Brecha de Belfort
La brecha de Belfort (del francés: Trouée de Belfort); en alemán: Burgundische Pforte es un umbral geográfico de la parte centrooriental de Francia, un paso natural por una meseta de baja altitud (345 m) situada entre el borde septentrional del macizo del Jura y la parte meridional del macizo de los Vosgos, por donde pasa la divisoria de aguas más baja entre las cuencas hidrográficas del Rin, al este, y del Ródano, al oeste (Doubs vía Saône), una divisoria que separa la vertiente atlántica de la mediterránea. La brecha de Belfort permite la unión entre el sur de Alsacia y el norte del Franco Condado[1] y es un amplio pasillo utilizado por redes de comunicación muy variadas: carreteras, ferrocarriles, TGV y canal fluvial. GeografíaLa brecha de Belfort, administrativamente, está en la frontera de las regiones del Franco Condado y de Alsacia, y se corresponde aproximadamente con el departamento del Territorio de Belfort, aunque geográficamente sobrepasa en el extremo suroeste del departamento de Alto Rin, en la parte noreste del departamento de Doubs y en el extremo oriental del departamento de Alto Saona. La brecha de Belfort, como espacio natural, está situada:
Su altitud es de 345 m en el punto más bajo de la divisoria de aguas entre la cuenca del Rin y del Ródano, en el municipio de Valdieu-Lutran (Alto Rin). El punto más alto de la brecha de Belfort es el monte Salbert, a 651 m de altitud, y el más bajo podría considerarse en el valle del Doubs en Montbéliard, a una altitud de 315 m. Nudo de comunicacionesLa brecha de Belfort permite la unión entre el sur de Alsacia y el norte del Franco Condado. Este amplio pasillo es utilizado por redes de comunicación muy variadas:
HistoriaDos vías históricas importantes atravesaban la zona desde la época romana, lo que permitió a Julio César encaminar rápidamente las tropas que lucharían contra Ariovisto y obligar a sus tribus germanas (principalmente suevos) en la provincia de Germania Superior a retirarse al otro lado del Rin. Tras la división del Imperio Carolingio en el siglo IX, la zona marcó de nuevo la frontera entre la Francia Oriental, es decir, el ducado raíz germano de Suabia, en el este y el Reino de Arlés (Alta Burgundia) en el oeste. Mientras que la región suabia de Alsacia era parte constitutiva del Sacro Imperio Romano Germánico en el año 962, el adyacente condado de Burgundia, en el oeste, no fue incorporado hasta 1033. Hacia 1042 el condado de Montbéliard (Mömpelgard) se creó en territorio burgundio justo en la frontera con la región alsaciana de Sundgau. Montbéliard cayó en poder de la suabia Casa de Wurtemberg en 1407, mientras que la región alrededor de Ferrette (Pfirt) y la ciudad de habla francesa de Belfort (Beffert) habían sido adquiridas por el duque habsburgo Alberto II de Austria por matrimonio en 1324. Después de las invasiones bárbaras y de la decadencia del imperio romano en el siglo V, la tribu germánica de los alamanes se asentó al este de la meseta, mientras que los burgundios fundaron un primer reino burgundio al oeste de la misma. Ambos habían sido incorporados al Reino de Francia a principios del siglo VI, mientras que el altiplano siguió siendo la frontera lingüística entre las lenguas germanas y las lenguas romances. La zona volvió a ser un límite cuando los Habsburgo tuvieron que ceder el Sundgau al reino de Francia de acuerdo con la Paz de Westfalia de 1648. Durante los siguientes siglos de enemistad franco-alemana, la estratégicamente importante villa de Belfort, bien situada en el centro, en la entrada occidental del corredor, ha desempeñado el papel de tapón contra las invasiones durante siglos, procedentes del oeste (durante el período austriaco) o del este (cuando el área fue francesa después de la guerra de los Treinta Años). Después de la guerra franco-prusiana y del cerco de Belfort, se utilizó en 1871 la frontera lingüística (que sigue aproximadamente la línea divisoria de aguas) para fijar la nueva línea de demarcación entre el recién creado Imperio Alemán y la Tercera República Francesa que retuvo Belfort. Y para defenderla, se construyeron hasta la Primera Guerra Mundial una serie de fortificaciones (ver en la Wikipedia en francés) que constituyen un cinturón fortificado que se extendía desde los Vosgos al Jura. La última ofensiva por la brecha de Belfort fue la del Primer Cuerpo francés (comandado por el general Béthouart) en noviembre de 1944, durante la batalla de Alsacia.[2] Véase también
Notas
Referencias
Bibliografía
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