Casa de las Academias
La Casa de las Academias, también conocida como Casa Dueñas, es un edificio histórico de la ciudad de San Salvador, El Salvador. Es la sede de la Academia Salvadoreña de la Lengua y la Academia Salvadoreña de la Historia. HistoriaA principios del siglo XX, la familia Dueñas Palomo residía en la finca Guadalupe, ubicada al noroeste de San Salvador en aquellos años. Los terremotos del año 1917 les obligaron trasladarse a ese lugar debido a que su vivienda, localizada en el centro de la ciudad, había quedado prácticamente destruida. Posterior al trágico suceso, la familia organizó el matrimonio de la señorita Eugenia Palomo; por lo que su padre, Miguel Palomo, decidió obsequiarle una residencia como regalo de bodas, la cual estaría ubicada cerca de la Villa Dueñas.[1] El edificio se construyó entre los años 1919 y 1920, y los materiales —en su mayor parte madera, hierro y vidrio— fueron importados desde Francia con la tendencia del modernismo.[2] La obra estuvo a cargo del arquitecto salvadoreño Daniel Cristóbal Domínguez Párraga, graduado del Colegio Militar de Chapultepec, en México, quien también diseñaría otros edificios de renombre como el Club Internacional, la Villa Fermina, los edificios centrales de los bancos Agrícola Comercial y Salvadoreño o el Country Club, que alberga a la Casa Presidencial.[3] Sin embargo, la muerte del esposo de Eugenia acabaría por dejar deshabitada la vivienda. Permanecería cerrada hasta que la embajada mexicana habitó el inmueble entre 1930 y 1933, y posteriormente lo hizo la legación estadounidense entre 1935 y 1957. Allí también se alojarían personalidades estadounidenses como los presidentes Lyndon B. Johnson y Richard Nixon, el senador Robert Kennedy y las estrellas de cine Clark Gable, Tyrone Power y Tony Curtis.[1] Entre los años 1959 y 1960, la casa funcionó como la ubicación temporal de Publicidad Rumbo. Posteriormente fue desocupada y permaneció deshabitada entre 1960 y 1973[3]. Pero desde este último año, hasta 1986, albergó al Departamento de Formación Profesional del Ministerio de Trabajo. En 1992 el Ministerio de Hacienda la adquirió para cubrir deudas fiscales de los propietarios originales, pero en los años siguientes quedó a merced de los saqueadores. Sin embargo, en el 2001, año que fue sometida a reparaciones por parte del Consejo Nacional para la Cultura y el Arte y estuvo a cargo del arquitecto Salvador Choussy Rusconi. El presidente Francisco Flores estipuló que la mansión sirviera de sede para la Academia Salvadoreña de la Lengua y la Academia Salvadoreña de la Historia, por lo que desde entonces se conoce como la «Casa de las Academias».[4] La remodelada Casa Dueñas fue inaugurada el miércoles 2 de junio de 2004 por la entonces vicepresidenta de la República, Lic. Ana Vilma Albanez de Escobar Thompson.[3] Ambas entidades iniciaron sus funciones el 2004.[5] La mansión fue declarada como «Bien Cultural de El Salvador» en 1985, y en 1992 como «Patrimonio Nacional». Véase tambiénReferencias
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