El Camino de Santiago Francés en Aragón, también llamado Camino de Santiago Aragonés, es una ruta que forma parte del Camino de Santiago Francés en España y era la que tomaban los peregrinos que procedentes del este del país galo por el camino de Arlés, alcanzaban la ciudad de Toulouse para atravesar la Cordillera Pirenaica a través del Puerto de Somport. En su origen el paso primitivo se encontraba en el puerto del Palo, en el valle de Echo.
Su uso es muy minoritario. De los 327 000 peregrinos que llegaron a Compostela en 2018, iniciaron su camino en Somport: 404; en Canfranc: 29; en Jaca: 116 y en Leyre: 1.[4] Procedentes de la francesa Arlés, pasaron 164 peregrinos.[4]
Ruinas del Hospital de Santa Cristina en Somport (Huesca)
Indicador del Camino de Santiago en Aragón
Jaca (Huesca)
Artieda (Zaragoza)
Puente la Reina (Navarra)
Patrimonio de la ruta
A pesar de su relativamente corto trazado entre Somport y Puente la Reina son numerosos los vestigios de la importancia histórica de esta ruta comercial y de peregrinación.
Patrimonio natural y paisajístico
A lo largo del camino, el viajero puede deleitarse con grandes monumentos naturales de gran valor paisajístico. Entre ellos:
Las tierras que surca esta antigua vía de comunicación están plagadas de vestigios arqueológicos que dan fe de lo antiguo de sus asentamientos humanos. Entre los más importantes se cuentan:
Necrópolis y yacimiento romanos de Arroyo Vizcarra en Ruesta.
Poblado romano de Forau de la Tuta y Campo del Royo en Artieda.
Ruinas de la Villa Romana en Lumbier.
Villa romana en Esco.
Villa romana y poblado medieval de Corrales de Villarués en Artieda.
Villa romanas de Rienda y Viñas de Sastre en Artieda.
Yacimientos megalíticos como los de Enériz o Villanúa.
Aunque de épocas mucho más recientes, son reseñables los pueblos deshabitados que permanecen intactos para mostrar de forma fidedigna la arquitectura popular regional. Dos ejemplo son:
Dada la antigüedad de la vía de comunicación y peregrinación, es notable reseñar algunos de los puentes de los que se sirve para evitar las corrientes fluviales:
Puente de Piedra en Tiermas (inundado por el embalse de Yesa).
Puente de San Miguel en Jaca.
Puente de Santa Cristina en Somport.
Puente del Ruso en Somport.
Puente medieval en Monreal.
Puente medieval en Otano.
Puente Viejo en Villanúa.
Aunque no tan numerosos como en la ruta franco-navarra, también en esta antigua vía se han construido desde siempre, edificios y monumentos para el servicio o en homenaje al peregrino:
Las ruinas de los Hospitales de Peregrinos de Santa Cristina del Somport y Canfranc son dos de los antiguos centros dedicados a la atención del peregrino o el viajero.
Hospital de Santa Ana en Sigüés (siglo XII)
Merece la pena destacar los mesones medievales de Puente la Reina de Jaca que han llegado a nuestros días en buen estado de conservación.
En Somport, Santa Cilia y Obanos se encuentran algunos de los Monumentos al Peregrino que encontramos en el camino.
Algunas de las construcciones militares y defensivas son:
Patrimonio afectado por el recrecimiento del embalse de Yesa
El proyecto de recrecimiento del embalse de Yesa afectaría a un rico patrimonio artístico, cultural y monumental en el valle del Aragón. En concreto se inundarían 15 km del ramal Sigüés-Esco-presa de Yesa y 7 km del ramal Artieda-Ruesta.[5]