BóndiEl bóndi (también húsbóndi,[1] pl. bændr) en la época vikinga escandinava era un hombre libre y el núcleo principal de la sociedad, formado por campesinos y artesanos,[2] que constituían una clase media muy generalizada. Eran hombres libres y tenían destacados derechos, como el uso de armas y el privilegio de participar en el Thing por su condición de granjeros propietarios y/o terratenientes.[3][4] El perfil del bóndi se especifica en la Rígsthula, leyenda escandinava que describe al dios Ríg yaciendo con tres parejas para procrear y traer al mundo a las tres clases sociales: thralls, karls (o bændr) y jarls. El poema describe cómo debe ser la imagen, el comportamiento y el tipo del trabajo que se espera de cada uno:
KarlLa mitología nórdica cita a Karl como fruto de la relación ilícita entre el dios Heimdal y la mortal Amma. Karl y su esposa Snor serían los progenitores de los campesinos y hombres libres.[7] Un odalsbóndi (propietario de tierras con carácter hereditario) podía ceder parte de sus tierras a otros karls a cambio de lealtad y apoyo incondicional siempre que fuese necesario.[8] No obstante, el término karl en algunos escritos antiguos denota una condición de hombre libre, pero de clase social baja y sin acceso a vínculos familiares con castas superiores o la realeza.[9] Navegantes y comerciantesLos bóndi tenían otras actividades paralelas, fueron grandes navegantes, comerciantes y vikingos; en las zonas más septentrionales también cazadores y pescadores.[10] Con sus snekke para la guerra y knarr para el comercio, los vikingos dominan prácticamente los mares en la Europa septentrional. A veces son piratas y otras comerciantes, según las circunstancias. Es en el año 873, pese a la mutua desconfianza entre los vikingos y el Imperio carolingio, cuando se pacta el cimiento para que los mercaderes pudieran atravesar las fronteras con el fin de comprar y vender productos en paz. Birka y Hedeby llegan a ser dos enclaves importantes en las rutas comerciales de la época.[11] IslandiaEn la Mancomunidad Islandesa, la figura del bóndi estaba sometida a la autoridad de un goði y sus derechos como hombres libres estaban sujetos por ley a unos mínimos en propiedades (una vaca, una barca o una red por cada miembro de la familia) y a establecer una relación formal con el goði. A partir de entonces, el bóndi se consideraba formalmente un seguidor y su voto como Þingmaðr («hombres del thing») estaba influenciado por la voluntad del goði en el Althing. Estas condiciones se encontraban reguladas por las leyes islandesas recogidas en el Grágás.[12] Véase tambiénReferencias
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