Carlos Jiménez PlacerCarlos Jiménez-Placer y Echevarría (San Fernando o Sevilla, 1833 o 1837-Sevilla, 1896) fue un escritor, pintor y periodista español, redactor del Diario de Sevilla y fundador de La España Literaria. Fue también archivero de Indias y estuvo condecorado con las grandes cruces de Isabel la Católica y Carlos III. BiografíaNació el 2 de febrero de 1833 en Sevilla[1] o en 1837 en la ciudad gaditana de San Fernando (según la fuente), hijo de Antonio Jiménez Placer y Cárdenas y María Bárbara Echeverría y Soreau.[2] Si bien estudió la carrera de Derecho, se inclinó más hacia el arte y la poesía, además de practicar en su juventud el dibujo.[2] En su faceta de pintor tuvo como maestros a Rossi y Cabral Bejarano, establecidos en Sevilla, y a José Casado de Alisal, que residía en Madrid.[2] Entre sus obras pictóricas se encontraba una tabla que poseían los herederos del conde Luque y un lienzo que vendió en Madrid para la casa Bosch, aparte de otras varias que hizo para Inglaterra.[2] En 1853 falleció su padre, y, al verse sin fortuna y con una madre y un hermano pequeño, a quienes debía sostener, tuvo que abandonar sus actividades artísticas y pedir un destino, que le concedieron en seguida y en el cual le ascendieron en 1857.[2] Consiguió el cargo de primer jefe del Archivo de Indias en 1884.[2] Fue condecorado por el ministro de Ultramar con la cruz de Carlos III.[2] También se desempeñó como jefe superior de Administración civil.[2] Como escritor colaboró en la prensa periódica.[2] En 1849 comenzó en El Regalo de Andalucía con Adame Muñoz, Adelardo López de Ayala, Bueno, Benavides, Vera, Liberal, Bécquer y Narciso Campillo, entre otros.[2] Entre 1857 y 1859 fue redactor del antiguo Diario de Sevilla, en 1862 fundó La España Literaria, de la que fue director, y en los años sucesivos participó en casi todos los periódicos sevillanos, entre lo que figuraban El Arte, El Hispalense, La Revista Artístico-Literaria, El Porvenir, La Ilustración Bética, El Español y La Andalucía, además de en el diario madrileño titulado El Mundo Político.[2] De los artículos insertos en las publicaciones anteriores transcritas podrían citarse los siguientes títulos: «La Redención», «Bartolomé Esteban Murillo», «El día de difuntos», «Carolina Civili», «El corazón y la careta», «La despedida» (memorias de Pedro Calderón de la Barca), «Monumento á Murillo», «Un retablo de la iglesia de Santa María de Carmona», «Virginia», «Witiza», «Pan y toros», «El pintor D. José Echeverría y Godoy» y «La pena de muerte».[2] Entre su producción poética, se encuentran textos como Á Bretón de los Herreros (en su aniversario), Dos fechas (dedicada a la memoria del cardenal Lluch), Lágrimas y Á Emilia, entre otros.[2] Entre sus obras en prosa figuran títulos como Emilia ó El Ángel de los recuerdos, novela en dos tomos; El marqués del Valle (memorias del tiempo del emperador Carlos V), novela histórica; Pedro Campaña, su tiempo y sus obras, y la Necrología del Sr. D. Emilio Márquez y Villarroel.[2] José Cascales y Muñoz destaca su producción como dramaturgo, con obras como El último suspiro, drama histórico, original y en verso, estrenado en el teatro de San Fernando, de Sevilla, en la noche del 16 de febrero de 1857; Pablo el pescador, drama en tres actos, original y en prosa, estrenado también en San Fernando, en mayo de 1865; El Mesón de Paredes, paso del siglo XVI, en un acto, y en verso, estrenado en el mismo teatro que los anteriores; Hernán Cortés, cuadro dramático en verso, que se estrenó en el teatro de Variedades de Madrid, en noviembre de 1867, y Bajo el Cristo del Perdón, leyenda dramática en tres actos y en verso; escrita en colaboración de Manuel Cano y Cueto, y estrenada en Madrid en el teatro Español el 3 de febrero de 1881.[2] Además colaboró con López Ayala en la obra escénica que llevaba por título La mejor corona.[2] Obtuvo distinciones como la de Caballero de la Real orden de Isabel la Católica, por méritos contraídos en Sevilla durante el cólera de 1865, la de ser socio fundador y de número de la Unión Ibero-Americana, socio honorario de El Fomento de las Artes, de Madrid, de la Colombina Onuvense, del Instituto de Vizeu (Portugal) y del Instituto de Ciencias de Quito.[2] Perteneció a la antigua y extinguida Academia Sevillana de Jurisprudencia y Legislación, y más adelante fue académico de número de la Real de Buenas Letras, a la vez que correspondiente de la Academia de Ciencias y Artes de Cádiz.[2] Falleció en Sevilla el 29 de septiembre de 1896.[3] Obras
Referencias
Bibliografía
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