«Cinco estrellas saliendo en el este», brazalete de brocado sichuanés del siglo III descubierto en las ruinas de Niya ubicadas en el actual territorio de Sinkiang (también conocido como Turquestán chino).[1]
Brocado sichuanés con un patrón de doble dragón en rondas, fabricado en el antiguo condado de Shuangliu, desenterrado en 1959 en la tumba 221 del cementerio de Astana en Turfán, Turquestán chino; siglo VII–X.
Se llama brocado sichuanés, o brocado de Shu (en chino tradicional, 蜀錦; pinyin, Shǔ Jǐn; Wade-Giles, Shu-Chin), a los tejidos de seda producidos en Sichuan, se caracteriza por un estilo refinado y dinámico.[2] La técnica del bordado sichuanés tiene su origen en el antiguo reino de Shu (coincidiendo aproximadamente con el período de las dinastías Shang y Zhou de China [c. 1600–256 a. C.]),[3] de ahí su nombre. Una excavación de cuatro tumbas que datan de la dinastía Han Occidental (202 a. C. – 8 d. C.), en el monte Laoguan ubicado en la villa de Tianhui (Chengdu), ha confirmado el uso de telares para tejer compuestos de cara de urdimbre en ese período.[4]
Técnica
El bordado sichuanés se basa en el uso de telas de raso y seda de colores. Se caracteriza por sus costuras uniformes y colores sutiles. La cercanía general de las puntadas permite bordar detalles intrincados. Las obras incorporan flores, hojas, animales, montañas, ríos y figuras humanas como temas. La artesanía del bordado sichuanés implica una combinación de bellas artes, estética y usos prácticos, ya que se utiliza para decorar abrigos, biombos, broches, prendas, zapatos y fundas de almohadas y edredones.[2][5]
Peculiaridades
Escena de bebida que involucra a dos bizantinos o centroasiáticos en ronda, desenterrado en 1973 en la tumba 507 del cementerio de Astana en Turfán, Turquestán chino; siglo VII–X.[3]
Cabeza de jabalí en ronda, siglo VII–X. La gran similitud entre este motivo textil y una cabeza de jabalí de un mural en Balalik Tepe, en la antigua Bactriana, sugiere una fuerte influencia de Asia Central.[3]
El brocado sichuanés es uno de los llamados «tres brocados célebres de China» junto con el brocado nankinés y el brocado suzhounés. A lo largo de su historia, el brocado sichuanés desarrolló una cualidad de ser suave, brillante, pulcro e influenciado por su propio entorno geográfico, diversas costumbres y culturas. Entre las influencias extranjeras destacan las tres «escuelas» de Sasania, Sogdia y helenismo durante el primer milenio.[6] Se dice que el brocado sichuanés fue vendido al Imperio romano y volvió locas a las mujeres aristócratas. El emperador temía la degeneración nacional por el lujo y tuvo que prohibir la compra del brocado sichuanés.[7]
↑He, Yimin (2017). «Ancient Chengdu and the Silk Road». (Wu, Lingwei, trad.). Contemporary Social Sciences(en inglés) (Chengdu: Sichuan Academy of Social Sciences) (5): 72. ISSN2096-0212. Consultado el 9 de marzo de 2023.
↑Compareti, Matteo (2003). «The role of the Sogdian Colonies in the diffusion of the pearl roundels pattern». transoxiana.org(en inglés). Consultado el 15 de marzo de 2023. «In the sources there are references to a production of silks according to the "western style" in the Shu Province (Sichuan). Documents found in some Turfanese tombs would support the Chinese production and its exportation towards Xinjiang. The iconography of such textiles could have comprised the pearl roundel pattern as well. Indeed, in the Sui shu (History of the Sui Dynasty), it is recorded that in the year 605 A.D., the head of the Shu ateliers producing silks in the "western style" was a certain He Chou, a name which betrays his Sogdian origins.»