Bordetella
Bordetella es el género de pequeñas (0.2 - 0.7 µm) bacterias gram negativas del filo proteobacteria. Son organismos cocobacilos de difícil cultivo y, con la excepción de B. petrii, son aeróbicos obligados. Tres especies son patógenos humanos, B. pertussis, B. parapertussis y B. bronchiseptica; dos de los cuales (B. bronchiseptica y B. pertussis) presentan motilidad.[1][2] El género Bordetella recibe su nombre de Jules Bordet. B. pertussis y ocasionalmente B. parapertussis causan tos ferina o convulsiva y contagiosa en humanos[3] y algunas cepas de B. parapertussis pueden colonizar ovejas. La B. bronchiseptica raramente infecta a humanos sanos, aunque se han reportado enfermedades en inmunocomprometidos.[4] B. bronchiseptica causa enfermedades en otros animales, incluyendo traqueobronquitis y rinitis atrófica en perros y cerdos, respectivamente. Otros miembros del género causan enfermedades similares en otros mamíferos y en aves (B. hinzii, B. avium). CaracterísticasLas Bordetella son bacterias parásitas obligadas y sobreviven poco tiempo en el medio exterior, teniendo un tropismo peculiar por las vías respiratorias, aunque son flora saprofita de ciertos animales. Son bacterias cocobacilares, es decir son microorganismos que combinan una forma morfológica de bacilo (bastón), y de coco (esférica). No son esporuladas, tienen flagelos peritricos, aunque algunos son inmóviles. Varían en tamaño entre 0,5 µm y 1 µm de largo y 0,2 a 0,4 µm de ancho. Su metabolismo de respiración aeróbica le permite catabolizar carbohidratos y formar energía a partir de aminoácidos. En cultivo, son microorganismos bastante exigentes, por lo que el aislamiento de Bordetella requiere medios de cultivo enriquecidos con ácidos grasos saturados y sangre, preparación llamada agar de Bordet-Gengou. La temperatura de cultivo óptima está comprendida entre 35 y 37 °C. Los cultivos necesitan la presencia de nicotinamida y de derivados sulfurados, como la cisteína y factores X y V. El porcentaje C:G varía entre 60 y 70%. Actualmente, el medio Bordet-Gengou ha empezado a sustituirse por el medio con carbón de Regan-Lowe, incubado en aerobiosis a 35 °C y en cámara húmeda. No obstante, menos de la mitad de los pacientes infectados obtiene resultados positivos en los cultivos, por lo que se recomienda realizar pruebas de amplificación de ácidos nucléicos como la PCR, que es la prueba diagnóstica más sensible para la tos ferina. PatogénesisLas especies de Bordetella más estudiadas son B. bronchiseptica, B. pertussis y B. parapertussis, siendo la patología respiratoria de estos organismos la más revisada.[5][6][7] La transmisión ocurre por contacto directo o por gotitas de aerosol. La bacteria se adhiere inicialmente al epitelio ciliado de la nasofaringe y esta interacción con las células epiteliales es mediada por una serie de adhesinas proteicas que incluyen la hemaglutinina filamentosa,[8] pertactina, fimbrias y la toxina pertusis (única en la B. pertussis).[9] La fase catarral inicial de la infección produce síntomas similares a aquellos de un resfriado común y, durante este período, se pueden recoger grandes números de bacteria de la faringe. De allí en adelante, las bacterias proliferan y se esparcen por las vías respiratorias, donde la secreción de toxinas causa estasis ciliar y facilita la entrada del microorganismo a las células ciliadas de la tráquea y bronquios. Una de las primeras toxinas expresadas es la citotoxina traqueal, un tetrapéptido disacárido derivado del peptidoglucano. A diferencia de las otras toxinas de la Bordetella, la citotoxina traqueal se expresa constitutivamente, es decir, es un producto normal del metabolismo de la pared celular de la bacteria. Otras bacterias reciclan esta molécula de vuelta al citoplasma, pero en el caso de las Bordetella y de Neisseria gonorrhoeae, la toxina es liberada al exterior. La citotoxina traqueal por sí misma es capaz de producir parálisis del levador ciliar, inhibición de la síntesis de ADN en las células epiteliales y, ultimadamente matando a la célula. Una de las toxinas reguladas de mayor importancia es la toxina de la adenilato ciclasa, el cual ayuda a evadir la inmunidad innata del huésped. La toxina es introducida en las células fagocíticas del sistema inmune tan pronto entran en contacto.[10] Las funciones inmunes son inhibidas, en parte como resultado de la acumulación de adenosín monofosfato cíclico. Recientemente se descubrieron las actividades de la toxina de la adenilato ciclasa, incluyendo la formación de poros que penetran la membrana celular y la estimulación de un influjo de calcio, lo cual añade una contribución a la intoxicación de los fagocitos.[11][12] BordetelosisEn esta enfermedad el microorganismo se asocia a Pasteurella Multocida, ambos al asociarse empiezan a generar toxinas necróticas, esto va evolucionando causando Rinitis Atrófica. VirulenciaLa expresión de muchas de las adhesinas y toxinas de las Bordetella está controlada por un sistema regulatorio compartimentalizado llamado BvgAS.[6][7] Mucho de lo que se sabe sobre este sistema regulatorio está basado en la B. bronchiseptica, aunque el BvgAS está presente en B. pertussis, B. parapertussis y B. bronchiseptica y es responsable de la variación de fase, es decir, la modulación reversible de caracteres fenotípicos como resultado de variaciones en la expresión de uno o varios genes. La BvgS es una kinasa sensorial ligada a la membrana plasmática que corresponde con la estimulación por fosforilación de una proteína citoplasmática que contiene hélice-giro-hélice llamada BvgA. Cuand es fosforilada, la BvgA habrá incrementado su afinidad por los sitios de unión de las secuencias promotores en la Bvg activada, y es así capaz de promover la transcripción en ensayos in vitro.[13][14] La mayoría de las toxinas y adhesinas bajo el control de BvgAS son expresadas bajo condiciones Bvg+ (altas concentraciones de BvgA-Pi: fosforiladas). Sin embargo hay también genes expresadas solo en el estado Bvg-, en especial el gen de la flagelina flaA.[15] La regulación de los genes inhibidos del BvgAS es mediada por el producto de la bvgA en un marco abierto de lectura, la llamada proteína represora Bvg activada, BvgR.[16] Esta proteína represora reduce la transcripción de varios genes a través de un mecanismo aúin no identificado.[17] Referencias
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