación en el Diario Oficial de la Federación el 11 de abril de 1986.[4] Declaratoria
Hechos históricosCiudad prehispánicaLos tlaxcaltecas llegaron durante siglo XIV a la sierra de Tepeticpac donde desterraron a sus moradores dedicándose a cultivar el terreno fértil y rico en cosechas de maíz, su prosperidad dio origen al nombre de Tlaxcallan (tierra de pan) y sus pobladores se conocerían como tlaxcalteca.[5] En los siglos siglo XIV y siglo XV Tlaxcallan fue unos de los pueblos más importantes de Mesoamérica ya que su influencia comercial abarcaba desde la costa del golfo hasta la península de Yucatán e incluso Honduras. Gracias al trueque, y tributos por parte de los pueblos sometidos, el señorío de Tlaxcala tenía acceso al cacao, cera, textiles, pigmentos, oro, piedras preciosas, pieles finas y plumas de aves exóticas. La prosperidad de Tlaxcallan estaba amenazada por los constantes ataques del poderoso señorío de Huexotzinco en alianza con los señoríos del valle de México.[6] Ciudad colonialTlaxcala fue la primera urbe indígena en recibir el título de ciudad y blasón por parte de la Corona Imperial de Carlos V, en el año de 1535 se inició la construcción de una ciudad neutral en el centro de los cuatro señoríos; en ella se constituyó un cabildo con representación rotativa de los señores de las cuatro cabeceras y un gobernador, cuyo cargo fue controlado por la cabecera de Ocotelulco y Tizatlán, el primer gobernador de la ciudad de Tlaxcala (y su provincia) fue don Diego Maxixcatzin.[7] El prestigio de la ciudad era consecuencia de los servicios que habían prestado a la Corona Española por lo que también se le eligió como sede del primer obispado del territorio desde 1526.[8] Los espacios urbanísticos y arquitectónicos de la ciudad colonial de Tlaxcala se originaron gracias a la evangelización y la consecuente necesidad de contar con espacios para las celebraciones religiosas, la conversión religiosa en la Nueva España inició a la llegada del clero secular en el año de 1523. La ciudad de Tlaxcala fue construida bajo los procesos constructivos de los conjuntos conventuales que se caracterizaban por tener: localización de un asentamiento principal, construcción de un convento, construcción de capillas, construcción de capillas abiertas y delimitación de patio atrial. La urbanización continuaba con el diseño y construcción de la traza de la ciudad tomando como punto axial una plaza civil o el conjunto conventual. El primer convento franciscano fue construido en las inmediaciones del pueblo de Maxixcatzin pero posteriormente fue trasladado a Cuitlixco (ca. 1526), en 1540 comenzó la construcción del aposento dedicado a la Asunción de Nuestra Señora. Los franciscanos aprovecharon el valle y las inmediaciones del río para tener control total del extinto Señorío de Tlaxcala (Huey Altépetl Tlaxcallān), la disposición del conjunto conventual con la plaza principal de los poderes civiles reflejaba diferentes criterios mientras se consolidaba la ciudad. En 1539 —las ciudades de Tlaxcala y México— fueron las primeras en edificarse bajo los criterios teórico-arquitectónicos de Sebastiano Serlio y Vitrubio, los cuales, señalaban una traza cuadricular teniendo como eje urbanístico la plaza central.[9] El historiador Lorenzo Boturini Benaduci fue por un tiempo teniente alcalde mayor de la ciudad y provincia de Tlaxcala, en unos de sus manuscritos titulado:Ynforme de los méritos de la Ciudad de Tlaxcala, escribió:
Con base en la Real Ordenanza para el establecimiento é instrucción de intendentes de exército y provincia para la Nueva España, el gobierno de la provincia de Tlaxcala quedó como una subdelegación de la intendencia de Puebla. La ordenanza señalaba a Tlaxcala como "La [provincia] del Gobierno de la Ciudad de Tlaxcala". El cabildo de la ciudad de Tlaxcala desobedeció las órdenes provenientes del intendente de Puebla y realizó las gesiones necesarias ante el rey del imperio español para reclamar las distinciones que les había concedido a la —ciudad y su provincia—, finalmente el rey Carlos IV expidió una real cédula para confirmar el gobierno militar y político de la provincia quedando sepadarada de la intendencia de Puebla.[10] México independienteVéase también: Municipio de Tlaxcala
La Constitución Política de la República Mexicana de 1857 se promulgó y juró por el Congreso Constituyente de 1857; con la base jurídica que esta otorgaba, Tlaxcala fue declarado como estado libre y soberano e integró un congreso Constituyente para elegir a un gobernador, se promulgó la Constitución Política del Estado y el Lic. Guillermo Valle fue nombrado gobernador. En diciembre de 1857 grupos conservadores fueron liderados por Félix Zuloaga para procramar el Plan de Tacubaya, Ignacio Comonfort permaneció como presidente de la República aunque Zuloaga lo distituyó y se autonombró presidente interino creando un gobierno conservador paralelo al gobierno de Benito Juárez quien era apoyado por los liberales. En Tlaxcala el gobernador Guillermo Valle apoyó el Plan de Ayala pero el Congreso Local no lo hizo, el general liberal Miguel Negrete tomó la ciudad de Tlaxcala en 1858 para restituir la Constitución y el gobernador Guillermo Valle tuvo que renunciar. El Congreso local nombró a José Manuel Saldaña como nuevo gobernador pero los enfrentamientos entre las tropas conservadoras y liberales continuaron, al final de la Guerra de Reforma los liberales salieron victoriosos permitiendo al gobernador Manuel Saldaña restaurar el orden constitucional.[11] Monumentos históricosArquitectura civilLa siguiente es una lista de las construcciones que constituyen el centro histórico de Tlaxcala:[3]
Arquitectura religiosa
Plazas y parques
Véase también
ReferenciasNotas
Referencias
Enlaces externos
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