« Toda la acción pasa a desarrollarse dentro de un caserón, gira en torno a los mecanismos que mueven la ficción y la pasión y está aderezada con atrevidos toques de tensión sexual. Muy lo normal: sexo, codicia, íntriga, muerte y un final "con sorpresa"….Casanegra es una película, por así decirlo, jactanciosa;…A través de ciclos televisivos como Amo y señor, La viuda blanca o la Lozano Dana creó…un estilo, una manera de contar en el terreno del teleteatro. Pero para su paso al cine (al menos en esta película, que no es su filme debut ni mucho menos) se limitó a condensar ese saber de una manera vanidosa y atropellada, como si lo despreciara sin poderlo abandonar..»[2]
Manrupe y Portela escriben:
«Intento de buceo psicológico en el que se abordan la perversidad, la homosexualidad y la hipocresía desde un gastado esquema de cine de suspenso. Los parlamentos del protagonista cubren todo el metraje y el patetismo del guion interpretado por actores secundarios carentes de talento provocan a veces risa y otras disgusto.»[1]
Referencias
↑ abcManrupe, Raúl; Portela, María Alejandra (2003). Un diccionario de films argentinos II 1996-2002. Buenos Aires: Editorial Corregidor. p. 42. ISBN950-05-1525-3.