Campilobacteriosis

Campylobacteriosis
Especialidad infectología
Síntomas Diarrea, dolor abdominal, fiebre
Pronóstico Usualmente autolimitada

La campylobacteriosis es una enfermedad infecciosa producida por bacterias del género Campylobacter[1]​ y que generalmente es transmitida al ser humano mediante aves infectadas (zoonosis).

Campylobacter spp.

Campylobacter es en realidad un grupo de bacterias de configuración espiral que pueden causar enfermedad en los seres humanos y los animales. La mayor parte de la enfermedad en los seres humanos es ocasionada por la especie Campylobacter jejuni, pero 1 % de los casos humanos de Campylobacter son ocasionados por otras especies.[2][3]

C. jejuni está bien adaptada al cuerpo de las aves y crece bien a la temperatura de sus cuerpos, que la transportan sin enfermar (portadores), sobre todo a las aves silvestres. La bacteria es frágil; no puede tolerar la deshidratación y puede destruirse mediante oxígeno, puesto que es microaerófila, crece sólo si existe menos oxígeno que la cantidad atmosférica en el entorno.[4]​ La congelación reduce el número de bacterias de Campylobacter que se hallan presentes en la carne cruda.

Epidemiología

La campylobacteriosis es la enfermedad gastrointestinal más extendida en Europa. En 2014, el informe «The European Union summary report on trends and sources of zoonoses, zoonotic agents and food-borne outbreaks in 2014»[5]​ del Centro Europeo de Control de Enfermedades (ECDC) registró 236 851 casos. En España, dicho informe registró 11 841 casos. Supone un incremento del 62 % respecto al año anterior.

Al producirse la infección por medio del contacto con las heces y la falta de higiene, también se ha considerado dentro de las enfermedades de transmisión sexual, siempre que no se utilicen medios para evitar un contacto sexual directo.

Fuentes de enfermedad

Existe un amplio debate sobre las fuentes y la incidencia de la enfermedad pero como la campilobacteriosis es una zoonosis, una enfermedad transmitida al ser humano por los animales o por productos de origen animal se afirma que las especies de Campylobacter están distribuidas principalmente en animales de sangre caliente destinadas al consumo, como aves de corral, vacunos, porcinos, ovinos y avestruces, y en los animales domésticos como perros y gatos. La mayor parte de las veces, estos animales quedan contaminados por las heces durante el sacrificio.

La OMS afirma que la principal vía de transmisión de esta enfermedad son los alimentos de origen animal así como el agua o el hielo contaminados. Sin embargo, no está claro cuál es la contribución relativa a la carga total de morbilidad de cada una de estas fuentes. La mayoría de los estudios señalan como un factor de riesgo importante a la manipulación de aves de corral crudas y el consumo de productos derivados de ellas. Otros factor de riesgo es el consumo de otros tipos de carne y de carne poco cocida o cocinada a la barbacoa.[6]

Manifestaciones clínicas

Los primeros síntomas de la enfermedad suelen aparecer entre 2 y 5 días después de contraer la infección, sin embargo el periodo puede oscilar entre 1 y 10 días. En la mayoría de los infectados, los síntomas son tan escasos que no saben si la padecen.

Las manifestaciones clínicas más frecuentes de las infecciones por Campylobacter son:

  • Diarrea (frecuentemente sanguinolenta)
  • Dolor abdominal
  • Fiebre alta con efectos colaterales del tipo de confusión, delirios ,etc. Suele confundirse con un cuadro de fiebre tifoidea o paratífica.
  • Dolor de cabeza
  • Náuseas y/o vómitos.
  • En algunos casos, se ha observado complicaciones como bacteremia, hepatitis, pancreatitis y abortos..
  • Entre otras complicaciones posteriores a la infección se encuentran la artritis reactiva (inflamación dolorosa de las articulaciones) y trastornos neurológicos como el síndrome de Guillain-Barré.[6]

La muerte por campilobacteriosis es poco frecuente y suele ocurrir solo en pacientes muy jóvenes, de edad avanzada o en quienes padecen una enfermedad grave, como el VIH debido a que en las personas que tienen un sistema inmunitario debilitado, a veces la bacteria se propaga a la corriente sanguínea (septicemia) y puede ocasionar una grave infección poniendo en peligro la vida.

Los síntomas de la infección por Campylobacter suelen diferir entre países desarrollados y países en desarrollo, dependiendo de la edad de la población afectada y la gravedad de la enfermedad. En los países desarrollados, la enteritis por Campylobacter afecta a niños mayores y a los adultos jóvenes, sin embargo en los países en desarrollo suelen afectar a niños menores de un año y los síntomas son más graves. Por su parte, en los niños mayores los síntomas suelen ser más leves.[7]

Prevención

  • Pasteurización de la leche, y clorado del agua de bebida, las que destruyen el organismo.
  • Tratamiento con antibióticos, pudiendo reducir la excreta fecal.
  • Los enfermeros infectados deberán evitar contacto directo con pacientes.
  • Nunca cortar con el mismo cuchillo diferentes alimentos crudos, en especial carne animal. Luego de preparar carne cruda de origen animal, deberán limpiarse bien todos los utensilios con jabón y agua caliente.

Tratamiento

La infección es usualmente autolimitada y en muchos casos, el tratamiento sintomático por reposición de líquido y reemplazo electrolítico es suficiente en infecciones humanas.[8]​ El uso de antibióticos es controversial.

Los agentes antimotilidad, como la loperamida, pueden estimular la prolongación de la enfermedad o aun la perforación intestinal en diarreas invasivas; deben evitarse.

Antibióticos

El tratamiento antibiótico tiene solo un beneficio marginal (1,32 días) en la duración de los síntomas y no debería usarse rutinariamente.[9]

La eritromicina puede usarse en niños, y la tetraciclina en adultos. Sin embargo, algunos estudios muestran que la eritromicina elimina rápidamente el Campylobacter sin afectar la duración de la dolencia. Los niños con disentería debido a Campylobacter jejuni se benefician con eritromicina en tratamiento temprano. Realmente, un tratamiento con antibióticos dependerá de la severidad de los síntomas. Las quinolonas son efectivas si el organismo es sensible, pero las altas tasas de quinolonas usada en el tratamiento del ganado significan que estas son en este momento inefectivas.[10]

La trimetoprima-sulfametoxazola y la ampicilina son inefectivas contra el Campylobacter.

Referencias

  1. cdc.gov
  2. Animals Farmed for Meat Are the Number 1 Source of Food Poisoning Bug Newswise, visto el 23 de septiembre de 2008.
  3. Food Standards Agency
  4. Saenz Y, Zarazaga M, Lantero M, Gastanares MJ, Baquero F, Torres C (2000). «Antibiotic resistance in Campylobacter strains isolated from animals, foods, and humans in Spain in 1997-1998». Antimicrob Agents Chemother 44 (2): 267-271. PMID 10639348. doi:10.1128/AAC.44.2.267-271.2000. 
  5. «The European Union summary report on trends and sources of zoonoses, zoonotic agents and food-borne outbreaks in 2014»
  6. a b Organización Mundial de la Salud. «Campylobacter». Consultado el 21 de noviembre de 2021. 
  7. «Evaluación de riesgos de Campylobacter spp. en pollos para asar». Consultado el 21 de noviembre de 2021. 
  8. Sherris
  9. Ternhag A, Asikainen T, Giesecke J, Ekdahl K (2007). «A meta-analysis on the effects of antibiotic treatment on duration of symptoms caused by infection with Campylobacter species». Clin Infect Dis 44: 696-700. doi:10.1086/509924. 
  10. Fàbrega A, Sánchez-Céspedes J, Soto S, Vila J (2008). «Quinolone resistance in the food chain». Int J Antimicrob Agents 31 (4): 307-315. PMID 18308515. doi:10.1016/j.ijantimicag.2007.12.010. 

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