Cabaña Verónica
El Refugio Cabaña Verónica es un refugio de montaña situado en el parque nacional de Picos de Europa (Cantabria, España), a 2325 m s. n. m. en las estribaciones del Pico Tesorero, en el Macizo Central de los Picos de Europa. Su nombre proviene del de una de las hijas de Conrado Sentíes, su promotor y artífice.[1] Actualmente el peculiar refugio es un icono en los Picos de Europa por su carácter como punto de referencia, lugar de reunión y estación de paso para los excursionistas.[2] CaracterísticasEl refugio pertenece a la Federación Cántabra de Deportes de Montaña y Escalada (FCDME) y está abierto desde Semana Santa hasta el mes de octubre. Posee una capacidad para 6 plazas en literas y es gestionado por un guarda que ofrece todos los servicios que se pueden encontrar en un refugio de montaña: comidas, cenas, desayunos, refrescos y bebidas calientes. Cabaña Verónica está debidamente equipado para proceder al rescate de montañeros perdidos o heridos; cuenta con un pequeño botiquín, suministro de vituallas, una camilla especial para evacuación de accidentados y una emisora de radio perteneciente a Protección Civil y que puede conectar con el Grupo de Rescate e Intervención en Montaña de la Guardia Civil con base en la localidad de Potes.[2] Dispone además de una estación meteorológica de la Red de Parques Nacionales. No existe fuente de agua cercana. Este peculiar refugio-vivac, de tan solo 9 m², es muy conocido entre los montañeros de Picos de Europa al ser uno de los refugios guardados a mayor altura existentes en la península ibérica.[3] Su estratégica ubicación, en el macizo central de los Picos de Europa y a una distancia de dos horas de la estación superior del teleférico de Fuente Dé, permite dar refugio y avituallamiento a eventuales expediciones entre el refugio de Collado Jermoso y el refugio de Urriellu. HistoriaEl refugio fue creado a instancias del ingeniero bilbaíno Conrado Sentíes y su amigo, el arquitecto Luis Pueyo. Se construyó utilizando la cúpula metálica procedente de la batería antiaérea del portaaviones estadounidense USS Palau, que se encontraba desguazándose en Sestao (Vizcaya).[4] Se tardaron ocho días en montar las piezas y materiales, los cuales se subieron a lomos de caballos debido al coste elevado que suponía el uso de un helicóptero.[1][5] Mediante un camión se subía el material hasta la horcadina de Covarobres y de ahí en caballo hasta el emplazamiento elegido. Sobre una sólida base de piedra de mampostería se montó la peculiar estructura del refugio, lo cual llevó ocho días. Finalmente se pintó y se instaló una toma de tierra que aseguraría la construcción frente a las frecuentes tormentas de la zona. La bajante de cable se llevó hasta una profunda sima, que disiparía la corriente de los rayos.[2] El refugio se inauguraría oficialmente el 13 de agosto del año 1961.[5] Por aquel entonces no existía el teleférico de Fuente Dé y acceder al refugio requería una marcha de dos horas de duración y 491 metros de desnivel.[2] Durante años el estado de abandono y la desidia lo convirtió en una ruina e incluso sufrió un incendio, llegándose a pensar entonces en su demolición, aunque finalmente se restauró. El guarda Mariano SánchezFue un refugio sin guarda hasta 1983.[2] En ese año el montañero Mariano Sánchez Madina, que por entonces tenía 34 años y había sido guarda en Electra de Viesgo y monitor de esquí en la estación de Alto Campoo, abandona Santander, la ciudad en la que residía, y se instala en este pequeño iglú metálico, convirtiéndose en el guarda de Cabaña Verónica. Allí vivía todo el año realizando desinteresadamente su mantenimiento y porteando hasta él los materiales necesarios hasta el verano de 2007, en que cae enfermo y es ingresado en el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla de Santander, muriendo el 27 de junio de 2008 a los 57 años de edad.[6] Un centenar de montañeros esparcieron las cenizas del conocido guarda en el Pico Tesorero e instalaron una placa en Cabaña Verónica en recuerdo de su memoria que reproduce uno de los mensajes que él solía dejar cuando no estaba:[7]
Desde el 2008 hasta el 2013 el guarda fue José Ramón Pasalodos. Posteriormente estuvo Carlos León Revuelta, y desde 2018 lo es Jorge David Dinis.[8] Referencias
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