El poblado de Bosa ya pertenecía a la jurisdicción del Zipa de Bacatá dentro de la Confederación Muisca, con rango de cacicazgo y del cual se sabía que fue gobernado por Techotivá. En 1538, Bosa se constituyó en el lugar de encuentro de tres conquistadores, Gonzalo Jiménez de Quesada, Nicolás de Federmán y Sebastián de Belalcázar. Gracias a las habilidades diplomáticas de Jiménez de Quesada, el encuentro se desarrolló de manera pacífica y los tres conquistadores acordaron enviar sus pretensiones territoriales a España para el arbitraje de la corona, el cual posteriormente se resolvería en favor de Belalcázar. Después de la llegada de los españoles, se dice que en 1538 en las tierras de Bosa se reunió la famosa cumbre colonizadora entre Gonzalo Jiménez de Quesada, Nicolás Federmann (quien venía de Venezuela) y Sebastián de Belalcázar (quien venia de Perú), para firmar un Tratado de Paz, acto recordado por un monumento que aún se encuentra frente a la iglesia de San Bernardino, la cual comenzó a construirse en el año de 1618.
En febrero de 1713, se empezó la construcción del puente de Bosa,[1] construido por el albañil Antonio Aillón sobre el río Tunjuelo, uno de los puentes virreinales. Con esta iniciativa, se pondría fin a los continuos peligros que se experimentaban en tiempo de lluvias como los que habían experimentado los indios y otras gentes pereciendo ahogadas, al tiempo que se evitaba la pérdida de mulas y cargas.
Periodo Republicano
En 1850, el artículo 4 de la Ley del 22 de junio disolvió el Resguardo Indígena de Bosa como parte de un plan de desindigenización de la capital, el cual concluyó en 1886.[2]
Bosa permaneció como municipio cundinamarqués hasta 1905, cuando fue incorporado al primer Distrito Capital (que abarcaba la mitad sur de Cundinamarca y el nordeste del Tolima) por la Ley 17,[3] situación que perduró en 1910, regresó a Cundinamarca hasta 1954, cuando el gobierno de Gustavo Rojas Pinilla trasfirió a ella y otros municipios (Usaquén, Engativá, Usme, Suba y Fontibón) hacia la ciudad de Bogotá en previsión a la ampliación urbanística de esta última mediante el decreto 3640.[4][5]
Geografía
La extensión del territorio bosuno varió con el tiempo, ya que antes de la creación del municipio, el resguardo indígena comprendía la UPZ Bosa Central y la vecina de Ismael Perdomo en Ciudad Bolívar hasta la actual ciudadela Ciudad Verde de Soacha, cuando fue cedida a esta última en 1875 tras su formalización como municipio. Posteriormente, abarcaba además de la actual localidad bogotana, también incluía buena parte de la de Kennedy (con el antiguo aeropuerto de Techo), la de Ciudad Bolívar y gran parte de Tunjuelito (hasta la Escuela de Policía General Santander), configuración que perduró hasta 1983.
El principal río además del Bogotá era el Tunjuelo (llamado en tiempos españoles, Río de Bosa, compartido también con el entonces municipio de Usme) es alimentado por las quebradas como Limas, La Trompeta, Mochuelo y El Chaque, mientras su principal cadena montañosa son los actuales Cerros del Sur (desde Altos de Cazucá hasta los páramos de Pasquilla) y mientras el resto del suelo era parte de la Sabana de Bogotá, donde abundaban humedales de mayor extensión hasta poco después de su anexión definitiva.
↑[1]Ley 3 de 1850 (junio 22) Nivel Nacional, Artículo 4. Corresponde a las cámaras de providencia arreglar la medida, repartimiento, adjudicación y libre enajenación de los resguardos de indígenas, pudiendo, en consecuencia, autorizar a éstos para disponer de sus propiedades del mismo modo y por los propios títulos que los demás granadinos.