Buenas prácticas agrícolasLas buenas prácticas agrícolas son una serie de métodos específicos, que los agricultores deben aplicar para proteger su propia salud, la salud y el bienestar de las personas que consumen sus productos y el medio ambiente. Los estándares pueden diferir de un país a otro debido a los diferentes marcos regulatorios y legales, pero la filosofía sigue siendo la misma. Las reglas y los principios de las buenas prácticas agrícolas crean en conjunto una mentalidad de prevención, en lugar de resolución de problemas.[1] Productividad de los granjerosLa demanda de productos agrícolas se espera que se duplique así como la población mundial alcanza los 9.1 mil millones por 2050. Aumentar la cantidad y calidad alimentaria en respuesta al crecimiento de la demanda requerirá incrementar la productividad agrícola. Las buenas prácticas agrícolas, en combinación con una eficaz implementación, son la mejor forma de aumentar la producción de los pequeños productores. Muchas industrias agrícolas están implantando cadenas de suministro sostenible para aumentar la producción y mejorar calidad.[2] Buenas prácticas por ámbitoBuenas prácticas sobre el suelo
Buenas prácticas con el uso del agua
Producción, salud y bienestar animal
Salud pública.
Buenas prácticas agrícolas en el mundoBuenas prácticas agrícolas para la FAOLa Organización Alimentaria y Agrícola de las Naciones Unidas (FAO) se refiere a las buenas prácticas agrícolas como el conjunto de principios aplicables, tanto en el cultivo en campo como en la posterior producción industrial, dando como resultado productos alimentarios y de consumo seguros, a la vez que se respeta la sostenibilidad ambiental, económica y social.[5] Las BPA pueden ser aplicadas a un amplio espectro de tipos de cultivos y a diferentes escalas. Los BPA requieren mantener una base de datos[6] común de técnicas integradas por cada región agro-ecoelógica, o ecorregión. De esta forma se recolectan, analizan y disemina la información de buenas prácticas en distintos contextos geográficos. Buenas prácticas agrícolas en EspañaEn España nos podemos remontar al decreto 91/676/CEE sobre Buenas Prácticas aprobado por la Comunidad Europea. En la actualidad las medidas son de carácter voluntario, pero la afección de los nitratos al suelo y la aplicación de la Ley de Aguas hacen que algunas instituciones recomienden las prácticas. La mayoría de las comunidades autónomas de España han publicado un código al respecto. Ejemplos de estas instituciones serían la Junta de Galicia publicó el Código Galego de Boas Prácticas Agrarias,[7] la Junta de Andalucía,[8] la Junta de Aragón[9] que además obliga su cumplimiento en zonas sensibles o el Gobierno de Canarias[10] Departamento de Estados Unidos de Agricultura. Programa GAPEl Servicio Agrícola de Marketing dependiente del Departamento de Estados Unidos de Agricultura opera un programa de certificación para verificar que los cultivos cumplen con los criterios de buenas prácticas y buen manejo agrícolas. Es un programa voluntario utilizado por agricultores y envasadores para satisfacer los requisitos contractuales que piden los compradores. El programa fue implementado en 2002 después que el Departamento de Agricultura de Nueva Jersey pidiera al servicio agrícola de marketing federal que implementara un programa basado en la publicación de 1998 Guide to Minimize Microbial Food Safety Hazards for Fresh Fruits and Vegetables de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA). El programa ha sido actualizado varias veces desde 2002, e incluye programas de certificación adicional para productos específicos como setas, tomates, verdes frondosos, y melones cantalopes. En 2009, USDA-AMS participó en la Iniciativa de Armonización de las BPA que "armonizó" 14 de los estándares más utilizados y dio como resultado en 2011 la publicación e implementación del Produce GAP Harmonized Food Safety Standard. Referencias
Más información
|